"NO TRABAJAMOS CON TARJETA BANELCO, PERO SÍ CON BARRICK GOLD"
Frenan la ley de Glaciares: otra infame entrega de los recursos naturales
Gracias a algunos diputados opositores, fracasó la sesión en la que se debería haber terminado de sancionar la ley que protege las reservas de agua dulce de las mineras. Una vez más, se puso de manifiesto que los intereses económicos millonarios, que se mueven en torno a las multinacionales mineras que operan en territorio argentino, pudieron más que la defensa de los recursos naturales. La sesión con que la Cámara de Diputados iba a reanudar su actividad en el recinto, tras el receso invernal, fracasó por falta de quórum y quedó sin conclusión el tratamiento en particular del proyecto de ley para la protección de los glaciares, que era el tema principal de la jornada.
La sesión fue levantada con 127 diputados en el recinto, dos menos de los 129 que exige el quórum, a propuesta del jefe del bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi. El oficialismo no bajó al recinto, contrariado por los cambios al proyecto para proteger los glaciares que el 14 de julio último negociaron al filo de la última sesión de la Cámara el presidente de la comisión de Medio Ambiente, Miguel Bonasso (Diálogo por Buenos Aires), y el senador kirchnerista Daniel Filmus. Al arco opositor le faltaron varios diputados que habían comprometido su presencia para hacer quórum: los macristas Laura Alonso y Christian Gribaudo (PRO), Nélida Belous (SI- Tierra del Fuego), Zulma Daher (Peronismo Federal), Ricardo Gil Lavedra (UCR), Carlos Heller (Encuentro Social y dirigente del Partido Comunista) y Gerardo Milman (GEN, que lidera Margarita Stolbizer).
En diálogo con Hoy, el diputado Fernando “Pino” Solanas, uno de los más fervientes defensores de la normativa, no dudó en disparar fuertes dardos a la oposición. “No pensé que iban a ser tan mezquinos”.
El cineasta señaló que, “objetivamente”, el oficialismo contó con la “complicidad de sectores mioritarios de la oposición para que no hubiera quórum”. Y remarcó que varios de los ausentes responden a las provincias mineras, que desde que comenzó a analizarse este proyecto presentaron una fuerte resistencia a la iniciativa.
“Del oficialismo no esperamos nada. No nos olvidemos de que fue este Gobierno el que vetó la ley que ahora estamos tratando de reponer”, recordó “Pino”. Y, consultado acerca de sospechas de corrupción por parte de los legisladores que se ausentaron (en algunos casos de manera sorpresiva), señaló que no pone “las manos en el fuego por nadie”.
Luego se dedicó a la presidenta Cristina Fernández y consideró que “no es casualidad” que el tratamiento de la ley de Glaciareas se haya paralizado el mismo día que la jefa de Estado “defendió este modelo minero” en San Juan, en el marco de la Cumbre de Presidentes del Mercosur.
En esa línea, Solanas entendió que es “una vergüenza” que se haya elegido a esa provincia como sede de este encuentro de mandatarios, dado que es el principal foco de conflicto, por la minería a cielo abierto que la empresa Barrick Gold realiza allí. Y tampoco se olvidó del gobernador sanjuanino José Luis Gioja: “Es el principal promotor”.
Quejas de la oposición que apoya la protección
Tras levantarse la sesión, la presidenta del bloque de la CC, Elisa Carrió, salió visiblemente ofuscada del recinto. “La Coalición Cívica estaba con todos sus diputados y no puede ser que haya diputados paseando por Europa y nosotros tratando de sesionar aquí”, se quejó Carrió.
Miguel Bonasso, más que molesto, tuvo un cruce en el Salón de Pasos Perdidos con Silvia Vázquez, que estaba ofreciendo una conferencia de prensa con representantes de los pueblos originarios que no pasó a mayores. El diputado dijo, luego, que “cada vez que se trata un tema ambiental que implica temas económicos, este fenómeno se reitera. Es como un fenómeno meteorológico”. Y recordó que una situación similar se dio con la ley de Bosques, que se votó en general en 2006 y terminó de sancionarse en 2007.
Un verdadero pase de facturas
Un verdadero pase de facturas se vio ayer, en un programa de tv por cable, cuando el diputado provincial Fernando “Chino” Navarro acusó a Felipe Solá de haber ordenado expulsar del bloque oficialista a diputados que se negaban a acatar las órdenes emanadas del Poder Ejecutivo provincial, cuando era gobernador.
“Vos me dijiste que los sacara del bloque y de las comisiones a los diputados Laura Berardo, Hugo Bilbao y Di Pascuale”, afirmó Navarro, luego de que Solá había terminado de debatir con el senador Daniel Filmus por la denuncia en torno a la compra de voluntades en el Congreso nacional.
“Huele a Barrick Gold”
La ex filokirchnerista y actual integrante del interbloque Proyecto Sur, Cecilia Merchán, realizó ayer una seria acusación luego de que fracasó la sesión en la Cámara de Diputados donde se debía tratar la ley de Glaciares.
“El fracaso de la sesión de hoy (por ayer) huele a Barrick Gold”, aseveró Merchán, y su compañero de interbloque Jorge Cardelli afirmó que “el kirchnerismo, el PRO y la UCR volvieron a demostrar que coinciden en los intereses que defienden: los de los capitales extranjeros contaminantes”.
Por su parte, la diputada Verónica Benas, del bloque SI por la Unidad Popular dijo que “el fracaso de la sesión de hoy (de ayer) obedece, una vez, más a la lamentable injerencia que tienen sobre los diputados y diputadas de la Nación, las empresas mineras y los gobiernos de las provincias en las que esa actividad se desarrolla”.
Benas, integrante de la comisión de Recursos Naturales, señaló también que “para algunos diputados resulta más importante defender los beneficios económicos que les reporta la actividad que defender a los argentinos, ya que la preservación de los glaciares y de la calidad del agua es, sin duda, un objetivo prioritario que no puede supeditarse de ningún modo a los intereses de las empresas depredadoras de nuestros recursos naturales”.
Al lógico faltazo del oficialismo y sus aliados, al que una fuente kirchnerista justificó en que fue “para que la oposición pague el costo de otro fracaso”, también se contabilizó a varios diputados del núcleo duro anti K.
Pareciera ser que, a veces, el principal aliado del oficialismo gobernante es la propia impericia de la oposición para juntar poder y organizarse alrededor de algún punto de referencia que los una.
FUENTE: DIARIO HOY