VENEZUELA

Chávez perdió la mayoría especial.

Ganó pero no pudo retener los dos tercios para aprobar leyes orgánicas y designar otros poderes del Estado sin negociar con otras fuerzas políticas. La oposición venezolana ganó al menos un tercio de los escaños del parlamento y afirmó haber logrado la mayoría del voto popular, lo cual le permitiría frenar el avance de la ‘revolución socialista‘ del presidente Hugo Chávez de cara a las elecciones del 2012.

Aunque Chávez ganó la mayoría del legislativo en las elecciones legislativas del domingo, fracasó en su objetivo de conservar las dos terceras partes que permiten aprobar leyes orgánicas y designar otros poderes del Estado -como los magistrados del Tribunal Supremo y la Fiscalía- sin necesidad de negociar con otras fuerzas políticas.

Los resultados de los comicios, celebrados por ambas tendencias políticas que clamaron sus respectivas victorias y que impulsaron a una subida de los bonos de deuda venezolanos, presionarán a Chávez luego de que insistió durante la campaña en que eran un preludio de las presidenciales del 2012, cuando buscará una nueva reelección por seis años.

El Consejo Nacional Electoral (CNE), que dio sólo los resultados de los circuitos donde la tendencia es irreversible, dijo en la madrugada del lunes que el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) logró al menos 94 de los 165 diputados en juego y la oposición 60, mientras que el disidente oficialista PPT obtuvo dos escaños.

Todavía faltan por definir nueve diputados por lo reñido de la votación, que podrían dar al oficialismo los tres quintos de los curules y la posibilidad de otorgar al mandatario poderes especiales para legislar por decreto temporalmente.

La coalición opositora, con las actas de votación en mano, dijo que recibió el 53 por ciento de los sufragios, lo que supondría la segunda derrota del mandatario en las 13 elecciones celebradas desde que llegó al poder en 1999.

Una fuente del CNE confirmó la victoria opositora en el voto nacional, lo cual evidencia la caída de popularidad de Chávez y pone de relieve el desequilibrio del sistema en la asignación de escaños.

FUENTE: EL CRONISTA COMERCIAL