AUTOPISTA COLECTORA
Los K ya no reconocen límites para quedarse en el poder.
Mientras se espera la reglamentación de la reforma política, avanza la idea de reinstalar las colectoras. Y se pone a disposición de los candidatos K la multimillonaria caja de la Anses. "Estos tipos ya no reconocen límites”, se le escuchó decir a un importante intendente del Conurbano, cuando se enteró de que en las elecciones del año que viene podrían volver a las colectoras. Agregó: “En mi distrito, a cada tipo que se dice kirchnerista y quiere ser intendente, lo mandan a hablar con Diego Bossio (el titular de la Anses) para recibir financiamientos para hacer la campaña y reclutar gente”. La Anses, que debería estar destinada a sostener el sistema jubilatorio, se convirtió en la principal caja del matrimonio presidencial para hacer política, y sus recursos son distribuidos con total discrecionalidad.
Este testimonio refleja que los Kirchner no quieren resignarse a afrontar un balotaje que, de concretarse, los haría sufrir un derrota catastrófica ante cualquier candidato que tengan enfrente.
Con tal de quedarse en el poder, el ex presidente en ejercicio está dispuesto a todo. Y por eso no duda en borrar con el codo lo que a fines del año pasado él mismo mandó a escribir, cuando impulsó la denominada reforma política a nivel nacional y en la provincia de Buenos Aires.
El viejo dicho popular “hecha la ley, hecha la trampa” encaja a la perfección para describir la estrategia del oficialismo. La trampa, precisamente, pasa por la demora en reglamentarse ambas iniciativas, sancionadas por el Congreso nacional y la Legislatura bonaerense, antes de que el kirchnerismo perdiera la mayoría legislativa. Por eso, aquello que se quiso desterrar, como son las colectoras y las listas espejo, que sirven para traccionar votos en favor de una fórmula presidencial, pero que genera una fuerte fragmentación en los distritos, podría incluirse en la reglamentación y volver a utilizarse en las elecciones. Sería algo muy cercano al fraude, tal como lo fueron las poco exitosas candidaturas testimoniales que salieron del laboratorio político kirchnerista.
El ex presidente en mandato se caracteriza, cada vez más, por ser víctima de una ambición desmedida. No se resigna a creer que su tiempo ya pasó. Y por eso ahora está convocando a los mismos que vapuleó por la derrota sufrida en las elecciones del año pasado en la provincia. No es casualidad que ya se haya reunido con el intendente de Tigre, Sergio Massa (posible candidato a gobernador), a quien los K le gritaron traidor en la cara luego de los comicios de 2009. Massa llegó acompañado a Olivos por otros intendentes díscolos, como José Eseverri (Olavarría), Gilberto Alegre (General Villegas) y Luis Acuña (Hurlingham).
En la lista de posibles invitados también está el ex diputado Osvaldo Mércuri, que actualmente reporta a las filas de De Narváez, pero que en las elecciones de 2007 encabezó una colectora en las elecciones a intendente de Lomas de Zamora. El “Pelado” perdió, según dicen, por la ayuda que le dio Kirchner en la Justicia Electoral al intendente Jorge Rossi, que fue reelegido pese a la denuncias de fraude que impulsaba Mércuri. Finalmente, Rossi terminó renunciando poco tiempo después. Ahora, el ex diputado impulsa a unos de sus hijos, Gabriel, como candidato a intendente.
En ese contexto, existen dudas con respecto a qué sucederá con las primarias, que deberían realizarse en agosto del año próximo. Existen trascendidos de que las internas podrían finalmente quedar en la nada, para de esa forma habilitar que el oficialismo presente, a nivel distrital, varias ofertas electorales, es decir, que las internas del partido gobernante nuevamente se terminen dirimiendo en comicios generales y con colectoras.
Asimismo, trascendió, que las colectoras también podrían ser de candidato a gobernador, aunque ello implique arriesgar la provincia de Buenos Aires.
Ayer, el propio Kirchner dio a entender esta situación, cuando afirmó, en un acto realizado en Merlo. “‘Nosotros estamos dispuestos a conversar con todos, pero dispuestos a defender nuestras convicciones; una cosa es dialogar para crecer y otra para hacer acuerdos que frenan los desarrollos de las sociedades”, remarcó. ¿Cuáles son las convicciones que dice tener Kirchner?
Difícilmente alguien pudiera definirlas, cuando se está hablando de un dirigente político que cuando fue gobernador de Santa Cruz acompañó las políticas de entrega menemista y ahora se autopresenta como progresista.
Difícil sumisión
Difícilmente, el poder político bonaerense, que sigue siendo un bastión del PJ, acepte resignadamente inmolarse para salvar a Kirchner, y haga lugar a las colectoras. Varios jefes comunales, como lo informó este diario en su edición de ayer, ya comenzaron a poner el grito en el cielo.
Las colectoras fueron usadas indiscriminadamente por Kirchner en 2007, provocando duras internas peronistas en la elección general. En tanto, en los comicios del año pasado, el ex presidente priorizó el respeto por sus aliados en el Conurbano, pero no le fue bien: muchos avalaron por lo bajo candidatos que acompañaron al PJ disidente.
En definitiva, terminaron pagándole con la misma moneda que utilizó el ex presidente que, mal que le pese, llegó al poder de la mano de Eduardo Duhalde.
En definitiva, lo único que no cambió de diciembre a esta parte es que Kirchner tiene nulas chances de ganar en segunda vuelta. Por eso, en su deseo de sumar 40 puntos en la primera vuelta, dividir el voto peronista sería fatal.
FUENTE: DIARIO HOY