ÉRAMOS TAN FELICES

UBERTI, LAGNA, DE VIDO, OBEID, BIELSA, BIELSA Y ASOCIADOS

Todos recuerdan el Valijagate. Todos recuerdan la valija con 800.000 dólares en efectivo que Antonini Wilson traía en el avión alquilado por el funcionario argentino Claudio Uberti.

En esos días era vox populi en la Cámara de Diputados de la Nación (tal cual lo relató Jorge Lanata en el diario Crítica) que esos fondos venían destinados a la campaña de Rafael Bielsa. Por supuesto Bielsa desmintió siempre esta versión, pero hoy a casi 3 años de aquel hecho los dichos del embajador Eduardo Sadous lo dejan en evidencia con una claridad meridiana.

Las declaraciones del embajador Sadous además desnuda el esquema de corrupción que se centra, esencialmente, en el Ministerio de Planificación, ventanilla única por la que debían y deben pasar los empresarios para abonar entre el 15 y el 20% de coima para poder acceder a comerciar con Venezuela.

Quien dirigía estas operaciones personalmente era Claudio Uberti.
Quien cobraba las coimas a nombre de su jefe, De Vido, era Claudio Uberti.
Esto, que siempre fué una sospecha, hoy lo confirma el embajador Sadous.

Pero hay un dato mucho más relevante que aporta Sadous.
Y es la participación de personajes de primera línea en la cadena de corrupción.
Dos de las provincias que más negocios hicieron en esa época fueron Mendoza y Santa Fe.
Ningún negocio, ni importación ni exportación puede hacerse sin el conocimiento de los gobiernos provinciales.

El embajador Sadous coincide con la investigación presentada por el ex Defensor del Pueblo Eduardo Mondino, quien con claridad señala como participes de las operaciones comerciales que implicaron coimas millonarias en dólares a los entonces gobernadores Cleto Cobos y Jorge Obeid. Obeid y su ministro de la producción Roberto Cerreto facilitaron la concreción de estas operaciones de importación a lo largo de 4 años a través de los contactos con el argentino Oscar Giménez Ayesa, presidente del Banco Guyana, al que se giraban las comisiones del 15% a la finalización de cada operación.

Por otra parte, Uberti es un viejo conocido de Obeid. El nexo entre ambos ha sido el hoy diputado Jorge Lagna.

Lagna es socio del hermano de Uberti en la tercerización el mantenimiento de las rutas 8 (Maggiolo/Arrecifes) y 33 (Rufino/Zaballa)”. Por supuesto esta tercerización fue otorgada por Claudio Uberti y como los favores se pagan, Lagna relacionó a Uberti con Obeid dando comienzo a una larga y rentable amistad de la cual él no es ajeno.

Esta relación también dió su frutos cuando por “consejo” del ministro De Vido, Obeid tercerizó en una empresa del conocido Cristobal Lopez, dueño de casinos y petroleras, la importación de las 148 motoniveladoras chinas. La consecuencia de esta corrupción: 7 millones de dólares de sobreprecio, el 75% de las cosechadoras dejaron de funcionar antes de los 6 meses, no hay repuestos, no hay service oficial, no tienen arreglo.

Este acto de corrupción fue permanentemente denunciado por diputados radicales y socialistas. Ante la justicia y en las Cámaras. El PJ impidió que se tratara. Incluso se habló con la propia vicegobernadora María Ingenua Bielsa para que tratara de impedir semejante acto.

María Ingenua miró para otro lado. Fué cómplice por omisión.
Fue cómplice de un gobierno que tiene más 1300 casos de corrupción denunciados.

Maria es Ingenua e impoluta, tanto le da un poco de vergüenza que con tráfico de influencias, durante el menemismo, su hermano le haya conseguido un Registro del Automotor que factura entre 70 y 100 mil pesos al mes. Le da vergüenza, pero solo un poco.

FUENTE: Info24