Lo hizo luego de una reunión que mantuvo este jueves junto al ministro de Economía, Axel Kicillof, y al titular del BCRA, Juan Carlos Fábrega con representantes de Cerealeras: Alberto Rodriguez, Hugo Kranjc y Javier Racciati en la Casa Rosada.
El anuncio trae alivio a las reservas del BCRA que sufren desde hace meses un goteo cada vez más pronunciado y que ya perforó la barrera de u$s 28.000 M. Precisamente este jueves los activos de la autoridad monetaria volvieron a caer u$s 49 M como consecuencia de la "cancelación de obligaciones varias" y pese a tener una participación compradora en el mercado. De esta forma, las reservas quedaron en u$s 27.802 M.
Más temprano cerelaeras consultadas por Ambito.com admitieron que este jueves hubo un aceleramiento en las liquidaciones y que se iba a plazmas con más fuerza en los próximos días.
"Si se mantiene estable este escenario cambiario, en las próximas semanas se harán operaciones por volúmenes importantes. En la jornada aumentó la cantidad vendida y liquidada, pero no fueron tan fuertes como se espera ocurra de acá a fin de mes", comentaron desde una cerealera.
Sin embargo, admiten que las ventas son de granos que ya tienen en stock y no de nuevas compras a los productores. "Desde los campos no aflojan los granos aún, están desconfiados con las fluctuaciones y no nos aumentan las entregas", señalaron a este medio desde una compañía acopiadora.
El encuentro de este jueves fue continuidad de la mesa de trabajo iniciada el lunes en la que se analizaron las perspectivas del tipo de cambio y del mercado de comercialización de granos, para asegurar una adecuada liquidación de divisas.
Capitanich planteó en las reunione, tal como precisó a la prensa esta semana, que "existen condiciones objetivas para la liquidación de la cosecha acumulada en forma inmediata y que las perspectivas de cosecha futura son auspiciosas".
De acuerdo al funcionario, las empresas coincidieron en que "el tipo de cambio es estable, las tasas de interés acompañan esta decisión y el precio futuro de la soja asciende a 40 dólares menos en el futuro próximo".
De esta manera, el Gobierno le planteó a las cerealeras que existen condiciones objetivas para la liquidación de la cosecha acumulada en forma inmediata y que las perspectivas de la cosecha futura son auspiciosas.
El Gobierno intentó estos meses otorgarles garantías a los exportadores al rubricar un acuerdo con la cámara que los representa para que liquiden la cosecha, y les otorgó una letra del Banco Central para que no se vean perjudicados por la depreciación del peso.
A medidados de enero, el Banco Central emitió una letra en pesos (LEBAC) a pagar según la evolución del dólar para ser suscripta exclusivamente por empresas del sector agroexportador, un instrumento que procura aumentar la oferta de divisas.
El reclamo del gobierno se fundaba en que los exportadores cerraron el año con el mismo nivel de liquidación de divisas que 2012, en torno a los 23.000 millones de dólares, aún cuando la cuando la cosecha de granos de 2013 superó las 105 millones de toneladas, y resultó 16,4 por ciento mayor a la anterior.
