Mariana Verón/La Nación.-Quiere evitar un nuevo proceso judicial que extienda otra vez los plazos para aplicación de la ley de medios; Sabbatella insistió en que actuará de oficio, pero evitó dar precisiones.
Con pies de plomo. El Gobierno apeló en las últimas horas a la prudencia y la moderación respecto de la aplicación de la ley de medios audiovisuales , tras fallo de la Corte Suprema que avaló la constitucionalidad de la norma y le dio un triunfo sustancial a la Casa Rosada.
Ese cuidado al que se aferraron los funcionarios tiene un objetivo central: evitar una nueva judicialización del tema que extienda los plazos nuevamente para la puesta en marcha de la ley.
Incluso, desde las más altas esferas oficiales confiaron a LA NACION que la Casa Rosada está dispuesta a aceptar un plan de desinversión si el multimedios más grande del país hiciera una propuesta.
La lectura oficial por estas horas es que la victoria política de la decisión del máximo tribunal fue toda ganancia después de la derrota electoral y que, ante ese escenario, el Gobierno no estaba dispuesto a agravar la situación. "Si el grupo se presenta con un programa para desprenderse de las licencias que tiene de más, lo vamos a evaluar", confió a LA NACION una fuente de acceso directo a la Casa Rosada. Para Balcarce 50, si los directivos de Clarín decidieran hacer una presentación, ya estarían aceptando la norma y eso evitaría entonces la actuación de oficio.
Anteayer, apenas conocido el fallo, el presidente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), Martín Sabbatella, dijo que se mantendrá el plan iniciado el año pasado de adecuación de oficio, pero se negó a hablar de plazos. Incluso, fue enfático en negar que el Gobierno piense en una expropiación o una intervención a los medios de Clarín. Lo que quiere la Casa Rosada es que el grupo no tenga motivos para abrir un nuevo proceso judicial. Por eso, pretenden ser prudentes y estarían dispuestos a abrir una instancia de negociación, si es que desde el multimedios presentan un plan.
En la visión del Gobierno, el triunfo político ya se logró y ahora, si acepta que Clarín se someta a la ley, se llevaría otra victoria. Lograría, así, que se subordine a la norma, como el resto de las empresas de medios.
Fuentes oficiales destacaban ayer que permitir la presentación no significa que se apruebe, como sucede con otros medios que aún no fueron autorizados a vender, pero que ya están dentro del marco regulatorio.
Con Cristina Kirchner aún de licencia, Sabbatella se mostró atento a evitar otro conflicto.
El funcionario mantuvo ayer nuevos contactos con el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y con el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, para evaluar los pasos por seguir. Según las estimaciones oficiales, la aplicación de la norma podría demorar entre seis meses y un año, en caso de que no existiera un nuevo juicio. Los plazos comenzarán la semana que viene, después de una reunión de directorio de Afsca. Se hablaba ayer de dar un nuevo plazo, como sucedió con otros grupos mediáticos que también lograron medidas cautelares en el proceso de adecuación.
"No vamos a dejar abiertas las hendijas, que es lo que ellos están buscando", aclaró un funcionario. Algo de eso planteó ayer el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, quien sostuvo que el Gobierno podría no actuar de oficio a partir del fallo de la Corte. "Yo sería prudente, esperaría la reunión de directorio de Afsca para ajustar a derecho a todos los titulares de medios y poder llevar adelante lo que indica la ley", apuntó en Infobae TV.
Bajándole el tono a cualquier tipo de desembarco oficial en Clarín, abundó: "Cada vez que hay una medida de este estilo, siempre se consulta al Departamento de Jurídicos para tener la precisión del procedimiento y no violentar absolutamente nada".
El Gobierno dejó trascender que uno de los socios de Clarín en Cablevisión, Fintech, que tiene el 40%, había ya presentado un plan de adecuación que podría servirle al grupo como excusa para avanzar en un programa de desinversión voluntario.