DEL COMISARIO
Binner comienza a ganarle la interna a Giustiniani.
El Socialismo santafesino abrió el 2011 con una interna muy poderosa entre el sector que responde a Hermes Binner, y el que comanda Rubén Giustiniani. Los números que muestran un aumento en la consideración popular de Antonio Bonfatti, candidato del mandatario litoraleño en las internas del Frente Progresista. El año electoral empezó con fuertes internas en todos los partidos políticos, sobre todo en la oposición, que se ve carcomida por sus peleas intestinas, lo que no hace más que favorecer los planes del kirchnerismo para eternizarse en el poder.
Uno de los partidos que más sufre un proceso de discusión a su interior es el Partido Socialista, que debe decidir en una interna quién será el candidato que encabece la fórmula del Frente Progresista Cívico y Social en las elecciones que todavía resta programar para mediados de año, aunque se especula que puede ser en julio o agosto.
La pelea que corroe al Socialismo es la que vienen llevando adelante sus máximos dirigentes para impulsar a un candidato para gobernar tierra litoraleña, lo que deja en claro que las diferencias que existen adentro del PS sobre los pasos a seguir son muy grandes, y que todo puede terminar con profundos quiebres que debiliten la posición socialista de cara al futuro cercano.
Las palabras de Hermes Binner desprestigiando la candidatura del senador nacional Rubén Giustiniani, y elevando el nombre de su ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Antonio Bonfatti, no ha hecho más ponerle más leña al fuego y hacer saltar por los aires una lucha intestina que se veía venir desde hace mucho tiempo, pero que todos los sectores se encargaban de negar ante la prensa.
Pero el nombre de Bonfatti despierta fuerte recelo en la enorme mayoría del militante socialista, ya que ve en el ministro binnerista a un hombre que ha sido denunciado en reiteradas ocasiones por su fuerte nepotismo, y para eso recuerdan que su primera ex esposa, Inés Bertero, es diputada provincial, su segunda ex esposa María Scarpone, es funcionaria municipal en Rosario, y su tercera ex mujer, es funcionaria provincial; además de remarcar que su actual mujer, Silvia Trócoli, también trabaja en el gobierno santafesino. Por otro lado, su cuñado Ubaldo Modarelli, tiene un cargo en la provincia por el que cobra más de 13.000 pesos mensuales.
Estos últimos casos no hace más que jugarle en contra a Bonfatti, que no despierta simpatías alrededor de la dirigencia del PS, y su alto nivel de desconocimiento puede hacer perder al partido cualquier interna del FPCyS que se haga para definir una candidatura a la gobernación, por lo que son muchos los que le piden a Binner un cambio en su actitud, porque en caso de mantener su postura, puede poner en riesgo la supremacía del Socialismo en el armado oficialista litoraleño.
Rubén Giustiniani, al mantener la presidencia del partido a nivel nacional, cuenta con fuerte apoyo a su nombre dentro de la dirigencia, aunque perdería posiciones cuando se habla de militancia debido a la dura derrota electoral que sufrió en 2009 frente a Carlos Reutemann en las elecciones legislativas. A eso hay que sumarle su distanciamiento de las posiciones asumidas por Binner en materia política, más algunos votos en el Senado de la Nación junto al resto de la oposición, que lo llevó a perder peso en el electorado independiente.
Para meter más pimienta a est tema, el PS santafesino, cuya dirigencia en forma mayoritaria está con Binner, encargó a la consultora dirigida por Nora Ventroni, una encuesta a nivel provincial para conocer la opinión de los santafesinos sobre los candidatos del Frente Progresista.
El sondeo se efectuó entre el 20 y el 25 de enero a 1.432 personas de ambos sexos en las ciudades de Reconquista, Margarita, Vera, Rafaela, Sunchales, Santa Fe, Gálvez, Santo Tomé, Rosario, Villa Gobernador Galvez, San Lorenzo, El Trebol, Las Rosas, Venado Tuerto, y Firmat.
En la interna del Frente Progresista el candidato propiciado por Hermes Binner, Antonio Bonfatti, logra el 40,6% de inteción de voto, contra el 37,4% de Giustiniani y 15,1% del intendente de Santa Fe, un panorama muy diferente al, que se vivía hace 30 días atrás, cuando según Ventroni Bonfatti medía 21,7% contra el 38,9% de Giustiniani y el 17,4% del radical Mario Barletta.
A la hora de marcar las preferencias sobre la continuidad o no en la provincia del actual gobierno que encabeza Binner, el 40,2% respondió "que siga el Frente Progresista", el 19,2% "que cambie hacia el Frente para la Victoria" y el 13% "que cambie hacia el Peronismo Federal". La intención de voto de acuerdo a partidos políticos, la gente tiene decididos un 36,9% para el Frente Progresista, 23,2% para el FPV y 14,1% Peronismo Federal.
A su vez, la aprobación a la gestión del actual mandatario provincial asciende al 66,7%, mientras que la presidenta Cristina Fernández obtiene una aprobación del 42,6%, casi el doble de lo que conseguía hace unos meses atrtás, cuando apenas superaba el 20 por ciento.
En el horizonte político octubre está cada día más cerca, y es por eso que los partidos políticos comienzan a mostrar sus armas para intentar ganar al electorado independiente, crucial como pocas veces en la historia argentina. Esto lleva a que sea por demás complicado el panorama por el que se encuentra pasando el partido que fuera fundado por Juan B. Justo, con un futuro de internas que se avizora al corto plazo y con la convulsión en las bases que las decisiones importantes acarrean.
FUENTE: CNA AGENCIA DE NOTICIAS
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