Por lapoliticaonline.-
El presupuesto incluyó la adquisición de 16 cazabombarderos Mirage F1 de España, a 1.217.264.000 pesos. Servirán para protegerse del narcotráfico y el contrabando, pero según la oposición lo hará con naves con muchas horas de vuelo y en mal Estado.
El Gobierno decidió comprar un escuadrón de 16 cazabombarderos Mirage F1 ofrecidos por España, una compra necesaria para combatir el desguarnecido escudo norte del país, pero que para la oposición será un mal negocio destinado a compensar la deuda que Argentina tiene con Repsol por la nacionalización de YPF.
“Están comprando aviones con muchas horas de vuelo y no es lo que necesitamos. España los andaba ofreciendo para engrosar su alicaído presupuesto y está claro que Cristina quiere enviar un gesto de distensión en medio de la disputa con Repsol”, sostuvo ante LPO Julio Martínez, diputado radical y miembro de la Comisión de Defensa.
Martínez de todos modos marcó la urgencia de reestablecer el control del “escudo norte”, la vía más elegida por el narcotráfico y el contrabando. “El país no tiene radares y una guardia aérea para protegerse desde que el año pasado se cayó el último avión en Salta”, reflejó.
El documento de adquisición fue incluido en el presupuesto, donde se explica que deben ser desactivados los Mirage III, de la década del 70, y el cambio por el modelo que el Ejército del Aire español operó hasta julio de este año. La primera partida prevista para la operación es de 715.954.000 de pesos, en una negociación que implicará un total de 1.217.264.000 pesos , unos 217 millones de dólares al cambio oficial.
El detalle de la compra fue publicado hoy por el diario La Nación y esta tarde voceros del Gobierno señalaron que la mitad de los 16 Mirage, que prestaron servicios en la base aérea de Albacete, tendrán la capacidad de reabastecerse de combustible en plenas misiones de vuelo.
Fuentes militares destacaron en diálogo con DyN que "siete u ocho de los F1" que se comprarán a España "tiene la capacidad de poder reabastecerse de combustible en el aire, a través de un avión tanque, como los Hércules C-130".
Todavía no hay una fecha concreta de cuando arribará estos aviones a la Argentina y la Fuerza Aérea tendrá que armas equipos técnicos para interiorizarse sobre las aeronaves.
Según el Libro Blanco de la Defensa, elaborado y publicado durante la gestión de Nilda Garré en la cartera castrense, en la VI Base Aérea de Tandil, hay una dotación de 14 Mirage 5 y 11 Mirage III.
La mayoría de estas 25 aeronaves no están en condiciones de operar, por lo cual no vuelan y se decidió su desprogramación como sistema de arma en la Fuerza Aérea.
El Mirage F1 es un avión de caza y ataque de tercera generación, diseñado y construido por la empresa francesa Dassault Aviation. El F1 entró en servicio con el Ejército del Aire Francés a principios de la década del 70, ha sido exportado en una docena de países y se han fabricado más de 700 ejemplares.
Por ejemplo es utilizado por las fuerzas aérea de Gabón, Irán, Jordania y Marruecos, entre otras naciones.
Los aviones que vendrán para la Argentina fueron dados de baja operativa por el Ejército del Aire español el pasado 23 de junio durante una ceremonia en la base aérea de Albacete.
La última vez que se compraron aviones de combate para la Fuerza Aérea Argentina fue en 1998 cuando se adquirió a Estados Unidos un lote de 36 A4-AR "Fightinghawk", que se encuentran en servicio en la V Brigada Aérea, con asiento en la ciudad puntana de Villa Reynolds.