Suspendió a cinco de los 16 buques de bandera nacional, charteados por Glencore y Vitol para distribuir fueloil. Cada embarcación cuesta u$s25.000 por día. La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (Cammesa), responsable de la logística de compra y distribución del combustible para las centrales que generan electricidad, suspendió sorpresivamente a navieras argentinas del contrato. En tanto, la estatizada YPF -que participa como un operador más- contrata buques extranjeros para la distribución de fueloil y gasoil a las usinas portuarias. Cammesa suspendió a cinco de los 16 buques de bandera nacional, charteados por los traders globales Glencore y Vitol para distribuir el combustible importado. Según La Nación, cada buque cuesta unos u$s25.000 por día. Si bien Cammesa aseguró que prorrogaría los contratos automáticamente, a fines de julio operó el vencimiento y no lo renovó. Pero sólo dejó afuera a armadores nacionales. Fuentes del mercado aseguraron que en las próximas semanas ascenderían a 11 los barcos nacionales desafectados.
En tanto, los gremios de la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra) decidieron negar los servicios esenciales para todos los buques tanque bajo el contrato de Cammesa (remolque, amarre y transporte de prácticos a zona común) como protesta.
"Cammesa dejó afuera a barcos argentinos, pero continúa operando con buques extranjeros, que hacen cabotaje con tripulantes extranjeros y dejan afuera a trabajadores argentinos", dijo Juan Carlos Pucci, secretario de Asuntos Marítimos de la Fempinra.
Ante una consulta periodística, Cammesa se reservó el derecho de realizar declaraciones.
Este conflicto podría derivar en el desabastecimiento de combustibles en las usinas portuarias de Bahía Blanca, Necochea, Mar del Plata, las tres del puerto de Buenos Aires, la de San Nicolás y la de Sorrento (Rosario), que cargan el insumo energético por vía marítima y fluvial.
"El funcionamiento de las centrales entraría en una situación crítica por el desabastecimiento de combustible", reconoció un consultor en temas energéticos. "Se pone en serio riesgo la generación de electricidad en Buenos Aires, la Capital Federal y Rosario", advirtió.
No obstante, en una reunión de urgencia convocada el jueves por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, los gremios acordaron suspender por una semana la medida de fuerza y los armadores concedieron frenar los despidos.
"Cammesa, sin embargo, no mostró voluntad de rever su decisión", confió un participante de la reunión.