Cristina Kirchner en los Tribunales de Comodoro Py, en enero de este año. Las investigaciones en Estados Unidos podrían complicarla más en el año electoral. Foto EFE |
Por Ricardo Kirschbaum/Clarín.-
Las operaciones del ex secretario de Kirchner en Miami y Nueva York, investigadas en EE.UU.
Las lentas y muy posiblemente minuciosas investigaciones de la Justicia local sobre algunas de las causas más sonoras de la corrupción K bien podrían tener en un tiempo más un correlato sonoro en los Estados Unidos. Una comisión federal ha comenzado a funcionar en ese país para investigar las patas norteamericanas de las maniobras. Abarcaría la canalización de dinero producto de la corrupción argentina en compra de inmuebles y otras operaciones. La pesquisa también se extendería a Colombia, según adelantaron fuentes absolutamente confiables.
Operaciones de lavado de otros países hace rato están bajo escrutinio de fiscales y jueces y, obviamente, político, como Venezuela. De tanto en tanto se ofrecen novedades.
La preocupación norteamericana por el lavado de dinero es vieja y conocida, y su prevención principal, al menos la declarada, es contra el terrorismo. Y aunque mantiene en su territorio zonas que se asemejan mucho o bastante a los paraísos fiscales, como Delaware, desde bastante tiempo atrás presiona contra ellos, tarea en la que tiene bastante acompañamiento internacional.
En todo caso, también para que no se considere a Estados Unidos cercano a los paraísos isleños y no sólo los del Caribe, sino otros, como los del Indico.
Resulta fácil inferir al menos una de las causas ya bajo investigación, según trascendiera periodísticamente en enero pasado: se centrarían en las operaciones en Miami y Nueva York, de Daniel Muñoz, secretario de Néstor Kirchner, que siguió operando tras la muerte del ex presidente en 2010 y hasta la propia, en 2016. Y que posteriormente se tradujera en apresuradas operaciones de venta inmobiliaria con su cadena de testaferros y transferencias de dinero. Esa investigación implica algo seguro: está a salvo de presiones políticas y, eventualmente, de los resultados electorales de octubre.
Con las declaraciones de la viuda de Muñoz y, sobre todo, del contador de los Kirchner sobre esas operaciones en Estados Unidos, la comisión investigadora, que actuaría dentro de una agencia federal, buscará responsables de esas maniobras de lavado de dinero.
Claramente si se comprueba la conexión de ese sistema de corrupción con la ex presidenta estaríamos ante un caso cuyas repercusiones en el país serán considerables con esa y otras causas.
Hay analistas que piensan que esa posibilidad está siendo analizada en el pequeño círculo que asesora a Cristina Kirchner, cuestión que se suma a otras como la situación de Florencia Kirchner, hoy recuperándose en Cuba de un stress post traumático y de otras dolencias, como un linfedema, tal como señaló la escueta historia clínica que la defensa de la hija de la ex presidenta entregó en tribunales. La Justicia pidió un informe más amplio.
Sergio Massa asegura que Cristina no se presentará como candidata enumerando razones políticas. Pareciera, sin embargo, que la seguridad del jefe del Frente Renovador se basa en información reservada de origen desconocido. Elípticamente, Massa ya aludió en alguna oportunidad al delicado caso Muñoz.
En Casación, hay en revisión apelaciones contra las prisiones preventivas dictadas en la causa cuadernos por el juez Bonadio contra la ex presidenta y varios de sus más notorios colaboradores.
Las resolvería posiblemente hacia fin de este mes. Se presume que las rechazará por considerarlas prematuras.