La lista la encabezaba Alberto Asseff, seguido de Raúl Castells y Pucheta, aliados de los puntanos con el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados. Castells había resultado electo y Pucheta no, pero el lobby feminista de la Cámara de Diputados, integrado entre otras por Paula Bertol y Laura Alonso y las cristinistas Juliana di Tulio y Diana Conti, alegaron que debía interpretarse que el segundo lugar le correspondía al cupo femenino. El caso es que en la bancada del Frente para la Victoria se sabía que Pucheta sería fácil de captar. Todo lo contrario de Castells, que amenazaba además con revelar ciertos ingresos que cobran los diputados bajo rubros fuera de sus dietas. Por esta combinación de factores fue que llegó a una banca este personaje siniestro que, inmediatamente, se vendió al kirchnerismo.
Terror en la City
Hace tiempo que venimos hablando de la ingenuidad de algunos sectores de la oposición o directamente la connivencia del PRO con el gobierno. El ingreso de Pucheta fue para sumarle una diputada más al oficialismo y su voto terminó siendo clave para sancionar la reforma del Código Civil y Comercial. Hecho celebrado por el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, quien dijo que el 90% de la reforma está muy bien y que se trata de un avance importante. Así minimizó el 10% que no mencionó, donde esta nada más y nada menos que la pesificación asimétrica y el avance sobre el derecho de propiedad a través de los derechos de incidencia colectiva.
Esta nueva ley, pese a su importancia, no alcanzó a tapar el pánico en los mercados y en la gente en general por la expulsión de Juan Carlos Fábrega de la Presidencia del Banco Central. Así es que anteayer se vendieron en el dólar ahorro 66 millones y anteayer 73, un verdadero récord. Por su parte, la Comisión Nacional de Valores (CNV) suspendió por 48 horas al Banco Mariva para operar en el mercado de contado con liqui y dólar MEP, luego de un allanamiento realizado el miércoles por la tarde en la entidad. Este hecho sembró terror en las cuevas y el blue casi no se vendió y bajó un poco, quedando a $ 15,50, en tanto el contando con liqui y el MEP bajaron a menos de 14 pesos. Como es sabido, esta política de control policial sólo puede tener efecto unos días, hasta que las sociedades de bolsa y cuevas se acomoden nuevamente. Pero el verdadero limite al “vamos por todo ” del cristinismo es la profunda recesión que se está incubando, ya que en el mes de agosto las importaciones cayeron el 20% y se sabe que por cada aumento del 3% de las importaciones la economía crece el 1%. Por carácter transitivo, en agosto el PBI cayó el 7% anualizado y se sabe que septiembre fue peor. A su vez, todos los planes que anuncia Cristina no logran torcer el rumbo, ya que agregan pesos a la economía y la gente entonces se dolariza y el PBI decrece profundamente. Con este panorama, no falta mucho para que se produzcan despidos masivos.