Por La Capital.-
El Concejo de Capitán Bermúdez reflotó una norma de 2001 que fija que los miembros del gobierno local deben hacerse rinoscopias. El secretario de Seguridad, Sergio Berni, fue uno de los que se pronunciaron sobre la idea, y consideró que "amerita" debatirla.
La resolución aprobada la semana pasada por del Concejo de Capitán Bermúdez para reflotar una ordenanza que obliga a sus autoridades municipales y ediles a realizarse una rinoscopia generó repercusiones, incluso a nivel nacional. Y uno de los que se pronunció al respecto fue el secretario de Seguridad, Sergio Berni, quien consideró que "amerita" debatirse que los funcionarios públicos sean sometidos al estudio nasal para detectar si son adictos a ciertas drogas dada "la enorme responsabilidad" que les cabe en la toma de decisiones políticas, aunque reconoció que el procedimiento "avanza sobre la intimidad de las personas".
La norma en cuestión ya se había sancionado en diciembre de 2001 y sus autores son el por entonces edil del Frente Progresista Cívico y Social y actual intendente, Mario Montizanti, y su par Sebastián Salcedo.
"Como ahora, en aquella oportunidad se aprobó en medio de rumores de que había funcionarios que consumían drogas. Efectivamente estuvo en vigencia durante un par de años y todos los estudios siempre dieron negativo, pero después, por una cuestión de uso y costumbre, se dejó de aplicar", explicó ayer a LaCapital el jefe municipal bermudense.
"Ante algunas declaraciones de un concejal opositor —por Daniel Cinalli, quien había mencionado que «dentro del municipio habría funcionarios adictos»—, es que consideramos reflotar la ordenanza a través de una resolución por la cual se dispone que se aplique efectivamente. Esto es lo que se aprobó recientemente en el Concejo y será promulgado en los próximos días, junto a otra norma también sancionada que incorpora el control del consumo de drogas a los habituales de alcoholemia que se aplican a conductores", indicó Montizanti.
El lunes. Montizanti aseguró que "el próximo lunes, junto a otros tres de sus funcionarios, seré el primero en practicarme el estudio"
Y agregó: "Yo estoy seguro de que todas las rinoscopias van a dar negativo, pero si a alguien le diera positivo, será todo un tema de debate porque se trata de un enfermo. En el caso que se diera en la línea de secretario o subsecretario, seguramente habrá un traslado, derivación o cambio de lugar. Si fuese el caso de un concejal, ya no sabría, porque el Ejecutivo no tiene ninguna influencia sobre el Concejo", aclaró.
El intendente reconoció que la ordenanza "tiene algún viso de inconstitucionalidad porque roza la intimidad de las personas, pero consideramos que los funcionarios tenemos la obligación de dar el ejemplo. Esta norma se sancionó más bien desde la condena pública que por su peso en sí, y se suma a toda una serie de acciones que desde el municipio se están encarando en cuanto a la lucha contra este flagelo de la drogadicción". Y en ese sentido, el mandatario bermudense detalló políticas que el gobierno local impulsa junto a escuelas e instituciones intermedias.
Antecedentes. Capitán Bermúdez no es la primera ciudad donde se controla a funcionarios públicos para saber si consumen drogas. Hay antecedentes en Chubut, donde desde el año pasado se los controla no sólo con este estudio sino a través de análisis de sangre y también en Córdoba, aunque en la esfera judicial. Asimismo hubo proyectos truncos en Buenos Aires y en Tucumán.
Lo cierto es que la iniciativa del Concejo bermudense reavivó el debate de la mano del propio secretario de Seguridad, quien consideró que "por lo menos debería analizarse" la posibilidad de obligar a realizarse controles a quienes "tienen una enorme responsabilidad y de quienes dependen decisiones importantes", dijo Berni a radio La Red.
No obstante, reconoció que una medida de esta índole "es un tema personal y que avanza sobre la intimidad". De todas maneras, insistió en que "alguien que tiene una decisión trascendental y de quien dependen los intereses de muchas personas creo que, por lo menos, amerita debatirlo".
En disidencia. Otro funcionario que se manifestó aunque en contra de la iniciativa en Bermúdez fue el concejal rosarino y ex ministro de Salud provincial, Miguel Angel Cappiello, quien consideró que "no por hacerle una rinoscopia a los funcionarios se va a resolver el problema del consumo de drogas. Hay controlar que no ingrese la droga, dar mucha educación y evitar que se venda".
"No sé por qué lo han hecho, pero yo jamás haría un proyecto de esta naturaleza si no tuviera certeza de un paciente y ante la orden de un juez que permita hacerle una rinoscopia", señaló el edil socialista. "No apoyaría una medida de este tipo y mucho menos permitiría que me la hagan a mí, más allá de si soy o no adicto, porque es parte de mi privacidad", acotó.
Cappiello apuntó que la rinoscopia se trata de "un estudio sencillo" que se practica con un espéculo nasal, a fin de ver la mucosa y los cornetes, "o con un aparato que hoy hay en todos lados, que es la fibroscopia. Lo que se ve —continuó el ex ministro de Salud— es la destrucción de la mucosa, el cambio en la coloración y hasta destrucción de los cornetes o parte del tabique nasal. Hacerla de rutina y compulsivamente, como en algún momento ordenó el gobernador de Chubut (en alusión a Martín Buzzi), me parece que es un hecho que debe ser analizado muy puntillosamente", concluyó el edil.