La devaluación e inflación como ejes centrales en los cambios de comportamiento del consumidor y del proveedor.
Si bien Cristina Fernández en su discurso el 1/03 mostró como uno de los logros de su gestión el empuje y crecimiento del sector automotriz.
“Una moto cada 64 personas y nos ha convertido en líder de la región" dijo la mandataria.
Sin embargo, esa tendencia que mostraba números positivos (750.000 unidades en 2013) esta tendencia en los dos primeros meses del año 2014, se revirtió.
En el mes de febrero fue de 41.144 unidades y se desplomó un 27% contra el mismo período del año pasado, una caída diaria del 38%.
Ocurre que, tras la devaluación el patentamiento cayó un 30% y afectados por la situación, desde el sector pidieron una reunión con carácter de urgencia a la ministra de Industria, Débora Giorgi. Advierten que las fuentes de trabajo están en peligro.
Desde la Asociación Argentina de Motovehículos (Mottos) que nuclea a mas de 440 concesionarias, se declararon en "estado de emergencia", en una misiva a los funcionarios piden una "jornada de trabajo y debate con todos los actores de la cadena de valor", en la que también evocan la participación de la Secretaría de Comercio, a cargo de Augusto Costa.
"Tenemos unas 100.000 motos en stock para tres meses comerciales. Es un nivel normal, pero el problema es que los concesionarios no están reponiendo lo que venden", dijo Diego Dinitz, presidente de Mottos, en una conferencia de prensa. De cada 10 unidades que el concesionario comercializa, "sólo se reponen tres porque el producto de su venta lo necesita para cubrir el descalce financiero por las condiciones comerciales que definieron las terminales".
La Asociación explica la caída de ventas por varios factores, que detalla en la carta firmada por Dinitz.
La suba de precios tras la devaluación aparece como uno de los motivos, pues "produjo un impacto en las listas de febrero del 30 al 40%", un acumulado de casi un 60% desde enero de 2013 hasta la actualidad.
Otro de los factores que incidió según la asociación fue el cambio en las condiciones comerciales de terminales a concesionarios.Los plazos de pagos antes se estimaban entre 60 y 120 días, pero ahora las terminales prefieren el "contado anticipado" para entregar las motos.
También, denunciaron que hay compras realizadas y pagadas por la primera quincena de enero que fueron canceladas por las terminales. "No entregaron las motos y volvieron a pactar las entregas a las nuevas listas de precios", especificaron en el escrito.
Las dificultades de acceder al crédito fue otro de los factores que influyó en la caída de ventas de las motos.Obtener un préstamo personal tiene un costo total que supera el 80% según el banco, y el financiamiento se evaporó cuando empezaron a desaparecer las cuotas sin interés.
El titular de la asociación, Dinitz especificó que "el 50% de los compradores solía adquirir la moto al contado", pero esa demanda tuvo una fuerte caída en un marco de incertidumbre del poder adquisitivo real ante las negociaciones paritarias.
La Asociación propuso que se analice un "acuerdo de precios" en el sector junto al Gobierno, así como que se aplique una baja de tasas y los plazos de los créditos que ofrecen los bancos para este tipo de compras.
Según el titular del sector afirma que “las fuentes de trabajo se encuentran en peligro”, ya que ocho de cada 10 motos que se comercializan están ensambladas en el país, pero el 80% de sus componentes son importados.
La falta de insumos es una alerta amarilla que ya se plantea en el sector. El sector agrupa a 8.500 personas de forma directa. "Aún no hay terminales o ensambladoras que hayan anunciado su partida del país, pero si esta caída sigue por seis meses, nadie va a querer perder dinero", adelantó el presidente de Mottos.
Si bien en su discurso Cristina "Es notable ver en las provincias del norte, en todo el NEA y el NOA, la cantidad de gente que va en moto", la caída de patentamientos también se vio en esa zona, efecto de las políticas económicas, la devaluación e inflación.
