Por Fabián Ferrante/El Opinador Porteño.-
Con el autoritarismo y la intolerancia intactos, con el modelo definitivamente hundido por su inexplicable impericia política, con las máscaras de fingida candidez, que se derriten al calor de la realidad, ella baila sola...
Cristina Kirchner baila entre los muertos, entre los suyos de ella; los muertos de su exclusiva responsabilidad. 13 muertos y aún contando en la Argentina, mientras ella baila sola. Con su otrora inmaculado vestido blanco, manchado con sangre de compatriotas, ella baila sola.
Mientras el coro de excusadores, desde ese excusado que terminó siendo el FPV, trata de instalar que los saqueadores son delincuentes comunes, que los policías son delincuentes extorsionadores, y que los francotiradores terraceros son delincuentes chinos, ella baila sola.
Inspirada, conspirada, quirúrgicamente obturada, políticamente degradada...ella baila sola; baila en su nada.
Con el país militarizado, tratando de defender a los argentinos a los que aún les queda algo, de los argentinos a los que ya no les queda nada, con la policía de la Tucumán feudal pegándole a los mismos a los que debería proteger, ella, la que tanto desgastó a la gente con sus discursos y sus cadenas, esta vez calla, y no intenta pacificar ese país encendido....apenas muestra su indecencia moviendo sus caderas al son de una percusión tribal....y baila sola.
Ella, que hizo del hiperpresidencialismo un culto, y de la omnipresencia mediática casi una razón de ser, deja de presidir y de aparecer cuando hace falta. Ella está bailando...y baila sola.
Ella mueve sus trebejos, intentando nadie sabe qué; juega con 15 peones y una reina. Pierde, pero baila.
La gente mira, absorta, cómo se cambian ministros de seguridad para que aumente la inseguridad; ella designa como ministro a su intérprete de señas, la que no habla, y tiene a su ministro de seguridad bonaerense invitando a pelear al que lo critica, al borde de provocar un linchamiento por TV....y baila sola.
Ella, que se ha pasado años jactándose de la inclusión social, debe asistir a la cruda exposición de su mentira. Van con palos, armas, piedras, van con lo que puedan, las legiones de nunca incluidos que no reparan en cruzar el límite de la legalidad, para saquear al mismo comerciante al que hasta ayer le compraban. Ella asiste al quiebre del contrato social, que provocó, esa es su obra.... y baila. Baila sola.
Ella, que nunca entendió que al morir su marido debía completar mandato e irse, porque no tenía las mínimas capacidades para gobernar un país, ve las imágenes del apocalipsis anunciado. Cotidiano. Paulatino. Insoslayable. Irrevocable. Debe solucionarlo y no sabe cómo.....Y entonces, baila.....
Sale humo de la Argentina kirchnerista, y corre sangre. Se respira un clima tenso que pone a la democracia, al estado de derecho y a la libertad misma, en serio riesgo.....mientras ella baila.
Ella comete el mismo exacto error que ante las marchas ciudadanas del 2012. En lugar de mirar el bosque de la gente que protesta, se detiene en el árbol de los supuestos organizadores. No entiende que los marginales, que tanto contribuyó a fabricar, están haciendo el cacerolazo que pueden hacer, mediante los únicos métodos que conocen. Ella ignora deliberadamente la barbarie, y prefiere bailar....sola.
Ella era la reina de este lugar, tenía cien capas de seda fina.....está desnuda, si quieren verla, bailando detrás de las colinas...