Por La Capital de Rosario.-
El prelado afirmó que la visita del obispo Arancibia fue "fraterna" y aclaró que él mismo intervino frente a un mal manejo económico. "La noticia es muy diferente a la que plantea la agencia DyN", afirmó.
El arzobispo de Rosario, José Luis Mollaghan, refutó ayer la información suministrada por fuentes eclesiásticas sobre una investigación ordenada por El Vaticano por supuestos desmanejos económicos en la diócesis y maltrato a laicos y sacerdotes y por la presunta insanía del prelado.
"Hay que decir las cosas en su ámbito propio, en este caso el canónico, el de la Iglesia. No se trata de una investigación sino de una visita que hizo monseñor José María Arancibia durante algunos días con un fin específico: hablar con el concejo presbiteral de la arquidiócesis y con el seminario metropolitano, donde estuvo visitando las instalaciones, conociendo los planes de estudio y conversando con los superiores, docentes y seminaristas", aclaró en declaraciones realizadas a La Ocho.
"La noticia es muy diferente a la que plantea la agencia DyN (Dirarios y Noticias, de donde surgió el primer cable que dio cuenta de la situación en Rosario)", destacó Mollaghan.
Y agregó: "De manera repentina, aparece una información y todos los medios la levantan sin verificar, sin un análisis serio". Luego subrayó que la visita se realizó porque "algunas situaciones necesitan ser clarificadas".
"Arancibia tiene experiencia en Derecho Canónico, como yo, que también he ido a varios lugares por encargo de la Santa Sede, pero nunca se produjo este estruendo mediático que no tiene razón de ser", resaltó el arzobispo.
"Es una visita fraterna frente a determinadas situaciones que llegan a la nunciatura apostólica. Puedo explicar algunas de ellas, porque no conozco todos los hechos que se atribuyen", añadió.
En cuanto a la mala administración que se le endilga, dijo: "Los medios hablan de un sacerdote que tiene un problema jurídico y otro que es un invento. El primero es un sacerdote que no habría sido correcto en su administración y que tiene problemas con la Justicia por deudas contraídas y que el arzobispado ha intervenido".
"He intervenido personalmente con cuatro abogados y con peritos que me asesoraron durante dos años y hay que esperar la resolución de la Justicia", añadió.
"El manejo económico está a cargo de dos contadores, dos personas que están en la administración y todo lo económico lo lleva el canciller de la diócesis y el vicario general. Yo no intervengo. Me asombra muchísimo lo que están diciendo. Evidentemente, las fuentes no son correctas", afirmó Mollaghan.
Sobre la versión de algún padecimiento psiquiátrico, aseguró: "No sé cuál es la anomalía psiquiátrica, no conozco ninguna. Hay que ver quién es el que se queja y el que lleva a los medios su queja. Yo trato a todo el mundo de la misma manera. Como sacerdote y obispo tengo que tratar con mayor diligencia, con mayor caridad, y atribuyo esos dichos a la malicia, porque si la persona quisiera realmente un cambio profundo de una persona, o que hubiera una mayor claridad en la administración del arzobispado, actuaría en lo privado y recurriendo a los superiores. Eso es lo que le corresponde hacer. Los superiores hacen una visita, precisamente, para dilucidar los hechos", insistió.
Tras confirmar que la visita en cuestión terminó, el arzobispo aclaró que "el informe estará cuando monseñor (Arancibia) termine lo que escribió".
"Luego lo llevará a la nunciatura, donde lo cotejarán de manera muy profunda. Hablar de intervención del cargo es absurdo, algo evidentemente muy delicado", evaluó Mollaghan.
Luego agregó: "Es el mismo nuncio el que se encarga de estas cosas en Buenos Aires, y él (por Emil Paul Tscherring) me dijo que todo esto no son más que noticias provocativas y calumniosas".
Mollaghan sostuvo también que "son los mismos que hacen las denuncias los que fueron a la agencia DyN".
"De otro modo, no se explicaría que esto salga en Buenos Aires de la forma en que se dio a conocer y que lo levanten todos los medios de comunicación como si fuera un hecho válido, sólo porque ustedes (por los medios) dicen si es así. Se está poniendo en juego la dignidad de una persona que nunca ha dado que hablar en siete años que ha estado aquí", concluyó el arzobispo.
El informe, la semana próxima
El obispo José María Arancibia, encargado de la investigación de la Santa Sede sobre la arquidiócesis de Rosario, elevará la semana próxima su informe al Vaticano sobre las supuestas irregularidades en esa jurisdicción eclesiástica. En tanto, la Conferencia Episcopal Argentina sostuvo que “no le corresponde” hacer comentarios sobre el caso que tiene en la mira al arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan.