Por Diario HOY.-
Tras la derrota electoral, asoman nuevos desertores k. El corte de boleta, en desmedro de la candidatura de Martín Insaurralde, se destacó en varios bastiones oficialistas. La fuga de intendentes amenaza con protagonizar la agenda provincial
Cuando el barco se hunde ni las ratas quedan a bordo. Ese miedo ya empezó a palpitarse en el kirchnenismo luego del desplante que varias estructuras, hasta ahora oficialistas, le propinaron al candidato del Frente para la Victoria, Martín Insaurralde.
A la luz de los números que arrojaron los últimos comicios, puede vislumbrarse que en varios distritos que responden al gobierno, existió una tendencia creciente al corte de boleta que terminó perjudicando al alfil elegido por la Presidenta Cristina Fernández.
Es de recordar que en la derrota sufrida en 2009, varios jefes comunales, a través de sus estructuras clientelares, habían obrado de idéntica manera reforzando los sufragios locales por sobre los nacionales.
El caso de Berazategui es un ejemplo ilustrador del resquebrajamiento del kirchnerismo en el territorio bonaerense. En el distrito gobernado por la “dinastía” de la familia Mussi, el Frente para la Victoria llevó como candidato al Concejo Deliberante a Hugo Fernández y como postulante a la Legislatura al actual Secretario de Medio Ambiente e intendente en licencia, Juan José Mussi. El corte de boleta entre la opción local y provincial respecto a la nacional es por demás escandalosa.
En lo que hace al Cuerpo Deliberativo berazateguense, el mussismo obtuvo el 51,43% de los votos, mientras que para las bancas bonaerenses logró el 58,31% de los escaños. A contramano, Insaurralde se hizo con el 43,53%, casi 15 puntos menos que en provincia y 8 respecto al HCD.
Por su parte, en Ensenada, uno de los bastiones k de la tercera sección electoral, la candidatura testimonial del intendente Mario Secco alcanzó el 49,45% de los votos, 14 puntos más que el 35,7% logrado por el novio de Jesica Cirio, quien en las históricas tierras del Astillero debió conformarse con ocupar el segundo lugar detrás del Frente Renovador en lo que hace a la elección para el Congreso Nacional.
El desplante del sheriff
Ezeiza es otra de las ciudad que mostró una clara orientación hacia el corte de boleta. La Comuna digitada políticamente por el actual ministro de Seguridad, Alejandro Granados (intendente en licencia), mostró una tendencia separatista entre los candidatos locales y la postulación del Jefe comunal de Lomas de Zamora.
El “sheriff” bonaerense fue el candidato testimonial para el HCD, logrando el 50,87% de los votos contra el 41,85% logrado por Insaurralde (quedó segundo detrás del FR). Con los 9 puntos de diferencia, la intervención de los operadores locales quedó al descubierto lo que hizo temblar la fidelidad política del, hasta ahora, armado del FpV en Ezeiza.
Avellaneda nunca estuvo cerca
El distanciamiento electoral que demarcó el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi (foto), respecto a las candidaturas nacionales fue notoria. Mientras que las elecciones para ediles el FpV alcanzó los 39,16% de los sufragios, por sobre el 21,55% del FR, en la disputa entre Insaurralde y Massa, este último terminó imponiéndose por un 41,47% contra el 35,89% logrado por el candidato k.
El hombre de las dos caras comenzó su campaña en la ciudad
La crisis política generada tras las inundaciones del 2 de abril en la ciudad generó varias deserciones del barco bruerista. Una de ellas fue Javier Pacharotti, el expresidente del Concejo Deliberante local, quien 24 horas después de los comicios sacó a relucir su característico oportunismo y desplegó en la ciudad una campaña de afiches alineadas al massismo.
El dirigente, denunciado por su exmujer por violencia de género, cambió el eslogan “Hay Equipo Pacha” por el “Hay Futuro” y empezó a referenciarse con el intendente de Tigre, pese a que hace tan sólo meses atrás se jactaba de ser uno de los pilares del kirchnerismo platense.
Cabe recordar que un día antes de las Paso, Pacharotti decidió pasarse al Frente Renovador evadiendo todo tipo de responsabilidad política por la situación que debió enfrentar la ciudad tras las inundaciones de principio de año.
La Matanza: Espinoza evitó mencionar a Cristina
Una característica particular de gran parte de los intendentes kirchneristas en los últimos años era ofrecer sus triunfos a la Presidenta Cristina Fernández.
La derrota del domingo pareciera haber modificado las valoraciones de muchos dirigentes, entre ellos Fernando Espinoza, el Jefe comunal de la Matanza, quien 24 horas después del ajustado triunfo que logró en su rol de candidato testimonial, señaló que “el pueblo acompañó el legado de Perón y Evita “.
Sin hacer ningún tipo de mención a la mandataria nacional o al proceso iniciado en 2003, Espinoza volvió a hablar del peronismo sin hacer referencia alguna a su supuesta afiliación al kirchnerismo.
“La Matanza se va a poner en la primera línea de fuego para que en el 2015 haya un presidente peronista y un gobernador peronista. Este no es el final de nada ni el fin de nadie, esto recién empieza. La Matanza es otra vez la avanzada del movimiento nacional y popular. Nos vemos en el 2015 y vamos a ver qué dice el pueblo”, concluyó el intendente del distrito más importante en términos electorales de la provincia.