Por Guillermo Cherashny/El Informador.-
CFK siempre desconfió de Cristóbal López, porque no encaja en el perfil pseudo intelectual que a ella le gusta y tampoco es un incondicional al estilo de Lázaro Báez. Pero hay indicios de que, desde el fallecimiento de Néstor Kirchner, ella valoriza al zar del juego cada vez más. En primer lugar, según fuentes empresarias, él les habría reconocido a los Kirchner una participación mayoritaria en algunos de sus principales negocios. Sobre esta base de confianza es que el año pasado López se lanzó a la conquista del mercado mediático mediante la compra de C5N y Radio 10, simbolizada en el despido de Marcelo Longobardi.
La transformación del multimedios adoptando el modelo de 6,7,8 tomó varios meses. La siguiente operación fue inmediata. López aportó 30 millones de pesos para la compra de jugadores de San Lorenzo, club del cual Marcelo Tinelli es vicepresidente. Éste fue apenas el comienzo, ya que pocas semanas después, el empresario dio otro paso más y se convirtió en el soporte financiero de Ideas del Sur, la productora de Tinelli, con sus 320 empleados. De este modo se aseguró que éste no hiciera humor político en el año electoral, espacio que finalmente -y con un perfil distinto- fue ocupando Jorge Lanata en Canal 13.
Una estrategia de largo aliento
Claro está que este exitoso shopping mediático de López habría producido no pocas tensiones con la Casa Rosada, que dieron lugar a fuertes versiones sobre la posibilidad de su alejamiento del cristinismo. Pero la última operación, un verdadero broche de oro, habría limado todas las asperezas existentes con Cristina. El zar del juego consiguió poner en marcha la compra de Ideas del Sur con la parte del Grupo Clarín incluida. Este nuevo diálogo con Clarín, como no podría ser de otro modo, está generando distintas interpretaciones sobre su eventual alcance. Según una versión, la presidente aspiraría a que López negocie el eclipse televisivo de Jorge Lanata, incluyendo obviamente las imitaciones presidenciales de Fátima Florez, que sacan de las casillas a la presidente.
El plan de López, siguiendo con su estrategia gradualista, consistiría en hacer valer su influencia para que Clarín “domestique” a Lanata progresivamente, lo que le haría perder audiencia. Él ya se enorgullecería, por ejemplo, de que Lanata jamás lo denunció en sus programas y de que lo consideraría un millonario anterior a la era de Kirchner. Ahora, a la compra de Ideas del Sur le agregó la de Movifun, la empresa que se encarga de gestionar los mensajes de texto a través de los cuales se realizan las votaciones de concursos como “Soñando por cantar” y “Bailando por un sueño”. Por ejemplo, más de 1.200.000 personas votaron en la final que consagró a Noelia Pompa y Hernán Piquín a fines del 2012. Se trata de una herramienta sumamente útil para el gobierno en la fabricación de tendencias en la opinión pública. El domingo pasado, la mano derecha de Lanata, Luciana Geuna, publicó en Clarín que los socios menores de López habían aportado un millón de pesos para la campaña de Martín Insaurralde. Sin embargo, al chubutense no se le habría movido un pelo. Para él sería un tema menor, ya que está muy satisfecho con la reflexión de Jorge Rial en Twitter en el sentido de que Lanata perdió un millón y medio de espectadores desde abril pasado, cuando empezó su ciclo de este año.
En la misma línea, le habría prometido a la presidente que cuando el conductor haga su último programa del año el mes que viene, tendrá un millón menos de televidentes. López está demostrando una vez más su inteligencia al trabajar con paciencia para desmantelar primero la amenaza de Tinelli y ahora la de Lanata.
El nuevo rol del múltiple empresario en la difícil etapa que se le abre al gobierno incluiría también aceptar algunos cambios importantes en la estrategia económica del cristinismo, por cierto bastante más exitosa que su estrategia política. La presidente ya habría decidido que el operador financiero número uno del poder sea el financista David Martínez, dueño del 40% de Cablevisión y con fuerte gravitación en Wall Street. Su fondo Fintech tuvo una participación importante en reestructuración de la deuda argentina.