En abril la demanda de productos de consumo masivo en los supermercados bajó 2,4 por ciento. La caída en la demanda llegó al consumo masivo . En abril, las ventas de los supermercados medidas en volumen sufrieron una inédita baja del 2,4 por ciento, impulsada por un descenso muy pronunciado en productos de almacén, lácteos, golosinas y artículos de limpieza. Si se compara con lo que sucede con otras industrias, la baja en el consumo masivo puede ser considerada relativamente pequeña, y de hecho a simple vista un descenso del 2,4% se presenta como menos preocupante que el 20% en que se derrumbaron las ventas de inmuebles en la provincia de Buenos Aires o el 8,2% que cayó la demanda de autos a nivel nacional. Sin embargo, el mercado de alimentos, bebidas y artículos de limpieza y tocador tradicionalmente se caracterizó por su bajo de nivel de elasticidad y la caída de abril es la más significativa de 2005 a la fecha, según el relevamiento que realiza la consultora CCR. VER MÁS
"Abril es un punto de inflexión en esta tendencia, ya que marca situaciones hasta el presente no vistas durante una serie histórica significativa. Y si bien durante 2011 hubo variaciones negativas, nunca fueron de esta magnitud", señaló José Ignacio Amodei, director de CCR.
Amodei destaca que la evolución de la demanda de productos de la canasta básica se desprende de los datos de los escáneres -es decir, directamente de las cajas- aportados por más de treinta cadenas de supermercados, entre las que figuran los principales jugadores del rubro, como Carrefour, Disco, Jumbo, Vea, Día%, Coto, Libertad, La Anónima y la Cooperativa Obrera. A pesar de que perdieron terreno en la última década, las grandes cadenas de súper e hipermercados continúan liderando la venta de alimentos y bebidas en el país, con una participación que ronda el 40% a nivel nacional, aunque su participación crece varios puntos en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
PROBLEMA GENERALIZADO
La baja en la demanda en los supermercados fue acompañada por una fuerte desaceleración en la venta del llamado canal tradicional (almacenes, negocios de barrios, pequeños autoservicios), que cerró abril con un alza del 1,8%, en lo que constituye el menor aumento en casi un año, mientras que los supermercados mayoristas directamente terminaron el mes con un volumen de ventas similar al del año pasado. Por su parte, si se toma la evolución de todos los canales (supermercados, almacenes, autoservicios y mayoristas) el resultado de abril también da cuenta de un freno global de la demanda, con una variación de 0% en el volumen de ventas de productos de la canasta básica.
El otro punto preocupante es que el consumo también comenzó a dar señales de deterioro en el interior del país, que en los últimos años se convirtió en el principal motor de la demanda, de la mano de la soja y el buen momento de las llamadas economías regionales.
Según los datos de CCR, la baja en la demanda en los supermercados se sintió con más fuerza en el Interior (donde en promedio el consumo cayó un 2,6% en abril último) que en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires (-2,2 por ciento). El dato representa un cambio de tendencia muy pronunciado con lo que venía sucediendo en los últimos años, ya que entre 2008 y 2011 el incremento del consumo en las ciudades de menos de 100.000 habitantes había duplicado al de la Capital y el GBA.
PRECIOS EN ALZA
Por rubros, la mayor caída en abril se registró en la demanda de golosinas -una categoría que tradicionalmente muestra vaivenes mayores en sus ventas porque es una de las primeras que se resignan cuando hay que recortar el gasto en los hogares-, que en los supermercados tuvieron un retroceso en volumen del 11,1%, aunque también hubo bajas muy marcadas en otros rubros más "sensibles" al consumo familiar, como los productos de almacén (fideos, aceite, azúcar, arroz), que cayeron 2,6%; la mercadería de heladera (básicamente, lácteos), que retrocedieron 3,4%, y los artículos de limpieza (-3,7 por ciento). La contracara fueron las bebidas sin alcohol, que tuvieron un incremento en la demanda del 7,3%, y, en menor medida, los alimentos congelados, que subieron 0,2 por ciento.
En CCR además destacan que las categorías que más cayeron en volumen también fueron prácticamente las mismas que lideraron los aumentos de precios, con subas interanuales superiores al 25%, encabezadas por las de almacén, limpieza y golosinas.
