Foto: Horacio Córdoba |
Finalmente pudo viajar la Presidente.
RIO GALLEGOS.- Un día después de los violentos incidentes que dejaron 21 heridos en los enfrentamientos de manifestantes con la policía por el ajuste fiscal promovido por el gobernador Daniel Peralta, el oficialismo acordó con los gremios postergar hasta marzo el debate en la Legislatura de la reforma previsional.
En medio de la profunda crisis que desencadenó el tratamiento de un paquete de leyes de emergencia, que prevé un aumento en la edad jubilatoria, Peralta evitó mostrarse ayer en público y estudia los pasos por seguir después de las renuncias en su gabinete. En un enérgico comunicado, en tanto, la Iglesia pidió el cese de la violencia.
En ese escenario, a las cuatro de la tarde aterrizó el Tango 01, que llevaba a bordo a la presidenta Cristina Kirchner , quien finalmente pudo viajar, tras haber suspendido el vuelo el día anterior por los incidentes y la fuerte tensión social que sacuden a la provincia.
Apenas diez minutos permaneció el avión en la pista, el tiempo suficiente para recoger a Florencia Kirchner, hija de la Presidenta; una amiga de ella; la suegra de la mandataria, María Ostocic, y la sobrina Natalia Mercado, con su bebe de días. Treinta minutos después, la nave aterrizó en El Calafate, donde Cristina Kirchner esperará esta noche con su familia el Año Nuevo y se preparará para la intervención quirúrgica del miércoles próximo.
Al mediodía, en el tercer piso de la Legislatura, que aún exhibe los vidrios rotos provocados por los incidentes de anteayer, el diputado Alejandro Victoria (Frente para la Victoria santacruceño) encaminó el acuerdo con la docena de gremios que integran la Mesa de Unidad Sindical para postergar el debate. Allí se limaron asperezas y se acordó que el controvertido proyecto de emergencia económica sólo tome estado parlamentario en marzo, con el compromiso de convocar a las organizaciones sindicales.
Los rastros de los incidentes habían dejado señales en el edificio de la Cámara de Diputados, que lucía ayer su perfil mas triste: quemaduras en la fachada, manchas de hollín en los pasillos y un fuerte olor a quemado. En la calle, la gente se amontonaba en los cajeros del Banco Santa Cruz, para cobrar el salario de diciembre, pago que se completó gracias a una ayuda extraordinaria del gobierno nacional, explicó el ministro de Economía provincial, Ariel Ivovich.
De los 22 diputados del PJ-FVS, Victoria fue el único interlocutor de los gremios, dado que la mayoría de los legisladores habían regresado a sus pueblos. "Represento a la mayoría de los diputados del bloque justicialista, para quienes los proyectos de esta magnitud deben hacerse de cara a la sociedad", afirmó, mientras aseguraba que Peralta estaba al tanto de la reunión con los dirigentes sindicales.
Victoria es uno de los 15 diputados que se mostraban reacios a aprobar sin debate la reforma jubilatoria y se enfrentó con el sector de La Cámpora, que inicialmente apoyaba el proyecto del gobernador. Según pudo confirmar LA NACION, La noche anterior a la frustrada sesión, Peralta convocó a los 14 intendentes y advirtió que si las leyes no se aprobaban peligraba el pago de salarios a los municipios. Ante la advertencia, los jefes comunales ordenaron a sus diputados a votar el paquete de medidas.
Finalmente la sesión se suspendió por los violentos incidentes generados en los alrededores de la Legislatura. Ante la crispación general, los representantes de La Cámpora retiraron el apoyo al proyecto. Llamaron a abstenerse de votar la emergencia económica y le quitaron el respaldo al gobierno de Peralta. Dichas maniobras provocaron la reacción de los diputados del PJ histórico, que los acusaron de "pobres pibes" o "chicos que se dedican a la política". Incluso, algunos les sugirieron "consultar un psicólogo por el repentino cambio de postura". Dos ministros y media docena de funcionarios presentaron sus renuncias, pero, ante la continuidad de los feriados, hasta el martes próximo no se sabrá cómo seguirá el gabinete provincial, después del desaire de la agrupación que lidera Máximo Kirchner, que se encontraba ayer en esta ciudad.
Muchos recordaban ayer que la ley de emergencia económica es uno de los compromisos asumidos por Peralta con el gobierno nacional, para garantizar la continuidad del auxilio de las alicaídas finanzas provinciales.
La Iglesia santacruceña, por su parte, pidió que se detengan los actos de violencia y reclamó la vía del diálogo para alcanzar "la paz y la convivencia".
"Nosotros, como obispos, estamos siempre dispuestos a recibir a quienes deseen encaminar a través del diálogo la solución de los conflictos", afirmó ayer a LA NACION el obispo auxiliar de Río Gallegos, Miguel Angel D'Annibale, que analizó la situación de la provincia con el obispo titular, Juan Carlos Romanín, y el equipo diocesano de Pastoral Social.