NACE UNA UNIÓN EUROPEA SIN INGLATERRA.
Londres no aceptó la unión fiscal.
PARIS.- Una nueva Unión Europea (UE) nació ayer, en Bruselas, después de que 26 de sus países miembros, incitados por los 17 de la eurozona, decidieron imponerse una disciplina presupuestaria más rigurosa, que les exigirá un abandono de soberanía. Los términos de ese acuerdo resultaron "inaceptables" para Inglaterra , que, como muchas veces en su historia, prefirió mantenerse apartada de Europa.
Al término de la 16ª cumbre desde que comenzó la crisis de la deuda, tras diez horas de intensas y durísimas negociaciones en Bruselas, los miembros de la UE acordaron ese nuevo "pacto fiscal", que abre las puertas a una unión presupuestaria. También establece una reforma limitada del futuro Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEE), destinado a apuntalar el euro, que de ahora en más será controlado por el Banco Central Europeo. Los mercados celebraron el acuerdo.
"Es una cumbre que hará historia", declaró, satisfecho, el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
"Preferíamos una reforma de los tratados europeos para todos [los 27 miembros de la UE]. No ha sido posible debido a la posición de nuestros amigos británicos (.) Será, pues, un tratado intergubernamental entre 17 [los países de la zona euro], abierto a quienes quieran incorporarse."
Salvo Gran Bretaña, cuyo premier, David Cameron, protagonizó una épica resistencia a todo cambio de esos tratados, los demás países del bloque optaron por firmar ese nuevo acuerdo, aún cuando varios estén obligados a consultar a sus respectivos Parlamentos. Cameron juzgó "inaceptable" para su país todo pacto que reforzara la gestión presupuestaria, con controles extranacionales y con mayor poder e injerencia para Bruselas.
El premier tenía tres razones para oponerse: su país no participa del euro y cuenta con un Banco Central que puede comprar deuda británica; la protección de los intereses de la City, corazón financiero de Londres, y, por último, la amenaza del 80% de los parlamentarios de su partido (conservadores) de someter un acuerdo a referéndum, una derrota política inevitable para el mandatario en un país con mayoría de euroescépticos.
Más que desolar al resto del bloque, la decisión de Cameron parece haberlo aliviado. En el fondo, todos coinciden en que lo único que siempre habría interesado de la UE a los británicos es su mercado único. "El resto del proyecto les resulta totalmente indiferente, cuando no son abiertamente hostiles", escribió ayer el diario francés Le Monde.
Según las conclusiones de la cumbre, las actuales instituciones de la UE podrán seguir siendo utilizadas con el nuevo tratado, que será redactado antes de marzo, y no será obligatoriamente sometido a referéndum en los países signatarios. La nueva reglamentación será incorporada lo antes posible al bloque.
Si bien las modalidades jurídicas deben ser debatidas, en esencia, el futuro tratado se inspira ampliamente del proyecto que Francia y Alemania el lunes pasado como solución para la crisis de la deuda que, desde hace poco más de dos años, tiene en vilo al bloque.
En el capítulo fundamental del rigor presupuestario -como lo exigió Berlín-, aquellos países cuyos déficits superen el 3% del PBI serán sometidos a una sanción automática, que sólo podrá ser bloqueada por una mayoría calificada de países. Todas las naciones firmantes deberán incorporar a sus constituciones una "regla de oro" presupuestaria, una medida controlada por la Corte de Justicia Europea.
En esta nueva UE, la Comisión Europea (CE) tendrá la responsabilidad de supervisar la preparación de los presupuestos nacionales e incluso la posibilidad de solicitar una reducción del gasto público durante el año fiscal. Este punto parece haber sido apreciado por los mercados.
"Al decidir abandonar una parcela de soberanía, los dirigentes de la UE enviaron una sólida señal política de apoyo al euro. Tal vez, esto logre reparar en parte los daños causados por los discursos irresponsables sobre una desaparición de la moneda única", afirmó Sony Kapoor, director del think tank Re-Define.
La gran vencedora de la pulseada ha sido, sin dudas, la canciller Angela Merkel. "El resultado es muy importante porque aprendimos de nuestros errores", dijo. Merkel confirmó que la puesta en marcha del futuro Mecanismo Europeo de Estabilidad -que debe reemplazar al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF)- será adelantado a julio de 2012.
Los líderes deteminaron que el modo de decisión del MEE incluirá un procedimiento de emergencia por el cual la regla de la unanimidad será substituida por una mayoría "supercalificada" de 85%. Por el contrario, ese mecanismo no será dotado de una licencia bancaria como lo proponía la mayoría de los países, y su capacidad de préstamo acumulada seguirá en 500.000 millones de euros.
Después de un comienzo de jornada dubitativo, los inversores privilegiaron la decisión del rigor presupuestario. Pero las inquietudes persisten. La agencia de riesgo Standard & Poor's, que amenazó con degradar la nota de 15 de los 17 países de la eurozona, prometió pronunciarse rápidamente después de la cumbre. Esa será, sin duda, la primera prueba de fuego de la nueva Europa.
CLAVES DE LA CUMBRE
"Preferíamos un acuerdo de los 27 [Estados miembros de la UE], pero no ha sido posible por la posición de nuestros amigos británicos"
Nicolas Sarkozy
Presidente de Francia
"No me asusta que en algunos momentos podamos no ser incluidos en algunas cosas. No estamos en el euro porque no queremos estar"
David Cameron
Primer ministro de Gran Bretaña
0,5%
Del PBI
Los líderes acordaron introducir una legislación que limita el déficit estructural anual en 0,5% del PBI.
Disciplina . Pacto fiscal para estimular la disciplina presupuestaria en 23 países de los 27 de la UE.
Decepción . Merkel no cedió en un punto vital para los mercados: conceder una licencia bancaria al fondo permanente para que tuviera acceso a los recursos del BCE.
200.000
Millones de euros
Le proporcionará la UE al FMI en préstamos bilaterales para que el organismo ayude a salvar al euro.
Fondos . Se adelanta en un año, para julio de 2012, la puesta en marcha del Mecanismo de Estabilidad Europea (MEE).
Sanciones . Los países que registren déficit superiores al 3% del PBI serán sancionados automáticamente.
