SEGÚN ESTIMACIONES OFICIALES SÓLO IRÍA A VOTAR LA MITAD DEL PADRÓN.
Preocupa al Gobierno que baja asistencia en primarias fortalezca opción opositora.
Evalúan en Presidencia que si en agosto vota menos gente, se achicaría la brecha entre candidatos. Eso, creen, impactaría sobre aquellos que no veían alternativa
El gobierno nacional se muestra decidido a realizar las primarias aunque haya candidatos definidos, pero la realidad es que puertas adentro se empezó a cultivar el temor a que una baja participación en agosto termine fortaleciendo una opción opositora rumbo a octubre. Es que lejos del 76,31% del padrón que votó en las últimas presidenciales en 2007, o más aún, del 78,21% del 2003, los datos que circulan hoy por la Rosada pronostican para las primarias una concurrencia de no más de un 50% sobre 28.685.833 votantes, según el padrón provisorio. Con esos números sobre la mesa, lo que más preocupa en círculos presidenciales es que el resultado de las urnas termine achicando la brecha de Cristina Kirchner con las fuerzas opositoras, de modo que la primera dama ya no se vería tan cómoda para un triunfo en primera vuelta, como proyectan hoy varias encuestas. Si vota menos gente seguramente la diferencia entre Cristina y Alfonsín, que está segundo y bastante más abajo, se puede reducir y de esta manera fortalecer al segundo, al poner en evidencia que no gana seguro, confió un estratega a El Cronista. Ese efecto actúa sobre todo en votantes indecisos y disconformes con el Ejecutivo pero que no veían alternativa, y no son pocos, agregó.
También expertos políticos consultados prevén una baja concurrencia a las urnas y alertan sobre el poco interés de la ciudadanía a un mes y medio de las elecciones. De acuerdo a un sondeo reciente de Isonomía Consultores, más del 55% de los argentinos afirmaron no poseer información sobre las primarias, solo un 12% dijo estar muy informado sobre el proceso. En tanto un 40% de los consultados declaró no tener conocimientos respecto al objetivo y la fecha en la que se llevarán a cabo. Más alarmante aún es que la percepción mayoritaria entre quienes dicen conocer los objetivos de las primarias es que no cumplen ningún rol importante en la vida democrática de país y casi un 80% de los encuestados las considera poco relevantes.
Igualmente los analista resaltan que la disminución de partidos políticos que compiten en agosto 8 fuerzas es un punto a favor para llegar al piso de 1,5% de los votos positivos necesarios para participar en las generales de octubre, que calculan equivaldría a alrededor de 300 mil votos, y casi todas lo lograrían. En comparación, si se toma en cuenta la presidencial de 2007, entonces se presentaron 13 partidos y solo 5 superaron ese umbral y en 2003 hubieron 18 y menos de la mitad, solo 7, llegaron a ese porcentaje.
Si bien en una elección de primarias se pronostican de antemano entre 5 y 10% menos sufragios que en una elección general, en este caso los especialistas observan como atenuantes el desinterés de la gente, poca información y la pérdida de sentido al no haber competencia electoral. Va a votar bastante menos gente que en la general, es una elección sin incentivos, con un descrédito profundo y con fórmulas presidenciales ya armadas disparó Enrique Zuleta Puceiro. En sintonía, Rosendo Fraga dijo que la gente no conoce el sistema y responsabilizó al Estado por la falta de información. Para el consultor Federico Landera si no se va a votar no es porque se rechaza el sistema, es porque nunca se enteró que hay que ir, sostuvo. En cambio Carlos Fara fue optimista y las relacionó con el debut de las primarias en Santa Fe: Un mes antes la gente no tenía ni idea, pero dos semanas antes se preocupó y fue a votar.