REPRESALIA BRASILEÑA: FRENA EL INGRESO DE AUTOS ARGENTINOS
Ya hay más de 2.000 vehículos demorados en la frontera
Por: José Daniel Amadis
Corresponsal en Brasil - Ámbito Financiero
San Pablo - Brasil comenzó a aplicar desde el martes pasado barreras a la importación de automóviles argentinos, en una imposición motivada por las medidas similares que adoptó el país vecino en materia de controles sanitarios para restringir la entrada a la Argentina de productos alimentarios de origen brasileño, como las pastas, los dulces y los chocolates.
Fuentes del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, que conduce Fernando Pimentel, confirmaron a esta diario que la adopción de la modalidad de licencias no automáticas será aplicada sólo para los automóviles fabricados y no para las autopartes y neumáticos, como se había informado inicialmente. Con la medida, los vehículos producidos en la Argentina y que tienen como destino el mercado brasileño deberán permanecer por lo menos sesenta días en los puertos marítimos y puestos de control fronterizo terrestre, lo que encarece la compra por parte de los importadores brasileños.
Pimentel descartó que se trate de una represalia contra la Argentina, el principal socio en el Mercosur. «Se está usando la palabra equivocada, pues una retaliación es una cosa complicada de hacer, por ahora estamos sólo monitoreando» y agregó que «las medidas adoptadas en las aduanas fueron tomadas contra varios países», no exclusivamente con la Argentina.
De acuerdo con el servicio estatal de noticias Agencia Brasil, Pimentel le comunicó la decisión a la ministra de Industria Débora Giorgi, y le informó que un alto representante del Gobierno brasileño viajará la próxima semana a Buenos Aires para buscar una solución amigable al tema de las barreras arancelarias adoptadas por los dos países.
Los productores nacionales de la industria de pastas, dulces y chocolates fueron los primeros en reclamar al Gobierno brasileño por las millonarias pérdidas acarreadas por la demora en la entrega de certificados sanitarios que otorgan las autoridades argentinas a los importadores de este tipo de productos. Según fuentes del sector, el pasado 3 de mayo, la Argentina incumplió con el plazo de sesenta días para liberar cerca de 200 productos brasileños que perdieron la licencia automática, de 600 que la poseían. De acuerdo con la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (FIESP), que elaboró un estudio del sector enviado al ministerio y a la Cancillería, las exportadoras de chocolates y dulces perdieron unos 5,2 millones de dólares y las de pastas y galletas 800.000 dólares, como consecuencia de la cancelación de contratos y la generación de costos extras en las bodegas.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) restringe que la salvaguarda de licencias no automáticas sea aplicada a un solo país y por eso la medida tomada contra la Argentina se hace extensiva a las importaciones de automóviles de países, como China, Corea del Sur y México. Tanto la Argentina, como miembro pleno del Mercosur, y México, en calidad de socio comercial del bloque a través de un tratado específico para el sector automotor, tenían privilegios arancelarios en el mercado brasileño, incluso sin gravamen cuando las fábricas tienen plantas en Brasil, como ocurre en la mayoría de los casos para estos dos países. Por las reglas de la OMC, el plazo mínimo de sesenta días puede ampliarse en la medida que el otro país mantenga algún tipo de restricción recíproca.
La Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea) de Brasil indicó que 2.500 máquinas agrícolas están «paradas» en la Argentina por restricciones similares que superan los sesenta días iniciales estipulados por la OMC y por eso la actual medida hace parte de «relación simétrica del comercio bilateral».
Según datos del ministerio, la industria automotriz brasileña registró en 2008 un superávit de u$s 10.000 millones anuales en el resultado de exportaciones-importaciones. Sin embargo, el año pasado la balanza comercial del sector arrojó un déficit de 6.000 millones de dólares.