CRISTINA DESAFIÓ A MOYANO Y JUGÓ LA CARTA DE SU RENUNCIA A LA CANDIDATURA.

En un acto en José C. Paz, la Presidenta cuestionó a los dirigentes gremiales, al señalar que cuando un sindicato sólo defiende a sus afiliados y toma actitudes que terminan perjudicando a la sociedad, "se convierte en una corporación". Y visiblemente enojada, amenazó: "Yo no estoy muerta por volver a ser presidenta. Ya di todo lo que tenía que dar. A mí no me van a correr".

Por La Politica Online

En un discurso que apuntó, ya no contra la oposición, sino contra los dirigentes gremiales que "dicen apoyar el modelo", Cristina Kirchner puso en duda su candidatura presidencial para los comicios de octubre. "Yo no estoy muerta por volver a ser presidenta. Ya di todo lo que tenía que dar. A mí no me van a correr", manifestó.

Durante el acto en el municipio de José C. Paz, la Presidenta aseguró que no quiere que haya explotación de los empresarios, pero tampoco extorsión de los sindicatos. "No podemos ser rehenes de quienes por defender a sus afiliados perjudican al resto de la sociedad. Cuando un sindicato defiende sólo a sus afiliados y no se preocupa por los demás, dejan de ser un sindicato y se convierten en una corporación", disparó.

Es que durante la última semana, el conflicto de los transportistas de combustibles -que bloquearon las plantas petroleras de la Ciudad y la Provincia- generó serios problemas de abastecimiento. Y, pararelamente, un reclamo de los trabajadores de Aerolíneas Argentinas y Austral causó demoras en el Aeroparque Jorge Newbery.

"Me he jugado entera cuando me decidí a recuperar Aaerolíneas Argentinas para los todos los argentinos. Apuesto, aposté y seguiré apostando por una línea de bandera para todos, no solamente de los que trabajan allí", recordó Cristina.

Pero advirtió: "Estamos poniendo millones de dólares. Queremos un servicio que le sirva a todos los ciudadanos. No podemos seguir teniendo paros que perjudican la imagen y que sirven para dar tributo al discurso de los que quieren que los servicios no sean controlados por el Estado".

Una semana tensa

"Estoy cansada de las hipocresías. Estoy cansada de los que dicen que me apoyan y al otro día hacen todo lo contrario, para que esto tenga problemas o se derrumbe. La verdad, compañeros, es demasiado. Porque son demasiadas las cosas que hemos puesto nosotros. Hemos dado mucho, hemos enfrentado mucho", se quejó Cristina.

Fuentes consultadas por LPO contaron que los rumores en la Casa Rosada indican que la Presidenta estaría cansanda del doble discurso de Moyano, y que amenaza con no presentarse si no resuelven el enfrentamiento con el líder sindical. Según cuentan, no estaría dispuesta a soportar otro mandato cbajo las constantes presiones del moyanismo.

En la masiva movilización de la Avenida 9 de Julio, Moyano se cansó de repetir que apoyaba al modelo y pedía por la reelección de Cristina. Pero, en rigor, desde la muerte de Néstor Kirchner la relación se ha ido tensando.

En medio del conflicto con los transportistas de combustibles, Cristina les había reclamado "racionalidad y sensatez". Es que en un año electoral, y con las encuestas a favor del kirchnerismo, la Casa Rosada no quiere mayores conflictos. Y en contra de esa estrategia, los camioneros bloquearon las plantas petroleras, una medida que generó que la Ciudad y la Provincia queden prácticamente sin naftas.

Un nuevo paro de los trabajadores de Aerolíneas Argentinas y Austral causó fuertes demoras en Aeroparque, y aumentó el enojo de la Presidenta. Sucede que el control de la línea aérea estatal está en manos de Mariano Recalde, el hijo del abogado de la CGT, el diputado nacional Héctor Recalde.

Pero la crisis estalló cuando Omar Viviani -mano derecha de Moyano- impulsó la candidatura de Sergio Massa para competir con Daniel Scioli en las internas provinciales, amenazando el equilibrio político estratégicamente buscado por la Casa Rosada en la provincia que mayor cantidad de votos aporta correría peligro.

Un conflicto en ascenso

La reglamentación de la Ley de Reforma Política fue un golpe certero al poder de Moyano en el PJ bonaerense. Cuando el líder de la central obrera asumió la presidencia del partido, se encargó de nombrar a un hombre de confianza como apoderado. De ese modo, intentaba garantizar su participación en el armado de las listas.

Pero el decreto reglamentario que firmó Cristina estableció que los apoderados representan a los frentes electorales. Y en el caso del FPV, serán nombrandos por la Casa Rosada. De un modo elegante, entonces, le sacó la "lapicera" de PJ.

Pero el manejo de los fondos de las obras sociales constituye, quizás, el enfrentamiento más crudo. Cristina apoyó la designación de Manuel Martín Alves, hombre del ministro Manzur, como nuevo gerente general de la Administración de Programas Especiales (APE), un organismo que maneja un presupuesto anual de 1.100 millones de pesos.

Y en el entorno del sindicalista están convencidos de que el nombramiento de Alves es una "venganza". Por eso, en el interior del APE siguen dando batalla. Los funcionarios que responden a Moyano resisten las directivas del nuevo gerente general.

Ayer, Aníbal Fernández admitió en el Senado que ese organismo tiene retenido 6.798 millones de pesos en una cuenta del Banco Nación y que, contra lo que pide Hugo Moyano, no tienen previsto distribuirlas entre las obras sociales sindicales.

Incomodidades a la luz

"Tal vez cuando estaba Kirchner era diferente, había otro tipo de relación. Pero con la Presidenta, normal", fueron las palabras del secretario general del gremio de los Camioneros e hijo del jefe de la CGT.

"No es que lo extrañemos, sino que tenía otra forma totalmente distinta. Es distinto discutir con un hombre que con una mujer. Es lo que le pasa a cualquier perrsona en el trabajo: no es lo mismo discutir con una jefa que con un jefe", quiso explicar.