EXCLUSIVO: A 20 "EURITOS" LA BOTELLA, MISIONES SALE A VENDER AL MUNDO AGUA DE LLUVIA ENVASADA.
La provincia se declaró soberana de su agua y creó una empresa estatal que, a través de la marca “Agua de las Misiones”, comercializará uno de sus recursos más preciados. Efectuará su primer embarque a Japón y no descarta usufructuar el Acuífero Guaraní. ¿Ofrecerá también caudal de las Cataratas?
"Algunas provincias tienen oro y otras materias primas valiosas. Nosotros no contamos con nada de eso: tenemos agua".
El textual pertenece a Jorge Galeano, presidente de la flamante Aguas de Misiones Sociedad del Estado (AMSE).
Esto es, una compañía que comenzó a operar el 15 de marzo de este año con la misión de "captar, envasar, distribuir y comercializar aguas subterráneas y del Sistema Acuífero Guaraní, y de las aguas superficiales y pluviales de dominio público provincial". La creación y puesta en marcha de AMSE, según pudo constatar iProfesional.com, representa un hecho inédito tanto a nivel local como internacional. Se trata de la primera compañía estatal pensada específicamente para vender las reservas de agua de un territorio. A contramano de lo que sucede en el grueso de los países del mundo e, incluso, en varias provincias de la Argentina, Misiones se transforma así en el primer distrito en explotar sus recursos hídricos. Y en considerarlos como un producto capaz de originarle al Estado un rédito económico millonario. Mediante la exportación de agua de lluvia y napas subterráneas -adelantó Galeano en forma exclusiva a iProfesional.com- se estima que, en menos de cinco años, la provincia obtendrá ganancias del orden de unos 250 millones de euros anuales. El lanzamiento de la marca "Agua de las Misiones", primer paso de este plan, será en septiembre, cuando se concrete el embarque a Japón del primer cargamento de agua dulce. "Esta primera producción se entregará de forma gratuita y en un gesto de solidaridad para con ese país por la tragedia nuclear. Nuestra provincia alberga una gran comunidad japonesa y por eso esta decisión. Luego, seguiremos con la explotación económica", indicó el ejecutivo. Según Galeano, la fundación de AMSE -basada en un proyecto de ley motorizado por el ex gobernador Carlos Rovira- plantea como objetivo el lucro a través de la venta de recursos acuíferos y pluviales "para una posterior inversión de las ganancias en obras públicas hídricas y para la creación de planes orientados a la defensa del medioambiente". Para concretar este movimiento, la provincia prevé la inversión de varios millones de dólares en los próximos años. Este monto estará orientado al desarrollo de unas 14 plantas de extracción, procesamiento y envasado de agua. "Estas instalaciones estarán emplazadas en zonas específicas. En principio, seguiremos el camino trazado por las misiones jesuíticas, que fueron levantadas en los lugares en los que se detectaban las mejores reservas acuíferas", anticipó el entrevistado. Galeano sostuvo que las plantas que tendrán a su cargo la recolección de agua de lluvia y la extracción subterránea ocuparán un corredor que se extenderá desde la reserva de biosfera de Yabotí hasta las cercanías de las Cataratas del Iguazú. "Sacaremos fluido muy cerca de las Cataratas, pero sin tocar el lugar. En principio, tomar agua directamente de ahí no nos conviene porque habría que procesarla, como a todo material superficial, purificarla, y eso nos llevaría a un mayor desembolso. ¿Para qué meternos en eso cuando contamos con agua de lluvia muy pura e inagotable?", dijo. AMSE ya concretó perforaciones muy cerca de la localidad de San Javier. Y avanza contrarreloj para inaugurar su primera planta de procesamiento antes de los próximos 120 días. El líquido extraído en ese lugar, según el ejecutivo, "fue catado y elogiado en la última Cumbre Mundial de Aguas Premium, realizada en Portugal".
El negocio que cae del cielo
Desde Aguas de Misiones Sociedad del Estado revelaron a iProfesional.com que la comercialización de agua potable se hará a través de botellas de medio litro, litro y medio, y de seis litros. Además, adelantaron que los destinos serán países de Europa, Asia y parte del continente africano. "El objetivo es alcanzar una escala de producción de 1 millón de litros por mes", destacó Galeano, quien además confirmó que "la botella de litro se venderá a unos 20 euros aproximadamente". "El norte de África, Europa, los países árabes y Malasia, son algunos de los puntos que muestran interés. De hecho, ya nos contactaron empresarios franceses para comenzar a ofrecer el producto en Europa. Lo mismo sucedió con estadounidenses y magnates árabes", confesó.
Galeano enfatizó el beneficio que aporta la venta de agua de lluvia:
• Es el recurso más abundante de la provincia.
• Cuenta con el atractivo de ser más rápida de envasar.
• Goza de la gran ventaja de su casi inexistente contaminación.
"En nuestra provincia llueve un promedio de 2 metros por año. La provisión está garantizada. Y es un bien que si no se utiliza se pierde", afirmó el funcionario. Además destacó: "Esta será la primera vez -a nivel mundial- que por decisión estatal se avanzará en este negocio". Pero los mercados internacionales no serán los únicos que contarán con el agua de lluvia misionera.
Es que en AMSE dan por descontado que, una vez concretado los embarques a otros países, las botellitas con la marca "Agua de las Misiones" también tendrán presencia en selectas góndolas de locales argentinos.
"Luego trabajaremos sobre el lanzamiento de aguas saborizadas. En nuestra provincia tenemos yerba y té. ¿Por qué no aprovechar eso también? Ahí se orientará otra de las propuestas", afirmó.
El presidente de AMSE puso como ejemplo que "el agua de té, por citar sólo un caso, causa furor en Europa".
Sobre el Acuífero Guaraní y las Cataratas
Pero más allá de esta "predilección" por las precipitaciones, la posibilidad de que -de acuerdo a la ley provincial que promovió la creación de AMSE- Misiones pueda sacar rédito económico del Acuífero Guaraní despierta más de una controversia entre las organizaciones ecologistas de esa provincia.
Sucede que es considerado uno de los mayores reservorios de agua dulce del planeta.
Parte emplazado en Argentina (Misiones) y otra en Uruguay, Paraguay y Brasil, este sistema es considerado un activo vital y estratégico de cara a un futuro signado por la escasez.
"Es cierto que el Estado provincial podría hacer una explotación del Acuífero. Se ubica bajo nuestra tierra y es parte de nuestra provincia. No obstante, para llegar al recurso tenemos que perforar uno 600 metros, cuando contamos con agua de la mejor a entre 70 y 120 metros. ¿Para qué invertir ahora si podemos acceder a las napas intermedias?", sostuvo Galeano.
¿La provincia también avanzará en obtener beneficio de los ríos misioneros?, preguntó iProfesional.com. "Podríamos vender toda esa reserva pero por ahora no es una prioridad. Igualmente, no descartamos hacerlo en un futuro cercano", fue la respuesta.
¿El flujo de las Cataratas del Iguazú también podría ser aprovechado? "El agua de las Cataratas es superficial y demandaría otra inversión para su tratamiento. Si bien no hay intención de uso, sí avanzaremos en recolectar y extraer agua en cercanías de esos saltos", anticipó Galeano.
Postura a contramano
La decisión de Misiones de hacer de la lluvia y sus reservas un verdadero negocio se muestra a contramano de la postura que vienen evidenciando países como Arabia Saudita o provincias locales de la talla de Santa Fe y Entre Ríos.
En el primer caso el gobierno saudí anunció en 2008 su decisión de reducir, año a año, el cultivo interno de cereales. ¿El motivo? Preservar las reservas hídricas del país.
En simultáneo a esa medida, el gobierno árabe constituyó un fondo de 5.000 millones de dólares destinado a otorgar préstamos preferenciales a aquellas compañías que se lancen a invertir en países con fuerte potencial agrícola.
La urgencia de Arabia Saudita por preservar sus fuentes de agua potable también es compartida por estados de su misma región, como Kuwait y Qatar.
Ya en nuestro país, Santa Fe fue uno de los primeros territorios en poner en marcha un marco tendiente a proteger la disponibilidad del recurso.
La normativa vigente en esa provincia inhabilita la "exportación directa e indirecta" de agua potable.
La falta de cumplimiento de esta ley motivó una profunda investigación de las autoridades, a partir de un informe especial publicado en febrero por iProfesional.com (ver nota: Sed de Argentina: barcos extranjeros se llevan el agua dulce y una provincia avanza en vender su lluvia).
Por último, Entre Ríos también evalúa con firmeza instaurar una normativa que prohíba la exportación de agua dulce o potable, en cualquiera de sus estados físicos.
Este interés parte de distintos testimonios y presentaciones que denuncian la sustracción de agua de los ríos Paraná y Paraguay por parte de buques extranjeros.
