EL GOBIERNO HACIA UNA CAMPAÑA PROGRE CON CANDIDATOS DE CENTRODERECHA
Pedraza: otro anzuelo K para la centroizquierda
Por Carlos Tórtora para el Informador Público
Más allá de los argumentos técnicos de la jueza Wilma López que fundamentan la detención de José Pedraza -y que seguramente son válidos-, el hecho coincide plenamente con la nueva estrategia electoral del gobierno. Los consultores que asesoran a la mesa chica de Olivos diagnostican que la reelección de CFK depende en buena medida de captar a la franja de votantes menores de 35 años, que representa alrededor del 20% del padrón. Esta masa tiene un fuerte componente de jóvenes progresistas que podrían inclinarse por la presidente o por Ricardo Alfonsín. Los cálculos en este sentido corren paralelos al movimiento de piezas en el tablero partidario. El gobierno necesita plantear hechos consumados que sirvan para mantener tendidos los puentes con Pino Solanas, Luis Juez y Margarita Stolbizer. Ayer, esta última aclaró que la detención de Pedraza le parecía un hecho muy positivo. Pensando en la segunda vuelta, el kirchnerismo tiene como última jugada un acuerdo con las figuras de centro izquierda. Para que esta posibilidad cuente con un clima favorable, necesita sembrar el camino hasta octubre de medidas que lo confronten con los íconos que representan la centro derecha. Esto es, la embajada de los EEUU, la cúpula sindical, las entidades empresarias, la Iglesia y, obviamente, las Fuerzas Armadas y de Seguridad. Esta profundización de la cruzada populista intenta también que Solanas, Stolbizer y Juez no firmen por ahora con el Acuerdo Cívico y Social. Claro está que esta dilación está limitada por los plazos electorales, porque en junio deberán cerrarse las alianzas para las primarias. Pero, gracias al artilugio de las colectoras, el sistema se hace trampa a sí mismo, porque después de las primarias podrán colgarse listas a las candidaturas presidenciales. Esto posibilitaría, por ejemplo, que algunos partidos de centro izquierda acuerden con el kirchnerismo recién después de las primarias.
Candidatos con discurso ajenoLa detención de Pedraza fue acompañada ayer por una estudiada frialdad de la CGT, donde Hugo Moyano aclaró que el asesinato de Mariano Ferreyra no puede ni compararse con la investigación de la mafia de los medicamentos, mientras el diputado que ocupó la banca de Néstor Kirchner, Edgardo De Petri, festejó la detención y Carlos Tomada tomó distancia del tema. La desenfrenada marcha setentista del gobierno, en la medida que se mantenga hasta la campaña electoral, también serviría para otro fin: cubrir con un velo progresista la cruda realidad de que los principales candidatos del gobierno son claros exponentes de la centro derecha, como Daniel Scioli en Buenos Aires, Amado Boudou en Capital, José Manuel De La Sota (Córdoba) y Juan Manuel Urtubey (Salta). También, para remediar esto, se buscaría que los candidatos a vicegobernador sean figuras emblemáticas del progresismo.
De más está decir que el bombardeo sistemático que sufre el Ministro de Seguridad de Scioli, Ricardo Casal, por parte de Nilda Garré y León Arslanián, apunta a neutralizar cualquier intento del gobierno bonaerense por alejarse del garantismo, cuya doctrina actualiza a diario Horacio Verbitsky. O sea que, en la práctica, Scioli seguirá con las manos atadas como en vida de Néstor Kirchner.
Es obvio que este proceso de camporización trasnochado puede terminar alterando los nervios de los mercados, aumentando el pase al dólar y la fuga de capitales. Sin duda, se trata del talón de Aquiles de la nueva estrategia electoral, diseñada para confrontar con el eje del mal Macri-Duhalde.
FUENTE: EL INFORMADOR PÚBLICO