LA PROFUNDIZACIÓN DEL MODELO
REPORTE ANUAL DE LA ONU
Argentina alcanzó a EE.UU.en el consumo de cocaína. El 2,6% de la población utiliza la sustancia y el país ahora lidera en América. Los expertos piden combatir el tráfico y atender a adictos. El Reporte Anual de Drogas 2010 realizado por las Naciones Unidas coloca a la Argentina como el primer país en consumo de cocaína en Latinoamérica, con una tasa que sólo es compartida con Estados Unidos. El informe señala que la Argentina alcanzó un consumo de cocaína del 2,6 por ciento de la población comprendida entre los 15 y los 64 años, y por primera vez, se pone al mismo nivel que el país norteamericano.
El relevamiento señala que Europa y América son los continentes con mayor consumo. En el resto, ese consumo no llega al 1 por ciento. Detrás de la Argentina, se ubica Chile con el 2,4%, Uruguay con el 1,4% y Colombia con el 0,8%. “El informe indica que el consumo de cocaína aumentó y esto se explica porque las políticas aplicadas en el país desde hace treinta años fracasaron, no lograron impedir ni el aumento del consumo, ni el aumento del tráfico, y además, hoy se ven adicciones complejas, aumento de corrupción y grandes organizaciones criminales regionales que crecieron en sus negocios y despliegan una violencia sin igual”, asegura Mónica Cuñarro, que encabeza el Comité Asesor de Narcotráfico del Ministerio del Interior.
Criminalizar el consumo. Cuñarro tiene una postura firme con respecto al consumo: “Es violatorio de los derechos humanos perseguir al consumidor y usar el aparato represivo para los casos más pequeños”.
Wilbur Ricardo Grimson, psiquiatra especialista en adicciones y ex titular de Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), asegura que la ley argentina no penaliza al consumidor. “Hay más consumo porque no aumentó el precio en relación con el dólar; hay una invasión de grandes cargamentos y no existe una política de seguridad de frontera. Son mínimos los casos de criminalización del consumo, lo que pasa es que en el Gobierno se pone a supuestos especialistas que no están preparados y no se le da presupuesto a la Sedronar”.
El titular actual de la Sedronar, José Granero, afirmó que se está dando una tendencia al descenso en la población en edad escolar, que va de los 12 a los 17 años. “Estimamos que el consumo comenzará a descender. En los estudios escolares de 2007, teníamos el 2,7% de los encuestados y en 2009 fue del 2,3%. Creemos que esa tendencia se trasladará a los hogares”, asegura Granero y agrega: “La política fundamental es la prevención para reducir la demanda y combatir el ingreso para reducir la oferta. En los últimos años, mejoraron los operativos y hubo récord de incautaciones”.
El camino a la adicción. “Detrás de cada chico que se droga hay una historia triste”, dice Mabel, madre de un adicto de 24 años que, tras un largo tratamiento, logró recuperarse de su adicción a la cocaína. Grimson explica cuándo un consumidor se vuelve adicto: “A medida que se multiplica el consumo aparece una dependencia psicológica y orgánica y se pasa del uso al abuso. Se mide por el síndrome de abstienenecia. Es raro que una persona pueda consumir mucho tiempo y no se vuelva adicta”. El especialista asegura que se puede salir y que “el 70% de los que terminan el tratamiento se recuepra”. Cuñarro indica que “un adicto, una persona con problemas de consumo de drogas ilegales o legales es un ser humano, un igual, y merece que se le respeten los derechos”.
Otro de los problemas de la adicción es la vinculación con acontecimientos delictivos. “Si hay alguna incidencia en el robo para consumir, la tarea del Estado debe ser convertir a esa persona de adicto a paciente del servicio de salud y darle una alternativa de desarrollo personal y social”, dice Cuñarro.
Fabián Chiosso, secretario de la Federación de Organismos No Gubernamentales de la Argentina para la prevención y el tratamiento del abuso de drogas (Fonga), señala: “Hay una necesidad de asistencia que no se alcanza a cubrir, mucha gente que no accede a ningún servicio. Se debería multiplicar la atención, pero las políticas estatales no se articulan. Esto no se resuelve con la cuestión judicial, hace falta discutir una política sanitaria”. En cuanto a la eventual relación del consumo de drogas con el delito, señala: “El modo de articular delincuencia y droga es peligroso. Es una mirada parcial poner el delito ligado a la droga y no hacer hincapié en el deterioro social”.
El plan integral del Gobierno
En septiembre del año pasado, el Comité Asesor en materia de drogas, coordinado por la fiscal Mónica Cuñarro, presentó al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, el Plan Integral 2010/ 2015 que busca combatir el narcotráfico durante los siguientes cinco años. El informe plantea como objetivo adecuar las políticas públicas al fallo de la Corte que reclama articular políticas de salud preventiva. “La Corte falló en sintonía con los informes de la Comisión para exhortar a los poderes públicos a reorganizar la represión para controlar el registro, el tráfico y el crimen organizado y dejar a las áreas sociosanitarias los aspectos no penales, en especial de los sectores más vulnerables”, afirma Cuñarro.
También impulsa la creación de una comisión nacional para implementar las políticas diseñadas por el plan y coordinar las distintas agencias estatales para lograr una eficaz política de droga. Además, solicita que se obligue a las Obras Sociales y Prepagas a dar cobertura integral a la demanda que efectúen los usuarios de drogas o sus familias en materia de adicciones.
En cuanto a la persecución penal, se pide establecer una política criminal coordinada entre las distintas fuerzas y disponer de un mecanismo de incautación.
Cuñarro indica: “La comision elevó más de cuarenta puntos de sugerencias a la cartera de justicia y elaboró muchos proyectos, planes y diseños, de lo que no hemos tenido noticia alguna de parte de la cartera a cargo de la seguridad, lo que no significa que no esten haciendo nada, tal vez están haciendo y la comisión no lo sabe”.
FUENTE: PERFIL