EXTRAS
Más legisladores acusan al oficialismo de instalar un presunto sistema de compra de votos en el Senado.
Bullrich y Juez ratificaron a lanacion.com las acusaciones sobre "incentivos" del kirchnerismo en la Cámara alta; "Hay senadores que siempre tienen una excusa para coincidir con el Gobierno", afirmó el cordobés. El rol decisivo que tomó el Senado tras las elecciones legislativas de 2009 preparó el terreno. Ante la paridad de fuerzas que reina en la Cámara alta, diputados y senadores de la oposición acusaron al oficialismo de implementar un presunto sistema de compra de votos.
Tal como adelantó LA NACION, legisladores opositores reafirmaron ante este medio las acusaciones vertidas ayer en la Exposición Rural. "Evidentemente hay una serie de votos que responden a incentivos que todavía no están muy claros cuales son, pero evidentemente no tienen que ver con la convicción", afirmó la diputada Patricia Bullrich.
En diálogo con lanacion.com, la legisladora de la Coalición Cívica explicó: "Los senadores indican que hay una serie de votos que no saben por dónde van a ir porque no saben cómo van a reaccionar algunos de sus compañeros ante los incentivos que les da el Gobierno".
Bullrich adelantó que el tema será tratado en la próxima reunión bicameral que mantengan los bloques opositores, en la primera semana de agosto.
"Escuchamos incentivos que tienen que ver con cargos, dinero para las provincias y otro tipo de cosas. No se ha hablado de dinero cash para los senadores", aclaró la diputada.
En la misma línea, el senador Luis Juez acusó al oficialismo por aplicar "un fuerte nivel de apriete" y le pidió "mandarlos en cana con nombre y apellido" en las próximas sesiones.
"El nivel de apriete en el Senado es muy fuerte, porque viene directamente desde el gobierno de la provincia. Siempre el argumento es que el gobernador les pide", afirmó el cordobés.
El legislador de Partido Nuevo lanzó: "Hay senadores que siempre tienen una excusa para coincidir con el oficialismo cuando lo coherente sería seguir acompañando las propuestas de la oposición".
Y agregó: "Hay que mandarlos en cana con nombre y apellido, porque el año que viene hay elecciones. Entonces ahí vamos a poder evaluar quien actua con convicción y quien por conveniencia. Hay tipos que les encanta las mieles del poder y los viajes".
En tanto, el senador remarcó que las sospechas crecieron tras la aprobación del pliego de la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont. "Vamos a ver cómo se comportan cuando se trate el 82% móvil", advirtió.
La senadora correntina Josefina Meabe lanzó ayer en La Rural lanzó la primera acusación. "Voy a decirles la verdad. El Gobierno usa en el Senado un mecanismo que nosotros en la oposición no podemos solventar", disparó.
Enseguida, Gerardo Morales asintió: "Es cierto. Nosotros en la oposición no sabemos ni cuántos somos porque los números cambian misteriosamente".
En su turno, los diputados también atacaron. "Cuando el Gobierno tiene dificultades, sale de shopping por el Senado", dijo Felipe Solá. "El Gobierno compra senadores. Esa es la única verdad", dijo, tajante, Elisa Carrió.
En tanto, las sospechas se centran sobre un núcleo pequeño de legisladores. Por lo sucedido en las primeras sesiones desde el recambio legislativo, la impredecible presencia del senador Carlos Menem y las posturas de la ex aliada de Carlos Reutemann, Roxana Latorre, son miradas con suspicacias, según afirmaron fuentes legislativas a este medio.
FUENTE: LA NACIÓN