ADIÓS AL FONDO DEL BICENTENARIO, PERO IGUAL USARÁN RESERVAS.
Cristina lo anunció ante la Asamblea Legislativa. Era el DNU por el cual se buscaban usar U$S 6.569 millones. Pero firmó otro decreto para utilizar U$S 4.000
Tras solidarizarse con Chile por el terremoto ocurrido el sábado en ese país, Cristina Kirchner se presentó ante el Congreso Nacional para inaugurar el 128vo período de sesiones ordinarias. Después de hacer una férrea defensa de su gestión y del modelo económico, la Presidenta anunció que derogó el polémico decreto del Fondo del Bicentenario. Cristina dio de baja ese decreto pero firmó otro para pagar deuda cuyos vencimientos operan para este año y creó una comisión bicameral para que "vigile y controle cada uno de los pagos que se efectivizan con estas reservas" del Banco Central. "He firmado en acuerdo general de ministros, con discriminación absoluta de lo que se va a pagar, porque además quiero aclarar que la deuda que se está pagando fue originada en gobierno anteriores", se atajó la Presidenta. "Hemos afectado 4.187 millones de dólares de reservas y conformamos una comisión bicameral, integrada por 8 senadores y 8 diputados, para que sigan, vigilen y controlen cada uno de los pagos que se efectiviza con esas reservas", precisó. "La judicialización alcanzada había desnaturalizado facultades que son propias del Poder Legislativo y del Poder Ejecutivo", dijo Cristina al explicar los motivos que la llevaron a tomar esa medida. "De todos los presidentes argentinos fui la que menos decretos de necesidad y urgencia firmó", se excusó. Los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) "son una atribución del Poder Ejecutivo", dijo Cristina y les recordó a los miembros del Congreso que "desde 1994 hasta el 2006 se dictaron cientos de decretos de necesidad y urgencia que ustedes nunca controlaron, si ahora pueden controlarlo es porque yo presente un proyecto como legisladora". Con un Congreso hostil –en el que el kirchnernismo perdió la mayoría parlamentaria- el momento más tenso de todos se produjo cuando la Presidenta preguntó si creían que era fácil sacar dinero del Banco Central. Varios legisladores de la oposición se unieron en silbidos y abucheos. Cristina había comenzado su discurso –que duró una hora y 36 minutos- que hablaría del país "real" y no del país "mediático y virtual", una idea sobre la que volvió una y otra vez a lo largo de su alocución. En este sentido, afirmó que en "los últimos tiempos" existe el país real, "que ha permitido por ejemplo que se batan récords por ejemplo en materia de esparcimiento de la población, de compras" y, por el otro, "el país virtual o mediático, en el cual suceden cosas horribles, donde nada está bien, donde todo está mal". Así lo hizo al pronunciar su discurso ante la Asamblea Legislativa que, como todos los primeros de marzo, se realiza en el Congreso Nacional para la apertura de un nuevo período ordinario. La Presidenta además remarcó el crecimiento de las reservas acumuladas al señalar que durante el 2009 se registró un "crecimiento positivo pese a la crisis" financiera mundial. "La variación de las reservas acumuladas ha sido de 32.566 millones de dólares y el año pasado acumulamos 1.411 millones más pese a la crisis, con lo cual este año estamos superando los 48.000 millones de dólares y queremos llegar a los 50.000 millones, tope del 2008", aseveró. Y subrayó que se trata de "el crecimiento de reservas más importante del que se tenga memoria". Cristina inaugura su tercer período de sesiones ordinarias, pero por primera vez se enfrenta a una Asamblea Legislativa en la que el kirchnerismo ya no tiene mayoría. Esa lucha de poderes entre un Ejecutivo que se siente maniatado y una oposición que quiere hacer valer su nuevo peso legislativo quedó instalada con la asunción de los nuevos legisladores el 10 de diciembre, atravesó el verano, y amenaza con tensionar la vida institucional durante todo el año. Como es su costumbre, la Presidenta se encerró el fin de semana en la Quinta de Olivos con los apuntes que le acercaron sus ministros y se cuidó de que no se filtrara nada de lo que dijo esta mañana, antes de partir hacia Montevideo para asistir a la asunción del nuevo presidente uruguayo. Tal como habían indicado a Clarín fuentes del Ejecutivo y legisladores oficialistas, Cristina le pidió a la oposición que colabore en la gobernabilidad y no se transforme en una "máquina de impedir", como se viene señalando desde el kirchnerismo. Como se esperaba, hizo un repaso de los logros de la gestiones de los gobiernos de su esposo y el suyo propio. En especial, la Presidenta destacó las políticas activas que tomó su Gobierno para sortear los efectos de la crisis financiera internacional durante el año pasado. El gran enigma era si habría algún anuncio concreto sobre cómo las dificultades para la constitución del Fondo del Bicentenario (FOBIC). Se supo casi sobre el final, cuando anunció la derogación del mismo. El oficialismo sabía que el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 2010 que creó el FOBIC no sería ratificado por ninguna de las Cámaras. Aunque la oposición decidió no plegarse a la idea de Elisa Carrió de ausentarse del recinto ante la presencia de Cristina, un ambiente más frío que el acostumbrado recibió a la Presidenta. Más, cuando desde el Gobierno ya se ha advertido que se hará todo lo posible para congelar la actividad parlamentaria este año y, llegado el caso, vetar cualquier ley que se apruebe sin el aval del oficialismo. Como ocurre desde hace dos años, no hubo trabajo anoche para los imprenteros del Congreso. Se sabe: la Presidenta es la primera mandataria que no envía sus discursos. Improvisó -una vez más- a partir de sus apuntes. Por primera vez, la escuchó desde una banca su marido, el flamante diputado Néstor Kirchner.
FUENTE: ASTERISCOS:Tv