Revelaciones del hijo del financista de los Kirchner, Aldo Ducler. |
Por Pablo Dócimo/Tribuna de Periodistas.-
El 1º de junio de 2017, el empresario argentino Aldo Ducler, acusado de manejar fondos irregulares de Santa Cruz y de estar vinculado al narcotráfico en México, falleció al sufrir un paro cardíaco en el Microcentro porteño.
El financista caminaba por la vía pública en Corrientes al 400 cuando se descompensó y tuvo que ser auxiliado por el SAME y derivado al Hospital Argerich, donde finalmente murió.
Su hijo, Juan Manuel Ducler cree que fue asesinado luego de desglosar los pormenores que rodearon la muerte de su padre. “Tanto el ex fiscal como mi papá no tenían que hablar porque sabían demasiado, conjeturó”, al comparar su muerte con la del fiscal Alberto Nisman:
-¿Que sensación tiene usted sobre la muerte de su padre?
-¿Que sensación tiene usted sobre la muerte de su padre?
- Estoy seguro de que lo mataron. Primero lo mataron a Nisman, y después a mi padre.
- ¿Usted cree que ambas muertes son parte de un mismo plan?
- No solo eso, estoy seguro de que se trata del mismo grupo operativo.
- ¿En qué se basa usted para decir que se trató de un asesinato?
- Lo que no pude nunca comprobar es que lo hayan envenenado, ya que en la autopsia no aparece ningún tipo de veneno. Y el principal problema que tuve es que no pude, desde el principio, poner perito de parte.
- ¿Por que?
- ¿Por que?
- Por un tema familiar... Mi madre no quiso, porque eso iba a demorar el entierro de mi papá.
- Pero su madre, ¿no cree, como usted, que lo mataron?
- Todos en mi familia pensamos lo mismo. Fue muy duro para todos, especialmente para ella. Obviamente que le propuse poner un perito de parte, y le expliqué que eso iba a demorar todo entre una y dos semanas, por lo que se rehusó, no quiso. Su respuesta fue: "De ninguna manera, lo quiero velar y enterrar". Mi padre murió un jueves, el viernes lo velamos y el sábado fue el entierro, por lo que no pude hacer nada... Es más, hasta se niega a una posible exhumación. Pero volviendo a su pregunta, estoy seguro de que lo mataron por una serie de situaciones irregulares, que si el fiscal quisiera hoy se podrían investigar.
- Más allá de lo que dice -o no- el expediente, ¿por que razón cree usted que mataron a su padre?
- Todo comienza en septiembre de 2016 a raíz de una nota de Nicolás Wiñazky publicada en Clarín acusando a mi padre por el manejo de los fondos de Santa Cruz. El se enoja bastante por estar expuesto por algo en lo que no tuvo nada que ver y decide ir a la Justicia. Entonces denuncia que fue lo que pasó realmente con los fondos de Santa Cruz en Comodoro Py.
-
-Sin embargo, es de público conocimiento que su padre tuvo algo que ver con los manejos de esos fondos.
- Sí, claro. Desde el año 1994 hasta el año 2001, que en realidad no fue mi padre sino Mercado Abierto, que era una financiera que tenía con dos socios más, y el robo de los fondos fue a partir de 2003.
- ¿Cómo fue el camino de los fondos desde 1994 a 2001?
- Mercado Abierto los transfiere a Estados Unidos y los duplica. En 1999 la financiera se ve involucrada en la operación "Casa Blanca", por lo que la provincia de Santa Cruz decide darle el manejo de los fondos a los Eskenazi, quienes desde el año 1998 eran dueños del Banco de Santa Cruz. El traspaso del manejo de los fondos de Mercado Abierto al Banco de Santa Cruz demoró poco más de un año y medio, desde 1999 a 2001. Los fondos, de Estados Unidos fueron a Luxemburgo, y de ahí Eskenazi los transfirió, en 2001, al banco Credit Suisse, donde los Eskenazi y Petersen ya tenían cuentas. Por lo tanto, mi padre hace la denuncia en Comodoro Py, para que se investigue correctamente cómo y quiénes fueron los responsables de los fondos, ya que la nota en cuestión tenía mucha desinformación. La denuncia cae en el juzgado del juez Martínez de Giorgi, quien a su vez la remite a Santa Cruz donde, curiosamente, se archiva.
- Entonces, ¿cómo sigue todo?
- Al poco tiempo, en diciembre de 2016, el Congreso aprueba la Ley del informante y del arrepentido, entonces mi papá dice: "Ya que el Poder Judicial no quiere investigar, que investigue el Poder Ejecutivo". Ahí es donde se ofrece como informante para que el Poder Ejecutivo investigue todo esto. Inmediatamente se empezó a contactar con gente del Gobierno para ser informante. Eso se demora, no supimos nunca por qué, y como ya estaba amenazado, decide ir a la UIF para formalizar la denuncia. Eso fue el martes anterior al jueves que lo mataron. Pero a mi padre y a mi familia ya nos venían espiando desde septiembre de ese año.
- ¿Quién o quiénes?
- Diferentes personajes, también vinculados con la muerte de Nisman.
- ¿Qué conexión hay entre ambos casos, además de -según usted- los autores materiales de ambas muertes?
- Yo tuve al menos 5 reuniones con Pedro Etchebest, que luego se demostró que tenía cierta relación con los ex comisarios Ricardo Bogoliuk y Aníbal Degastaldi, hoy presos. Bogoliuk fue parte de la custodia de Nisman. Por otro lado, mi ex esposa comienza a trabajar con su hermana, Regina Oneto Gaona, en su estudio, OGK Abogados, donde tienen como servicio técnico de informática a Diego Lagomarsino. Por lo cual Lagomarsino hizo inteligencia a mi padre y a mi familia a través de mi ex mujer. En la foja 477 de la causa sobre la muerte de mi padre hay una copia de un mensaje de WhatsApp que me envió Lagomarsino después de su muerte. ¿Para que me envía Lagomarsino un mensaje ofreciéndome ayuda sin siquiera conocerme? Pero hay otro detalle más importante y significativo. En la autopsia de mi papá interviene el Dr. Héctor Di Salvo, uno de los peritos que participó en la causa Nisman, quien dijo que el fiscal había muerto de una forma y luego se tuvo que desdecir. Eso en referencia a la parte ejecutora; la otra conexión es que tanto Nisman como mi padre no tenían que hablar porque sabían demasiado.
- ¿En qué se basa usted para estar tan seguro de que a su padre lo mataron?
- Ese día, había ido a Arpenta, una sociedad de bolsa de sus ex socios, a retirar un cheque y de ahí va al Banco Ciudad, que está a la vuelta, en San Martín y Corrientes a depositarlo. Por lo pronto sabían que iba a ir a ese lugar. Luego se iba a ir a Mar del Plata en su camioneta. Mi madre había viajado el día anterior en avión, ya que mi papá tenía miedo de sufrir algún atentado en la autovía 2. Cuando sale del Banco Ciudad va caminando por San Martín, y casi llegando a Corrientes, a las 14.43 cae desvanecido. Justo venía por Corrientes una ambulancia de Emergencias Médicas, que iba en código rojo pero dos cuadras antes pasa a código amarillo. Cuando llega a la intersección de la calle San Martín paran a la ambulancia y bajan una médica y el chofer, que también es enfermero. Esto fue a las 14.50. En la declaración, el chofer dice que pide un refuerzo a Emergencias Médicas porque supuestamente mi papá había sufrido un paro cardíaco; algo un tanto insólito ya que la ambulancia era de alta complejidad. Este equipo de Emergencias Médicas, junto con un NN, que todavía no sabemos quien es, lo atienen tirado al lado de la ambulancia durante 15 minutos. Luego lo suben a la ambulancia. Cuando lo suben, el policía que ayudó a subirlo, declara que mi papá se recompone, mientras que la médica declara que siempre estuvo en paro cardíaco. Pero lo más raro, y llamativo, es que cuando lo suben a la ambulancia, además de la médica y el chofer sube también el NN. ¿Cómo una empresa privada de salud deja subir a alguien que no conoce a una ambulancia para que los ayude? Inmediatamente, llega el refuerzo que habían pedido, que es la ambulancia 116, y a los 6 minutos llega la ambulancia del SAME. Por lo tanto, había tres ambulancias en el lugar. Los dos policías declaran que habían llamado al SAME por su frecuencia de urgencias a las 14.43, apenas se había caído desvanecido mi padre. Sin embargo, Alberto Crescenti -titular del SAME- dice que el llamado entró a las 14.59, con lo cual tenemos una ventana de 16 minutos en la que la llamada no existe. Es imposible, no hay forma... incluso yo pedí el registro de llamadas y nunca apareció, cuando lo lógico sería que el juez o el fiscal pidan una auditoría de llamadas, que obviamente jamás hicieron.
- ¿A qué hora llega la ambulancia del SAME?
- A las 15.11, 28 minutos después de que mi papá se desvaneció. ¿Cómo puede ser posible que una ambulancia del SAME demore 28 minutos en Corrientes y San Martín?
- Por los tiempos que usted dice, entonces, su papá estuvo casi media hora en el lugar sin ser trasladado, cuando supuestamente había tenido un paro cardíaco y el traslado debería haber sido inmediato.
- Exacto... lo atienden unos 15 minutos en la calle y otros 15 minutos dentro de la ambulancia parada, con un NN adentro...
- ¿Qué ocurre cuando llega la ambulancia del SAME?
- Baja el médico del SAME y va a la ambulancia, donde también ya estaba la médica de la segunda. Como ve que mi papá respondía a los RCP decide trasladarlo al Hospital Argerich, pero siempre en la primera ambulancia de Emergencias Médicas.
- El traslado, ¿se produce en tiempo y forma?
- El traslado es, por lo menos raro, muy raro... van las tres ambulancias desde el lugar al hospital, pero no sabemos a que hora llegan, y curiosamente no hay ninguna cámara de seguridad. Tengo el video de las cámaras de la Ciudad, -que dicho sea de paso no hay ninguno en el expediente- de cuando las ambulancias parten, pero no de cuando llegan al hospital. Según la médica que lo atiende, dice que llega entre 15.25... 15.30, por lo tanto se deduce que un traslado de aproximadamente 6 minutos se realiza en 18, tres veces más, algo realmente insólito. Pero según el registro de Emergencias Médicas, dice que lo dejan a las 15.34, y que ambas ambulancias llegan al mismo momento. Ahora, hay diferencias en los horarios, porque declaran que ambas parten al mismo tiempo, sin embargo, la que trasladó a mi papá salió a las 15.16, y la segunda a las 15.20, que es lo que figura en las cámaras de la Ciudad. Luego, declaran que el fin de la intervención es a las 16.29. Quisiera saber por qué razón una empresa privada tiene dos ambulancias de alta complejidad paradas en un hospital durante una hora por un perfecto desconocido.
- ¿Cuál es su teoría sobre estos desfajases de horarios?
- Creo que a mi papá lo estuvieron paseando durante 18 minutos para que muera y para hacer desaparecer rastros de algún veneno que había en sangre.
- Usted sugiere que lo envenenaron. ¿Cómo y cuándo supone que alguien lo pudo haber hecho?
- Eso no lo puedo demostrar de manera científica, no sé si lo pincharon o lo rociaron con algo... cuando va caminando por la calle San Martín se roza con mucha gente, y se lo pudo haber hecho cualquiera. Yo creo que lo hicieron de la misma manera en la que mataron al hermanastro del presidente de Corea del Norte, que en un aeropuerto fue asesinado con un poderoso neurotóxico, el VX, como es conocido en la jerga militar de la OTAN, que ataca el sistema nervioso y muscular, actuando por inhalación o simple contacto con la piel. Por eso deduzco que durante ese tiempo arriba de la ambulancia se dedicaron a hacer desaparecer rastros del veneno.
- Convengamos que es algo muy sofisticado...
- Sí, claro, por supuesto que es muy sofisticado, pero no se olvide que la muerte de mi padre debía parecer una muerte natural, y si hablamos de que los autores materiales son los mismos que mataron al fiscal Nisman, conseguir ese veneno para ellos no es nada difícil. Debemos ser conscientes de que lo que mi padre estaba denunciando hubiese cambiado rotundamente la historia de estas elecciones, porque si la denuncia seguía su curso, hoy Cristina Fernández no sería candidata, como tampoco lo sería si Nisman hubiese hablado el día que lo tenía que hacer en el Congreso. ¿Había motivos para matarlos? Está muy claro que había.
- ¿Qué otras inconsistencias encuentra usted en el expediente?
- Muchísimas. Por ejemplo, supuestamente lo dejan a mi padre en el hospital a las 15.34. Mi padre le había dicho a mi mamá que cuando estaba en la autovía 2 la llamaba. Como lógicamente no la llamó, ella lo llama al celular. ¿Quién atiende? Una persona, un masculino, que le dice que era un médico de la guardia del Argerich, y le dice que vaya urgente porque mi papá estaba ahí. Sin embargo no sabemos a qué hora fue eso, porque ni el fiscal ni el juez pidieron los peritajes de los teléfonos, algo pedido por mí. Luego, archivan la causa, yo la apelo y el fiscal de Cámara me concede la apelación, pero además pide cosas básicas que no fueron hechas, como ser peritar el teléfono de mi padre, que estuvo siempre en el juzgado, donde todavía está y que, curiosamente, se niegan a pedir esa prueba. Pero no solo eso. El fiscal de Cámara también pide que citen a declarar al segundo grupo de Emergencias Médicas, que nunca declararon. Otra: yo logro comunicarme con el teléfono de mi papá recién a las 16.02; me atiende alguien, que no sé quién es, con quien hablo menos de un minuto, y los del SAME dicen que alguien habló conmigo, pero nunca supe quién era. Lo importante de esto es que en la declaración, el médico del SAME dice que habló conmigo y que yo le dije que mi papá era un paciente con riesgos cardíacos, que ya había tenido infartos previos, y que además le conté que mi papá había ido a buscar plata... algo totalmente falaz, además de imposible en un llamado de menos de un minuto. Otra más, que es verdaderamente insólita. El médico del SAME declara que cuando llega al lugar alguien le cuenta que mi papá había sufrido un infarto un mes atrás. Pero veamos... este mismo médico declara que llegó 15.11 y se fueron a las 15.16, o sea que en 5 minutos subió a la ambulancia en la que estaba mi papá, comprobó que respondía al RCP, y además tuvo tiempo de hablar con alguien, no sabemos quién, que le contó que mi papá un mes atrás había tenido un infarto. Y la frutilla del postre: cuando termina de declarar y es consultado por la fiscalía si tiene algo para agregar dice que además es toxicólogo, y asegura que mi padre no fue envenenado, cosa que deduce porque respondía a los RCP. Todo esto que le estoy contando figura en el expediente.
- ¿Qué ocurre cuando usted llega al hospital?
- Cuando llego, me muestran la epicrisis, y le saco una foto. Ahora bien, lo que es insólito, es que antes de que yo llegara, un policía de la comisaría 24° lleva al juzgado de turno la epicrisis, y está en el expediente que la lleva antes de que yo llegara, pero evidentemente una de las dos es falsa. De hecho, en el expediente hay 4 epicrisis, todas distintas. Una dice que la hora es 15.50, en otra el número está corregido, otra no tiene el código de barras, y hay otra que no tiene nada, y además difieren las firmas. En definitiva, nadie sabe con exactitud a que hora murió mi padre. Pero además, por la Ley de Salud Pública, salvar una epicrisis tiene una forma, un protocolo, por lo cual esto es un delito.
- ¿Y el juez y el fiscal que dijeron de eso?
- Nada, absolutamente nada. Pero es solo un detalle. La médica de Emergencias Médicas declara que dejan a mi papá en la guardia a las 16.10, y que se van a las 16.30, pero la médica del Argerich dice que lo atienden a las 15.30. ¿Cómo puede haber tantas contradicciones en los horarios? Pero vayamos a lo más básico. Nunca una ambulancia puede tardar 18 minutos para hacer ese recorrido, ¿y para que subió un desconocido a la ambulancia, para hacer qué? Eso está totalmente prohibido. Los médicos declaran que mi papá estaba inconsciente, pero dos policías dicen que estaba con los ojos abiertos recomponiéndose. Como ve, no son pocas las cosas raras, pero lo más raro es el interés de la Justicia por archivar la causa. ¿Por qué?
- ¿Cuál es el motivo por el cual el juez decide archivar la causa?
- Porque según él no se encuentra ninguna sustancia tóxica en el cuerpo.
- Su papá tenía alguna afección cardíaca?
- Según la autopsia, tenía cardiopatía isquémica, con lo cual esa es la excusa para decir, entre otras cosas, que tenía el corazón grande. Sin embargo, el jefe de cardiología de Médicus, que era el médico de mi padre, declara que se hacía estudios permanentes y que en el último estudio no tenía isquemia, y que jamás tuvo un infarto. Recordemos que el informe lo hizo el Dr. Di Salvo, el mismo de la autopsia de Nisman. Ahora, volviendo a lo anterior, ¿cómo yo le voy a decir a la persona que me atendió cuando llamé que mi papá había tenido un infarto si nunca lo tuvo?
- ¿Qué espera usted que ocurra con la causa?
- Lo único que espero es que la muerte de mi padre se investigue de verdad, que se reabra la causa y se cite a declarar nuevamente a todos los que declararon, porque está visto que alguien miente, que aparezca el NN que subió a la ambulancia, que investiguen a Lagomarsino, que llamen a declarar al segundo grupo de Emergencias Médicas, quiero saber a qué hora llega exactamente mi padre al hospital y a qué hora murió, en fin... son muchas las cosas que hay que investigar.
- ¿Cuál es su conclusión de todo esto?
- Que lo que hoy vive la Argentina, que es muy triste, viendo a Cristina como candidata, poniendo a dedo a alguien como Alberto Fernández como candidato a presidente es lamentable y patético. En el 2015 muere Nisman dos días antes de declarar en el Congreso, a los dos años muere mi padre, dos días después de presentarse como colaborador arrepentido, y ahora ellos tienen muchas chances de volver al poder. Pero lo más llamativo es que nadie habla sobre la verdad de los fondos de Santa Cruz, ¿a qué le tienen miedo?
- Según usted, ¿cual sería la verdad de los fondos de Santa Cruz?
- Lo que yo le puedo decir es que la denuncia de mi padre se la presenté en agosto de 2018 a Saravia Frías, el procurador del Tesoro de la Nación, y en septiembre dejé esa misma denuncia en el juzgado de Bonadío.
- ¿Qué es lo que dice esa denuncia, específicamente?
- Que con las ganancias de los fondos de Santa Cruz Néstor Kirchner le compró a Duhalde la candidatura de 2003, y que Néstor Kirchner compró YPF con Eskenazi como testaferro. Todo está en la Justicia, con todos los detalles, documentos y números de cuentas, incluso denuncia a Alberto Fernández como el intermediario entre Duhalde y Néstor Kirchner. Alberto Fernández fue el tesorero de la campaña presidencial de Duhalde en 1999, y mi padre lo conocía perfectamente, ya que tenían trato. Alberto es quien le sugiere a Duhalde como candidato a Néstor, y en compensación Kirchner lo pone como jefe de Gabinete. Queda más que claro que mi padre sabía muchas cosas, y si hablaba, muchos iban a tener serios problemas con la Justicia.