Por Guillermo Cherashny/El Informador.-
Florencio Randazzo estalló de furia imitando a su ex jefe Néstor Kirchner cuando dijo anteayer que mataría a los jóvenes que pintaron grafittis sobre una formación de los trenes nuevos pero no modernos que compró en China. Y como buen alumno del gran Néstor, los compró con una gran sobrefacturación, ya que por 25 formaciones de 8 vagones para la línea Sarmiento y 30 formaciones de 6 vagones y 4 locomotoras para la línea Mitre pagó en febrero de 2013 la suma de casi 550 millones dólares, cuando el gobierno turco compró una cantidad similar, o sea, unos 390 vagones, por 394 millones de dólares, a la empresa china CSR.
Los números
La diferencia es que los turcos obligaron a los chinos a que inviertan 100 millones de dólares para instalar una fábrica de repuestos que proveerá por varios años unos 6.500 empleos. O sea que por casi la misma cantidad de vagones los turcos pagaron 294 millones de dólares, frente a una erogación de nuestro país de entre 515 y 545 millones de dólares según se retiren los vagones en Shanghai o se embarquen para acá. En conclusión, por los mismos vagones Argentina pagó 220 millones de dólares más que los turcos, lo que demuestra que Randazzo sigue al pie de la letra la política de Néstor Kirchner, Ricardo Jaime, Juan Pablo Schiavi y Julio de Vido. Esto es, sobrefacturar las compras de trenes, aunque Randazzo tiene el mérito de que los mismos funcionan, ya se instalaron en la línea Mitre y dentro de poco lo harán en la línea Sarmiento. Pero los chinos de CSR se aseguraron de que si el estado de las vías es deficiente -como lo es actualmente- no son responsables por los daños que se generarán en el futuro y además esta la obligación contractual de comprarle los repuestos a un precio muy caro, como los parabrisas, que se deben pagar la suma de 10.000 dólares la unidad.
Fuentes bien informadas del pueblo de Chivilcoy, donde el ministro se inició y se fortaleció políticamente señalan que su hermano Luis “Batería” Randazzo (en referencia a las baterías cuadradas, dada la poca inteligencia que se le conoce) sería el intermediario de la operación junto con la madre de aquél.
Ella le preguntó a un destacado economista opositor que visitó Chivilcoy en qué convenía invertir el dinero, porque “no sabían dónde ponerla”, debido a la gran cantidad que les sobraba. El “negocio” para el ministro es redondo, ya que es el único funcionario que prometió arreglar el sistema ferroviario y lo está logrando, pero con altos sobreprecios. Y al mismo tiempo lo catapulta como candidato a presidente por el Frente para la Victoria, aunque Daniel Scioli le ganaría fácilmente en las PASO, no sólo ahora sino el año que viene. Porque cabe señalar que aunque tenga éxito la autodenominada “revolución ferroviaria” está claro que el mismo gobierno que integra Randazzo durante once años dilapidó varios miles de millones de dólares que fueron a parar a los bolsillos de los concesionarios y principalmente a la fortuna del fallecido Néstor Kirchner. No es menos cierto que la compra de las nuevas formaciones fue obligada por la tragedia de Once. De ahí que no sea ningún mérito extraordinario que se renueven las líneas ferroviarias suburbanas después de la fortuna que se desperdicio.