FOTO: Esquina trágica. Soldado Aguirre y Marcos Paz, el lugar donde mataron de un balazo a Walter Alejandro Aguiar. Por La Capital.-
"Hace cuatro días que se venían tirando entre estas bandas. ¿Cómo no hacen nada? La policía parece que les tiene miedo, porque los conocen a todos, pero siempre llegan después...".
Con esas palabras, vecinos de la zona oeste de Villa Gobernador Gálvez cruzaban ayer a la mañana sus impresiones sobre la secuencia de balaceras que horas antes culminó con la muerte de un joven de 24 años y al menos otros tres adolescentes heridos.
Walter Alejandro Aguiar murió alcanzado por una bala de pequeño calibre que le perforó la espalda cuando estaba en la esquina de Soldado Aguirre y Marcos Paz. Al muchacho lo acompañaba un amigo de 17 años que también fue herido y al cierre de esta edición seguía internado con pronóstico reservado.
En el barrio, ayer se decía que los disparos que mataron a Aguiar fueron efectuados desde una moto en la que circulaban tres jóvenes. E inscribieron el hecho en un enfrentamiento entre dos bandas que se pelean por cuestiones que no serían ajenas al narcotráfico: "Los hormiguitas" y "Los bolivianos", nuevos nombres que aparecen en las crónicas policiales.
Dos tandas. La noche del miércoles los vecinos de Soldado Aguirre al 2400 escucharon al menos una decena de disparos en dos tandas bien diferenciadas.
Según comentaban ayer a la mañana, la primera de esas balaceras fue en Marcos Paz y Pellegrini, alrededor de las 23.30. Al parecer, según se investiga, miembros de una banda conocida como "Los hormiguitas" fueron a disparar contra una casa en represalia por un ataque que habían sufrido al mediodía por parte de "Los bolivianos".
Sin embargo, al parecer el blanco del ataque de "Los hormiguitas" no fueron sus rivales sino gente presuntamente allegada. Lo cierto es que de esa balacera resultaron heridos tres adolescentes que al parecer son ajenos al conflicto de bandas y que estaban casualmente frente a un quiosco. Según fuentes policiales al menos dos de esos chicos, de 14 y 18 años, fueron hospitalizados con lesiones menores.
Una hora y media después hubo más disparos. En este caso el blanco era Walter Alejandro Aguiar, a quien algunos en el barrio mencionan como allegado a "Los bolivianos".
El muchacho, padre de una nena de 2 años, se encontraba con Esteban L. en una placita de Soldado Aguirre y 9 de Julio cuando pasaron tres jóvenes en una moto y comenzaron a dispararles sin que haya palabras o amenazas previas.
Tampoco estaba claro ayer si hubo intercambio de tiros o sólo dispararon desde un lado, pero diversas manchas de sangre daban cuenta de que las víctimas habían sido perseguidas. En ese marco Walter alcanzó a recorrer unos 60 metros desde la placita en dirección a la casa de una abuela con quien estaba viviendo luego de haberse separado de su mujer.
"Lo vi caído y sangrando, con un agujerito chiquitito, le deben haber tirado con un 22", contó un vecino que de tanto escuchar disparos en el barrio ya sabe distinguir por el sonido de qué calibre son las armas utilizadas por las bandas que meten miedo.
Aguiar, que trabajaba en una chatarrería que según una versión habría sido blanco del ataque anterior, fue llevado al hospital Anselmo Gamen de Villa Gobernador Gálvez pero falleció en el camino. En tanto, su amigo Esteban también fue derivado al centro asistencial villagalvense, desde donde lo trasladaron al hospital Provincial de Rosario con un balazo en el abdomen. Allí, según fuentes policiales, fue operado y al cierre de esta edición continuaba internado con pronóstico reservado y en la sala de terapia intensiva.
Transas. "Esto es una guerra entre transas y cayó Walter", dijo a este diario un allegado a la familia que pidió no ser identificado, al tiempo que le ponía nombres a los tres jóvenes que habrían disparado: "Wilson", "Marcelito" y "Pili", a quienes situó a bordo de una moto Yamaha YBR roja y vinculó con "Los hormiguitas".
En este sentido, en la zona ayer se escuchaban dos versiones sobre el enfrentamiento entre ambas bandas. Una indicaba que la pelea tiene que ver con el manejo de la venta de drogas en la zona y la otra refería a que, en rigor, una de las bandas le roba a la otra. En el medio, vecinos de todas las edades repetían que "acá, así, no se puede vivir más".
"Cada vez más pibes se hacen los carteludos para hacerse famosos. Quién sabe qué buscan... Antes trataban de salvarse jugando al fútbol, ahora andan a los tiros porque creen que así los respetan", se lamentaba un hombre sobre el dramático destino del barrio en el que vive desde que nació y donde está la cancha de Coronel Aguirre, el club del cual salió el delantero de la selección Ezequiel "Pocho" Lavezzi.
El crimen de Walter Alejandro Aguiar es investigado por el fiscal de la Unidad Especializada en Homicidios Ademar Bianchini, personal de la subcomisaría 26ª con jurisdicción en la zona y la Sección Homicidios de la Unidad Regional II.