Por Guillermo Cherashny/El Informador.-
Pese a que un cable de Télam desmintió las declaraciones del diputado Carlos Kunkel en el sentido de que la presidente sería candidata en el 2015, de inmediato los analistas políticos reflotaron una vieja historia según la cual sería candidata a gobernadora de Buenos Aires, en donde se puede ganar por simple mayoría.
Pero ni así se presentaría a tal aventura con un final cantado de derrota. Su candidatura tendría un claro objetivo cual es, en primer lugar, obtener fueros ante una eventual investigación de la justicia federal sobre los actos de corrupción de su gobierno. En segundo término, evitar que el radical Eduardo Costa, que viene de ganar en octubre pasado las legislativas locales, gane en el 2015 y se convierta en el gobernador de Santa Cruz. Si así lo hiciera, descubriría la caja de Pandora de los fondos de las regalías petroleras desaparecidos de la provincia y demás tropelías como las obras públicas concedidas a mano llena a Lázaro Báez.
La estrategia de escapatoria hacia “su lugar en el mundo” la habría tomado la presidente hace unos 20 días, después de las juras de la también desaparecida ministro de seguridad María Cecilia Rodríguez, una supuesta experta en catástrofes que ni siquiera apareció durante los cortes de luz.
El caso es que la investigación en el diario La Nación de los periodistas Hugo Alconada Mon y Mariana Arias puso en blanco sobre negro la asociación ilícita entre la presidente, su familia y Lázaro Báez, que recibía como compensación a sus pagos encubiertos mediante las reservas de habitaciones en los hoteles, casi toda la obra pública de Santa Cruz y otras provincias.
En efecto, después de la muerte de Néstor Kirchner el 27 de octubre del 2010, la administración de los hoteles de la familia presidencial y el alquiler de habitaciones sin ocupar por parte de Austral construcciones y Gotti Hnos. no sólo afecta los sobreseimientos obtenidos por Néstor y Cristina Kirchner correspondientes al 2009, 2010 y 2011. Correrían éstos el riesgo de la “cosa juzgada írrita”, recientemente aceptada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos con sede en Costa Rica sino también que tanto Máximo como Florencia, herederos legítimos junto a su madre, estarían incursos en varios delitos por los alquileres de Austral construcciones y últimamente también con la nueva locataria, la sociedad IDEA S.A. de Carlos Sancho. Aunque Máximo y Florencia no son funcionarios públicos, se benefician con su patrimonio y a prima facie estarían incursos en la comisión de ilícitos nominados por el Código Penal.
La jugada final
Es verdad, como informó el periodista de La Nación Jorge Fernández Díaz, que Máximo en sus charlas reservadas con dirigentes de La Cámpora y del Frente para la Victoria sostiene que lo peor ya pasó con los saqueos y los cortes de luz y que ahora vienen las vacaciones, el verano y enseguida el mundial de Brasil, donde el seleccionado argentino tiene serias chances de ganar. Esto puede producir que el año 2014 transcurra algo más fácilmente de lo que se dice. Pero cuando algunos amigos le dicen a Máximo que la presidente corre peligro de ser juzgada en el próximo período constitucional, entonces éste cambia la cara y reconoce que esa eventualidad está prevista. De ahí que la señora se piense presentar como primera candidata a diputada nacional por Santa Cruz para obtener así fueros ante un eventual llamado de la justicia. La idea original era ir por la senaduría nacional pero Santa Cruz recién renueva sus senadores en el 2017. Además, la situación del país es muy complicada y Máximo, que apoya la candidatura de su madre, sabe que hasta fin del 2014 las reservas del Banco Central alcanzan para no entrar en una zona roja. Hablaría también de la posibilidad cierta del adelantamiento de las elecciones presidenciales y la suspensión de las PASO para que se presenten muchas fórmulas presidenciales y ella pueda amenazar con su capacidad de daño y los fueros para no ser juzgada. En conclusión, la ausencia de la presidente en actos públicos obedecería a una estrategia para retomar la iniciativa, llegar con poder a unas elecciones anticipadas y negociar su impunidad. Todo esto salvo que Mauricio Macri sea su sucesor. De ser así, correría pocos riesgos de perder su libertad y tendría la posibilidad de viajar por el mundo.