Por Guillermo Cherashny/El Informador.-
Massa podría alcanzar 12,5% de ventaja.
Desde un mes atrás venimos anticipando el escenario que están armando Carlos Zannini y el editor general de medios y encuestas del gobierno, Juan Manuel Abal Medina, cuyas funciones de Jefe de Gabinete en realidad las ejerce justamente el primero de los nombrados. A grandes rasgos el plan es simple y está a la vista: incentivar a encuestadores para que difundan trabajos en las cuales Martín Insaurralde aparece descontando diferencias quedando a 7 puntos de Sergio Massa.
En esta operación no entraron Raúl Aragón, Julio Aurelio, Hugo Haime ni Carlos Fara pero sí otros conocidos encuestadores. En el marco de la misma operación, ellos sostienen además que Gabriela Michetti ganará por más del 40% en la capital y que Daniel Filmus empatará o superará a Pino Solanas por la banca de la minoría en el Senado. Otros números más creíbles señalarían, en cambio, que Solanas supera el 25% y Filmus no pasa del 19%. Claro que ahora, después del episodio protagonizado por Juan Cabandié y del accidente ferroviario de Once, los encuestadores que forman parte del operativo Derrota Digna están reconociendo que el cineasta se quedará con la banca de la minoría. El mecanismo de la truchada es simple. Si Michetti consigue el 42%, una parte importante de los votantes de Carrió que no quieren a Solanas -y con serias razones- cortarían la boleta de éste y también la del PRO para votarla. Pero es altamente probable que el votante de Lilita que no sigue a Solanas corte la boleta y no vote para senador. Según estas estimaciones, Michetti ganaría ampliamente pero con un nivel de entre el 37 y el 38%. Sería una gran elección para la actual diputada que, de este modo, será una firme candidata a la jefatura de Gobierno de la Ciudad en el 2015. Tal vez se enfrente para entonces en una primaria a otro candidato del PRO y luego a Martín Lousteau, que se perfila como candidato de la centroizquierda o tal vez de Sergio Massa.
El cajón de Herminio
Volviendo a Buenos Aires, el tracking que llevan el equipo del intendente de Tigre, no registra que Insaurralde haya descontado una diferencia significativa. Massa habría llegado a una brecha del 15% para bajar al 12,5% antes del nuevo accidente de Once. Éste sería el número de una reciente encuesta de Hugo Haime, encargada por el Frente Renovador. Tanto Insaurralde como Filmus son candidatos mediocres pero Cabandié venía bien perfilado, sobre todo por su éxito en el debate televisivo. Pero la difusión del video en el que destrata a Belén Mosquera equivalió a la quema del cajón por Herminio Iglesias en el ‘83 y le habría restado unos cuantos votos al mostrarlo prepotente, mentiroso y soberbio. En definitiva, se arruinó al menos en parte la operación “Derrota Digna”.
De este modo el gobierno corre el riesgo de sufrir una derrota mayor que en las PASO. Entonces, el Frente para la Victoria obtuvo el 26% y con sus aliados sumó 2 puntos más. El próximo domingo podría ubicarse apenas por encima del 25%, incluyendo a sus aliados. No hay que descartar que semejante debilidad, si se confirma, dispare una gran incertidumbre en los mercados, que profundizaría la fuga de las reservas del Banco Central. Claro que el otro dato relevante que falta es la fecha de retorno de CFK a la Casa Rosada. Cuanto más demore, mayor será la incertidumbre.
A su vez, resta otra incógnita. Cuando ella vuelva, ya sea que siga con más de lo mismo o, por el contrario, tome medidas económicas racionales, su credibilidad estará muy baja. También hay que computar entre las incógnitas el futuro de Daniel Scioli, que jugó fuerte para el Frente para la Victoria. Todo indica que el cristinismo se prepara para hacerle un gran favor, que consistiría en impulsar como presidenciable al gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, tal vez también el próximo Jefe de Gabinete, que sería rodeado por los desprestigiados Guillermo Moreno y Axel Kicillof, más La Cámpora y Unidos y Organizados. En este reparto, Scioli se quedaría con los activos no tóxicos del Frente para la Victoria y podría mantener su buena imagen. Su estilo especulativo le facilitaría también beneficiarse con los errores que puedan cometer el Frente Cívico y Social y el Frente Renovador.