Por lapoliticaonline.-
La presidenta obedeció un pedido que Obama le hizo en dos oportunidades para que regularice la situación con el Ciadi. A cambio, el gobierno de EEUU presentaría un pedido a la Corte Suprema para que tome el juicio con los fondos buitre, una carta que aseguraría que el Supremo Tribunal acepte el caso. Rumores de cambios en el equipo de abogados de Argentina en Nueva York.
En los últimos dos encuentros de Cristina con Barack Obama, el presidente de los Estados Unidos le transmitió su preocupación por dos temas: el ingreso de una empresa americana a la formación Vaca Muerta y la regularización de la Argentina con el Ciadi, el tribunal del Banco Mundial.
En pocos meses se demostró que la presidenta tomó nota de los pedidos y obedeció. En agosto se dio a conocer el acuerdo entre YPF y Chevron para desarrollar hidrocarburos no convencionales, que incluye una promesa de inversión por más de U$S1.000 millones.
Obama le había dicho que Vaca Muerta era la segunda reserva mundial de hidrocarburos y que las empresas americanas tenían la tecnología necesaria para explotar los hidrocarburos no convencionales.
El otro pedido se empezó a cumplir ayer, con el anuncio oficial de una “alianza estratégica” entre la Argentina y el Banco Mundial difundida desde el ministerio de Economía. En ambas oportunidades, el mandatario le había pedido expresamente que era muy importante para los Estados Unidos que arregle los problemas vigentes con el BM.
Si bien el documento oficial no mencionaba la liberación de los créditos que había ido a buscar Hernán Lorenzino, los trascendidos hablaban de un pago de U$S500 millones a 5 empresas que iniciaron demandas en el Ciadi. En contrapartida, el BM liberaría en créditos U$S3.000 millones a desenvolver entre el 2014 y el 2016.
Desde ya que tres mil millones de dólares le darían algún respiro a las reservas del Banco Central, que están en caída libre. Sin embargo, no es casual que el apuro del acuerdo se concrete justo cuando la Argentina se ve cada vez más complciada en el juicio con los fondos buitre. En ese sentido, la regularización del Indec bajo la mirada escrutadora del FMI es otro punto trascendental que se inscribe en medio de la disputa con los holdouts.
Lo cierto es que el gobierno apuesta a que estas señales motiven al gobierno de Obama a presentarse ante la Corte Suprema de ese país para que tome el caso argentino. La semana pasada, el Supremo Tribunal dio otra mala noticia: rechazó el pedido del gobierno para que tome el caso.
De ahí que el pago de los U$S 500 millones al Ciadi no persiga únicamente destrabar los créditos del BM. “Esta es una carta que bien jugada es crítica”, comentó a LPO una fuente al tanto de las negociaciones.
“La Argentina no podía pedirle una mano al gobierno de Estados Unidos si estaba violando las reglas. Ahora hay muchas más chances de que ayude”, agregó la fuente.
El papel que puede jugar el gobierno de Obama no es para nada menor.
Los abogados de Nueva York saben que si le pide a la Corte que tome el caso, la aceptación del Supremo Tribunal está casi descontada. En los tribunales neoyorkinos saben que un escrito enfático podría dar vuelta los reveses que viene sufriendo el país. Esto le permitiría a la Argentina estirar los plazos del litigio todavía más, ganando un tiempo valiosísimo, que podría alejarla de un fatídico default técnico.
Eugenio Bruno, abogado del Estudio Garrido, explicó a LPO que la intervención del gobierno estadounidense será por medio del Departamento del Tesoro. Sin embargo, aclaró que de ninguna manera puede influir sobre la resolución final de la Corte, que perfectamente podría fallar en contra. “Hay que tener en cuenta que la Corte Suprema tiene mayoría republicana”, advirtió.
Cambio de equipo
La semana pasada, Bruno había asegurado que el gobierno debía cambiar el equipo que está defendiendo a la Argentina en los tribunales de Nueva York.
Según pudo saber LPO, Cristina ya está buscando nuevos abogados, que tengan llegada a la Corte, para reemplazar a los actuales. "Los de ahora están en la tercera línea de litigantes, pero los de los fondos son de primera línea", aseguraron las fuentes. Es, sin duda, una pelea despareja que tendrá que cambiar de jugadores para equilibrarse.
“Un buen equipo es uno de los pasos fundamentales para dar con una buena estrategia”, concluyeron.