La central obrera que lidera Pablo Micheli realizó una marcha y un acto frente a la Casa Rosada, junto al sindicato de Hugo Moyano y otros gremios, que convocó a 80.000 trabajadores, según los organizadores. "Hay una sola CGT y CTA, los otros son alcahuetes del Gobierno", dijo el sindicalista Por
El titular de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) opositora, Pablo Micheli, anunció este miércoles por la tarde en la Plaza de Mayo que acordó con su par de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, realizar un "paro nacional" antes de fin de año y calificó de "alcahuetes del Gobierno" a los dirigentes de la central obrera oficialista que conduce el metalúrgico Antonio Caló.
"Moyano me dijo esta mañana por teléfono que no va a terminar este año sin que hagamos un paro nacional para que no se mueva ni una sola pluma en la Argentina", sostuvo Micheli al cerrar la jornada de paro y movilización de la CTA que comenzó desde temprano y tuvo el acompañamiento del gremio de Camioneros.
El líder de la CTA disidente llegó pasadas las 15 a la Plaza de Mayo para encabezar un acto contra el Gobierno. Allí el sindicalista se refirió a la "unidad de la acción" y a las dudas que había previamente de coordinar una medida de fuerza entre la CTA y la CGT opositoras y sostuvo que "después de escucharlo a (Juan Carlos) Schmidt, me siento feliz de que esta fuerza junta es invencible"
"Y eso se ve en la calle, debemos ser miles acá, seguramente muchos más de 50.000 y más de 500.000 movilizados en todos el país, de La Quiaca a Tierra del fuego", estimó.
Por otra parte, Micheli tildó de "alcahuetes" a los líderes de la CGT oficialista que el martes se reunieron con la presidenta Cristina Kirchner y los burló al señalar que "a pesa de que tanto le han chupado las medias no les dieron ni una limosna, absolutamente nada".
"Ahora se llenan la boca diciendo que hay cinco centrales sindicales. No. Hay dos, la CGT y la CTA, los otros son alcahuetes del Gobierno y no tiene nada que ver con los trabajadores", apuntó, y añadió, en una fuerte crítica al sector de Caló, que "no hay peor infierno para un sindicalista, que ser carnero".
Mientras tanto, los manifestantes cantaban "Si lo tocan a Moyano, le paramos el país".
Micheli también mencionó los cacerolazos y la protesta de los gendarmes que reclaman un aumento salarial. "Cuando vienen los caceroleros son destituyentes, los gendarmes también, y ahora los trabajadores seguro somos la derecha y destituyentes (para el Gobierno)", dijo.
"Los únicos destituyentes son los que pagan salario de hambre, tercerizan, no resuelven ganancias, las asignaciones familiares, que aprueban un salario mínimo entre gallos y medianoche, aprueban una ley de riesgo de trabajo que viola los derechos humanos porque genera muerte de los trabajadores. Vamos a seguir en las calles", advirtió.
Y anunció que el 24 de octubre habrá otra movilización, esta vez al Congreso para "impedir" la aprobación de la reforma del proyecto oficial sobre accidentes de trabajo, que elimina la "doble vía".
Por la CGT de Moyano participaron los sindicalistas Julio Piumato y Schmidt, quien sostuvo que "hay muchos sordos en el Gobierno nacional" y advirtió: "Vamos a seguir llevando adelante un programa de acción para recuperar la verdadera democracia".
En tanto, el titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, otra de las organizaciones que se plegó a la protesta, también brindó unas palabras al inicio del acto, en el que aseguró que "el verdadero campo" está representado en los miembros del sector que se acercaron a la histórica plaza y pidió "un país donde la justicia tenga más independencia y menos cooptación".
"Necesitamos construir sobre la base de la unidad, no nos dejemos dividir. Todos los gremios y todos los sectores debemos estar juntos", sostuvo el líder de la entidad empresarial del campo.
Cortes y marcha
La jornada de protesta, que lleva como lema "Unidad contra el Ajuste", incluyó cortes de calles y puentes en el conurbano bonaerense, especialmente en los accesos a la Capital Federal, y manifestaciones en todas las provincias del país.
En la Ciudad, los manifestantes de la CTA disidente se concentraron en la esquina de la Avenida de Mayo y la 9 de Julio y desde allí se movilizaron a la Plaza de Mayo, donde se espera el acto central pasadas las 15, según indicó Infobae.com.
Moyano brindó el apoyo de la CGT que conduce y de Camioneros, pero no estuvo presente en el acto, ya que, según señaló, había asumido un compromiso con el "Momo" Venegas para concurrir a un acto del gremio de peones rurales (Uatre).
Pese a esto, participaron trabajadores de casi todos los gremios de su central obrera, incluido el poderoso sindicato de Camioneros que maneja su hijo Pablo, y que habría aportado unos 20 mil afiliados.
Entre los reclamos que presentó la CTA figuran: "Salario mínimo igual a la canasta familiar"; "planes sociales igual al salario mínimo"; "universalización de las asignaciones familiares"; "no al impuesto a las ganancias sobre el salario"; "82 por ciento móvil para nuestros viejos"; "no al negocio de las ART"; "restitución de los fondos de las obras sociales"; y "no al desalojo de los pueblos originarios".
