HANNAH ARENDT

En 1951, Hannah Arendt escribió: "El sujeto ideal de un régimen totalitario no es el nazi convencido o el comunista comprometido, son las personas para quienes la distinción entre los hechos y la ficción, lo verdadero y lo falso ha dejado de existir".

sábado, 4 de agosto de 2012

PARA DISIMULAR SUBAS SALARIALES, IMPULSAN LAS "PARITARIAS BLUE": SI HAY INFLACIÓN QUE NO SE MOTE.


Para disimular subas salariales, impulsan las "paritarias blue". Empresarios, gremialistas y funcionarios recurren a técnicas para que muchas alzas parezcan menores. Si hay inflación, que no se note. La lógica que aplicó el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para disimular en las estadísticas oficiales la suba de precios de la economía empezó a replicarse en el Ministerio de Trabajo. Según confirmaron a LA NACION varios abogados laborales y sindicalistas, funcionarios, empresarios y gremialistas se están valiendo de distintas estrategias para no mostrar, en muchos casos, acuerdos salariales con subas de más del 25 por ciento. En la jerga del sector, ya se habla de paritarias blue, en referencia al nombre que se utiliza en la City porteña para hablar del dólar paralelo, o hasta de "paritarias Indec", por el Instituto de Estadísticas bajo el influjo de Moreno.

"Lo que hay son negociaciones en las que se arregla entre empresa y sindicato un monto determinado y un porcentaje, y después al Gobierno no le importa; lo que le importa es que en el aspecto del convenio no figure más del 25 por ciento", ilustró el representante legal de varios gremios grandes. "Más allá de ese porcentaje, se presentan los convenios de distinta manera para que parezca una cosa; nunca fue como este año", deslizó la fuente, que pidió no ser identificada. Consultados al respecto por LA NACION, no obstante, en el Ministerio de Trabajo "ratificaron la absoluta libertad en materia de porcentajes y acuerdos durante la ronda de paritarias".

En el mercado describen distintos mecanismos, según el gremio. En algunos casos, se optó por desdoblar un mismo convenio: se presentó, por ejemplo, uno hasta diciembre con un aumento salarial del orden del 22% y otro hasta junio, con el 8%. Ambos son partes de una sola negociación anual, que superó la cifra deseada por el Gobierno. "Para que no salga un acta con el porcentaje del aumento acordado, se hacen dos actas en dos expedientes distintos", detalla un sindicalista.

En otros casos, en las actas del Ministerio de Trabajo directamente se evita hablar de porcentajes y se incluyen escalas (se habla de que los sueldos de $ 3000 pasan a $ 3840, y así), para atenuar el impacto de la suba salarial al momento de su difusión. Tal fue la estrategia que se aplicó en la paritaria del Sindicato de la Industria de la Alimentación.

Gremios como el de comercio o el de metalúrgicos, que conduce el oficialista Antonio Caló, lograron entretanto camuflar aumentos mayores al incluir en los acuerdos porcentajes de suba, pero además sumas no remunerativas. "La UOM [el gremio metalúrgico] dijo que había subido 23 por ciento, pero además acordó una suma no remunerativa. Cuando se consideran ambas, la paritaria da un aumento del 25,5", explicó un especialista del sector laboral.

VERSIONES CRUZADAS

Finalmente, hay casos de paritarias que se firmaron en torno a las cifras establecidas por Tomada, pero en las que luego empresas y sindicatos de seccionales cerraron acuerdos por montos superiores. "Lo mismo que pasa con el dólar, lo hacen en Trabajo", confió un laboralista. "En general, salvo que se firme una suba de hasta 24 o 25 por ciento, la mayoría de los convenios están regidos por esta nueva lógica, si no, no se homologan. Son herramientas legales, que distorsionan el resultado de una paritaria."

En la cartera laboral dijeron a este diario "estar sorprendidos por la información al menos equivocada con respecto a supuestas distorsiones ocurridas en estas paritarias". "Hace 40 años es una práctica la negociación en las empresas por sobre el convenio de actividad; hace 20 años se negocian adicionales no remunerativos que luego se regularizan; y en el supuesto desdoblamiento parece haber una confusión a lo que son los aumentos salariales en sentido estricto y negociaciones posteriores relativas a adicionales de convenio", aseveraron.

Pero, según coinciden las fuentes, Tomada les estaría exigiendo a las empresas que, en los papeles, figuren aumentos salariales de no más del 25% y sumas remunerativas por períodos de no más de tres meses. Además, antes de habilitar un convenio para su homologación, ahora incluiría como condición sine qua non que se forme una comisión negociadora para llevar adelante la discusión en Trabajo.

"En los años de convenio colectivo, jamás hubo un problema si no se constituyó la comisión negociadora, siempre que hubiera acuerdo entre empresa y sindicato del convenio que se llevaba a Trabajo. Ahora es una condición porque, antes de que empiece la negociación, el Gobierno quiere tener mayor control de lo que se está negociando", explicó un reconocido abogado laboralista.

En la cartera laboral aseguran así que el promedio de las paritarias que se cerraron este año estuvo en torno al 24%; analistas privados, dicen que la cifra real sería algo superior, más parecida a la de 2011. Según la consultora Mercer, en 2011 los salarios subieron, en promedio, 26,3%.

"El Gobierno cree que bajando las expectativas de los incrementos salariales genera menos inflación", dijo un consultor laboral. "Pero la inflación no la van a parar si siguen emitiendo pesos", sentenció.

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