Cristina "Nefertiti" Kirchner |
En medio de la presentación del polémico Polo de Contenidos Audiovisuales, la Presidenta afirmó ser la "reencarnación de un gran arquitecto egipcio". El nuevo negocio K con el Incaa, en detalle. En una nueva muestra del revisionismo histórico al que acostumbra apelar en la mayoría de sus anuncios, la presidenta Cristina Fernández presentó ayer la puesta en marcha de los mecanismos para crear un Polo de Contenidos Audiovisuales en la zona sur de Buenos Aires con una frase, por lo menos, peculiar. “Amo construir, debo ser la reencarnación de un gran arquitecto egipcio”, aseguró entre ironías la mandataria nacional durante el acto desarrollado en el Museo del Bicentenario.
Sin embargo, lo que la jefa de Estado jamás aclaró fue que esta faraónica obra, en vez de levantarse con ladrillos de adobe y piedra -como en los albores de la humanidad-, se construirá bajo la órbita de la Anses, organismo previsional que se convirtió en la caja pública de las oscuras inversiones K.
En detalle, será el Estado nacional el que trasladará a la órbita de Anses los 120.000 metros cuadrados del predio de la isla Demarchi para la construcción del novedoso polo que traerá aparejado, además, un importante estímulo económico para el Instituto Nacional deCine y Artes Audiovisuales (Incaa) de 5 millones y medio de pesos. La cuantiosa inversión -que buscará garantizar en principio que las producciones nacionales cinematográficas puedan competir tanto a nivel local como internacional- apunta claramente a fortalecer a un organismo que en el pasado reciente tuvo más de una mancha negra en su historial. En octubre de 2011, varios medios nacionales se hicieron eco de la denuncia de la Defensoría del Pueblo de la Nación contra el Incaa por los criterios a la hora de formar a sus jurados y por la conformación en el armado del consejo asesor del propio instituto, tras detectar irregularidades que quedaron bajo la lupa de la Auditoría General de la Nación.
Sin embargo, lo que la jefa de Estado jamás aclaró fue que esta faraónica obra, en vez de levantarse con ladrillos de adobe y piedra -como en los albores de la humanidad-, se construirá bajo la órbita de la Anses, organismo previsional que se convirtió en la caja pública de las oscuras inversiones K.
En detalle, será el Estado nacional el que trasladará a la órbita de Anses los 120.000 metros cuadrados del predio de la isla Demarchi para la construcción del novedoso polo que traerá aparejado, además, un importante estímulo económico para el Instituto Nacional deCine y Artes Audiovisuales (Incaa) de 5 millones y medio de pesos. La cuantiosa inversión -que buscará garantizar en principio que las producciones nacionales cinematográficas puedan competir tanto a nivel local como internacional- apunta claramente a fortalecer a un organismo que en el pasado reciente tuvo más de una mancha negra en su historial. En octubre de 2011, varios medios nacionales se hicieron eco de la denuncia de la Defensoría del Pueblo de la Nación contra el Incaa por los criterios a la hora de formar a sus jurados y por la conformación en el armado del consejo asesor del propio instituto, tras detectar irregularidades que quedaron bajo la lupa de la Auditoría General de la Nación.
Dos producciones que dieron que hablar
Las acusaciones también alcanzaron al filme Juan y Eva, uno de los tantos productos en materia fílmica que fueron proyectados ayer durante el evento de presentación del Polo de Contenidos Audiovisuales.
La película, dirigida por Paula de Luque, contó con la producción, entre otros, de Marcel Schapces, director de Incaa TV -el canal del mismo ente público-, que se llevó la para nada despreciable suma de 2,2 millones de pesos a las arcas de su productora, una de las más beneficiadas por los subsidios nacionales.
Detrás de este velo repleto de manejos inescrupulosos, asoma el nombre de la titular del Incaa, Liliana Mazure, militante peronista que cuenta con escasos antecedentes en lo que respecta a la industria cinematográfica.
Algunos trascendidos sostuvieron en su momento que la designación de Mazure estuvo íntimamente ligada a la estrategia del Gobierno para frenar las presiones contra la miniserie televisiva El pacto -financiada desde la misma Casa Rosada con el Incaa de intermediario-, que contaba la historia de una abogada que descubre datos que certifican lazos entre una importante empresa y el gobierno de la dictadura, en un contexto donde la causa de Papel Prensa ocupaba la primera plana de todos los diarios argentinos.
Stolbizer: “Es una verdadera cortina de humo”
La titular del bloque de diputados del GEN-FAP, Margarita Stolbizer (foto), aseguró ayer que “es una verdadera cortina de humo” el anuncio de la presidenta Cristina Fernández con respecto a la creación del Polo Audiovisual en la Costanera Sur.
“Es una verdadera cortina de humo”, subrayó Stolbizer, y añadió que “la experiencia de gestión kirchnerista en el Incaa (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales) está plagada de subsidios a familiares y amigos”.
En un comunicado, la dirigente del Frente Amplio Progresista afirmó que “es evidente que toda la política kirchnerista vinculada al sector audiovisual fue en sintonía con la lógica del manejo de subsidios y clientelismo que ejerce el kirchnerismo en todos sus áreas de gobierno”.
“El caso más concreto y claro de esto es la forma con que se ha manejado el Incaa”, cuestionó la representante del GEN-FAP.
Aclaran que aún tienen que autorizar el uso del predio
El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, aclaró ayer que la Ciudad aún debe autorizar el uso del predio ubicado en la isla Demarchi para levantar allí el Polo Audiovisual anunciado por la presidenta Cristina Fernández.
En declaraciones radiales, Larreta sugirió además que Nación copió una iniciativa porteña vigente en la ciudad.
“La Ciudad tiene que dar autorización para usar el terreno. Por ahí ella -la Presidenta- no sabía lo que estábamos haciendo en una zona de la ciudad, con un proyecto que es muy similar. Lo que anunció hoy -por ayer- parece copiado a lo que hicimos nosotros”, declaró el funcionario macrista.
Quien también elevó críticas respecto al proyecto fue el ministro de Desarrollo Económico porteño, Francisco Cabrera, que sostuvo que “hace más de un año que la Ciudad tiene una ley de promoción al sector”.
“Es una sorpresa que sin consultarnos decida llevar adelante un modelo productivo en la ciudad que ya tiene”, sostuvo Cabrera.
En tanto, respecto de la invitación para que el gobierno porteño se sume al proyecto, afirmó: “No tenemos nada que ver, no hemos sido convocados”.
Para Cabrera, el de la Presidenta también fue un “anuncio sin ningún nivel de detalle y de sustentos, porque no se explicó qué beneficio impositivo se daba, ni cómo se va construir en la isla Demarchi”.
La red social Twitter se llenó de curiosas ironías contra los K y su Gobierno
El anuncio que la presidenta Cristina Fernández realizó ayer sobre la creación del Polo de Contenidos Audiovisuales generó de inmediato una catarata de ingeniosas ironías en la red social de internet Twitter, en la cual abundaron títulos mordaces de supuestas películas que dan cuenta de la realidad de la política local, en especial del desempeño del Gobierno kirchnerista en los últimos años.
Bajo la etiqueta de #películasdelpoloaudiovisual, se pudieron leer títulos sugeridos como “Amado y la fábrica de billetes”, “Mingo (Cavallo) y Aníbal (Fernández) contra los fantasmas de la inflación”, “Los juegos del hambre”, “Un tranvía llamado Sarmiento” o “Querida, encogí las estadísticas”.
Los usuarios en Twitter también hicieron mención a otros títulos de fantasía, como “Néstor de Nazareth”, “El retorno de la que te Jedi”, “El curioso caso de la jubilación de Benjamin Button” o “Lo que Néstor se llevó”.
“Duro de importar”, “Rescatando al soldado Boudou”, “Esperando la cadena”, “El juez de los anillos”, “Vicky Cristina Calafate”, “Vatayón” y “TermiNéstor” fueron otras de las llamativas sugerencias de los denominados tuiteros para que se pongan en marcha desde el futuro Polo de la Industria Audiovisual del predio de la isla Demarchi, que, sin lugar a dudas, generó un profundo debate en el seno de la opinión pública nacional.