Julio De Vido da lástima: hasta que Daniel Scioli dijo que quería ser Presidente en 2015, sufría el castigo diario de Cristina Fernández quien, para humillarlo un poco más, tampoco le aceptaba la renuncia. Pero en el conflicto con Scioli, Cristina necesitaba un interlocutor con los alcaldes bonaerenses, y entonces resucitó a De Vido, quien se acepta decir cualquier tontería con tal de no regresar al vejamen cotidiano.
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, sostuvo que la reglamentación de la Ley de Soberanía de Hidrocarburos "no es una intervención" del Estado en el sector y señaló que a las empresas les "exigimos que haya planes de inversión y producción".
"Acá no hay nada de intervención, es planificación pura y dura y en términos de mercado da más transparencia y previsibilidad que es lo que necesita cualquier mercado del mundo para operar de forma ordenada", sostuvo el funcionario.
La publicación en el Boletín Oficial del Decreto 1.127 -Reglamento del Régimen de Soberanía Hidrocarburífera de la República Argentina-, abrió un debate porque casi todo el mercado petrolero entiende que el Gobierno intervino el mercado.
El Ejecutivo Nacional intenta calmar los ánimos y por De Vido dijo que sólo hay "planificación inteligente" (él es ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios), cuando si algo ha caracterizado a su gestión (que ya lleva 9 años) es no saber planificar y menos ser inteligente en sus decisiones sectoriales (de lo contrario no habría crisis en la infraestructura de los servicios públicos, y en el sector energético en general).
De Vido se enojó con el contenido de un artículo que publicó en el diario La Nación el especialista en petróleo Daniel Montamat, quien sostuvo:
"(...) La primera víctima de estas nuevas señales es la propia YPF, ahora controlada por el Estado. Con buen criterio, la nueva conducción había planteado como estrategia intensificar el desarrollo de los recursos no convencionales y aumentar la exploración. La estrategia tenía como contrapartida una inversión anual de US$ 7.000 millones.
Para eso había una convocatoria a financistas y socios estratégicos. También se optó con buen criterio por mantener la cotización de las acciones de YPF en las bolsas internacionales y dar algunas señales de profesionalización y autonomía de gestión. Con la reglamentación de la ley, YPF tendrá que explicar a sus potenciales socios o financistas qué interferencia tendrá la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones en sus decisiones de inversión, producción y precios.
A no confundirse: si hubo decepciones en las rondas de consulta previa y ahora se intenta sustituir a socios estratégicos por socios solidarios, no se entiende el negocio petrolero. Exxon y Chevron, pero también Sinopec, Gazprom, Petrobras y Pdvsa, discuten renta en el negocio petrolero. La renta es la diferencia entre precios y costos, y si esos precios y costos van a quedar expuestos a interferencias políticas, no habrá nuevo financiamiento ni inversiones. (...)".
En general, todo el mercado ya apuesta al fracaso del CEO estatal de YPF, Miguel Galuccio, y hay quienes, inclusive, vaticinan su salida hacia fin de año ya que no conseguirá los recursos que precisa YPF -necesita dinero para invertir en el yacimiento de Vaca Muerta, Neuquén-.
Y las limitaciones son enormes, por más ejecutivos que él contrate (incorporó a Daniel González al frente de Finanzas, y a Jesús Grande en Calidad, Salud, Seguridad y Medio Ambiente, 2 argentinos que trabajaban en el exterior).
El viernes 27/07 Galuccio fue interrogado sobre la nueva norma, y la sensación que les quedó a sus interlocutores fue que la desconocía.
De Vido, en cambio, dijo opinar lo contrario: "Estoy azorado de las cosas que he leído, sobre todo al señor [Daniel] Montamat y los titulares que hablan de intervención sobre la industria petrolera".
En diálogo con el canal kirchnerista C5N, De Vido sostuvo: "Cualquier país del mundo tiene un Estado con un sistema planificado por todas las áreas del Estado, porque, ¿qué mejor para esa secretaría que planificar en conjunto con la de Comercio Interior y el viceministro de Economía?".
"Estamos hablando de la reglamentación de la ley que aprobara el Congreso. Por otro lado, para una empresa es importante también tener reglas del juego claras, con metas a futuro, que hacen al bienestar general, como es el abastecimiento, la certeza de los costos de la energía, y por supuesto la certeza de un margen de rentabilidad razonable", agregó De Vido.
"El decreto no hace más que instrumentar una ley que declara el interés nacional el abastecimiento energético y la producción de combustible", sostuvo De Vido.
"Exigirá que haya un registro, planes de inversión y producción y que se cumplan las metas en los volúmenes de combustible producido. Habrá precio de referencia como resultado de las inversiones, en un marco de una economía en general porque está claro que el costo de los combustibles e hidrocarburos gravita en el resto de los productos de la economía", explicó aunque todo eso para él, es planificación, no es intervención. (?)