HANNAH ARENDT

En 1951, Hannah Arendt escribió: "El sujeto ideal de un régimen totalitario no es el nazi convencido o el comunista comprometido, son las personas para quienes la distinción entre los hechos y la ficción, lo verdadero y lo falso ha dejado de existir".

jueves, 5 de abril de 2012

MISA CRISMAL EN LA CATEDRAL.

El Card. Bergoglio instó al clero a permanecer en la unción.

El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge Mario Bergoglio SJ, recordó hoy a los sacerdotes del clero porteño que “la unción que recibieron de Él permanece en ustedes”, al instarlos a “permanecer en esa unción, que nos enseña interiormente cómo permanecer en la amistad con Jesús”.

“Permanecer en la unción no significa poner cara de estampita ni mantener una postura estática; significa ‘andar’ y el andar del que habla Juan (periepatesen) es el de todos los paralíticos curados del evangelio, que se levantaban de un salto y andaban con su camilla a cuestas y seguían al Señor; es el andar de Pedro hacia Jesús, caminando sobre las aguas, símbolo del hombre que camina en la fe, que ‘abandona toda seguridad y avanza al encuentro de lo que sólo se alcanza por la gracia’. Así es: para permanecer en la unción hay que caminar, hay que salir y andar como Cristo anduvo”, explicó.

Al presidir la Misa Crismal en la catedral metropolitana, donde bendijo los santos óleos y renovó las promesas sacerdotales del clero local, el purpurado porteño sostuvo que “permanecer en la unción es pasar haciendo el bien; un bien que no es una posesión constatable sino que se difunde como el perfume de nardo puro con el que María ungió al Señor”, e indicó que “esto es lo que irritó a Judas, que había perdido la unción y ya no podía gozar de la fragancia que perfumaba toda la casa”.

“La intangibilidad de la unción del Espíritu suele reemplazarse, cuando se la pierde, con la tangibilidad contante y sonante del dinero. Pensemos en la autoreferencialidad contable de tantas personas e instituciones de Iglesia. ¿Qué tal su permanencia en la unción? Cuando, en el desierto, el pueblo se cansó de la unción, se fabricó un becerro de oro”, advirtió.

El cardenal Bergoglio sostuvo que “la permanencia en la unción se define en el caminar y en el hacer. Un hacer que no sólo son hechos sino un estilo que busca y desea poder participar del estilo de Jesús”, y alentó a participar de esa unción mediante el “remedio de la caridad” y a través del “oficio de consolar a los amigos”.

Tras aclarar que “es precisamente en el modo de anunciar y de defender la verdad donde mejor podemos contemplar el estilo del Ungido y su modo de proceder”, dijo que "la imagen más linda, quizá, de esta unción para enseñar es la del Peregrino de Emaús".

"Ellos le hablan y le hablan y Él los escucha pacientemente mientras los va haciendo sentir y gustar internamente lo bueno que es andar en su compañía, de modo tal que cuando hace ademán de seguir de largo sienten que no quieren que se vaya y les nace invitarlo a pasar. Entonces 'se le abren los ojos' y lo reconocen al partir el pan. ¡La unción con que el Señor partía el pan y se lo daba! Es la unción al celebrar la Eucaristía que quedó grabada en la memoria de la Iglesia y de la cual cada uno de nosotros, sacerdotes, participamos. En la fórmula común de la Iglesia cada uno pone lo más especial de su corazón al consagrar, y suele ser gracia participada de algún otro sacerdote que le hizo sentir la unción del Señor. Permanecer en la unción, permanecer en la escucha de la Palabra como quien comparte el pan", graficó.
Y agregó: "El Ungido a quien seguimos no se impone con arranques prepotentes ni maltrato a los fieles. El que es la Palabra unge penetrando mansamente en el interior del que tiene buena voluntad y blindando el corazón para que ninguna palabra pueda ser mal usada por el enemigo”.

“Hoy, quizá más que nunca, necesitamos esta gracia de la unción de la Palabra. Necesitamos escuchar palabras ungidas que nos permitan interiorizar la verdad de manera tal que no tengamos temor a perder libertad por obedecer palabras del Señor o de la Iglesia: la palabra ungida nos enseña desde adentro. Necesitamos también escuchar palabras ungidas que nos tornen alérgicos a toda mala palabra, esas que dejan mal gusto en la boca y agrian el corazón”, indicó.

Y reiteró que “nuestro pueblo fiel necesita que le prediquemos palabras ungidas, que le lleguen al corazón y se lo hagan arder como las palabras del Señor hicieron arder el corazón de los discípulos de Emaús, palabras ungidas que le defiendan el corazón para que no lo penetre tanta mala palabra, tanto chisme y chabacanería, tanta mentira y tanta palabra interesada. Estos modos de hablar, que hoy se escuchan por todos lados y todo el tiempo son los que atacan y muchas veces hacen perder la unción”.

El cardenal Bergoglio exhortó a los sacerdotes que “ungidos en el Ungido miremos hoy a nuestra Madre y pidámosle que cuide la unción en nuestro corazón. Y que la cuide también en nuestra mirada y en nuestras manos. Que con ese modo suyo de proceder, tan de su Hijo, modo de proceder que ella primero le inculcó y luego, como discípula, aprendió de Él, nos hable la verdad y lo haga –como buena macabea- en aquel lenguaje materno que nos lleva irresistiblemente a permanecer en Jesús”.

“Que su bondad nos ayude a comprender que la unción no se manifiesta en una pose hierática y artificiosa en nuestro modo de ser, sino en el andar como Él anduvo; nos ayude a guardar la palabra con unción y con unción miremos y trabajemos. Y de manera especial le pedimos que no salga de nuestra boca palabra que no sea edificante sino que, guardando y rumiando las cosas de su Hijo en nuestro corazón, nos broten palabras que alegren al santo pueblo fiel de Dios, según los pasos del Ungido que vino para anunciarle la Buena Nueva”, concluyó.+


FUENTE: AICA

Entradas populares

ARCHIVO DEL BLOG