Subte: la plata para los sueldos, determinante en la decisión de Macri. El jefe de gobierno aprovechó el anuncio que hizo Garré sobre el retiro de la Federal de la custodia de las estaciones del subterráneo para suspender la negociación del traspaso de la red. Pero en el gobierno porteño admiten que eso sólo fue el detonante: la razón principal es que Metrovías no tiene el dinero para pagar los sueldos de febrero y la Ciudad no quiere cargar con ese conflicto. La Politica Online.
Mauricio Macri reunió a la primera plana de su partido en la habitación contigua al Salón Blanco del Palacio comunal para comunicarles que había tomado una decisión que ya estaba estudiando junto al equipo que armó para negociar el traspaso de la red de subtes a la Ciudad.
Mientras esperaba junto a Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal que terminara el partido de Argentina para aparecer delante de las cámaras, el jefe de gobierno les comunicó a todos sus ministros, a sus diputados nacionales y a algunos de sus legisladores porteños que suspendería la negociación con el Gobierno nacional.
Luego efectivizó el anuncio en una conferencia de prensa en la que explicó que suspenderá la participación del gobierno porteño en la comisión que se creó con el Gobierno nacional para concretar el traspaso, estipulado para dentro de 30 días.
“No puedo mentir y no puedo ser cómplice”, señaló el ingeniero antes de confirmar que suspendía el traspaso.
Las dos razones principales que esgrimió Macri fueron el retiro de los agentes de la Policía Federal que la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, anunció para mañana, y la falta de inversiones que tiene la red, que según el jefe de gobierno podrían desembocar en una tragedia como la ocurrida en Once la semana pasada.
“¿Cuántos accidentes más como el de Once necesitamos para reaccionar?”, se preguntó Macri y aclaró que la suspensión no es definitiva, siempre y cuando la presidenta acceda a reunirse con él y el kirchnerismo “cambie de actitud”. En lo que a él respecta, aseguró que buscará “hasta el último día” de su mandato que el traspaso se concrete de una vez.
Con respecto a la tarifa, Macri señaló que el Gobierno nacional podrá decidir a partir de mañana si quiere bajar el costo del boleto que el gobierno porteño incrementó a partir del 6 de enero.
Las razones de Macri
Macri había amenazado con rechazar el traspaso el pasado 14 de febrero, calificando de “chicana” a la decisión de Garré de retirar la custodia de las estaciones y sorprendiendo a sus propios funcionarios. Desde entonces, el jefe de gobierno esperó que la ministra revirtiera la medida.
Pero este mediodía, al escuchar la conferencia de Garré, el ingeniero se enfadó como nunca lo había hecho con respecto al traspaso y le dijo a sus asesores que el Gobierno nacional estaba negociando de “mala fe”.
Macri lanzó una frase similar en el Salón Blanco: “esperábamos buena fe en el proceso y no la hemos encontrado”. El jefe de gobierno advirtió que “no puede ser que un ministro me llame” para continuar con la negociación y que al mismo tiempo Garré anuncie el retiro de los efectivos.
Una alta fuente del macrismo que formó parte de la negociación con Juan Pablo Schiavi señaló a LPO que la medida de Garré fue el detonante que hizo actuar a Macri, aunque la decisión venía masticándose desde hace tiempo y sus funcionarios esta vez sí estaban al tanto de que la negociación con Nación podía fracasar.
En el gobierno porteño admiten que una de las razones determinantes de la decisión de Macri es la incómoda situación económica que se aprestaba a heredar de parte del Gobierno nacional.
Como anticipó LPO, Metrovías no tiene el dinero para pagar los sueldos de febrero. Esto fue confirmado luego de la conferencia de prensa de Macri por fuentes del gobierno porteño. “La tapa de mañana es que no aceptamos el traspaso, la del viernes es que no hay plata para pagar los sueldos”, sintetizaron desde el macrismo a LPO.
Más allá de que el Gobierno nacional gire o no los 30 millones de pesos mensuales que prometió en concepto de subsidio para este año, la firma del Grupo Roggio no puede hacer uso de ellos para pagar los sueldos de unos 3 mil trabajadores, puesto que ese dinero es depositado en Nación en un fondo fiduciario para inversiones. Es decir, que no puede utilizar esos millones para otra cosa que no sea mejorar la red.
Macri advirtió esta situación y sabe que si pone el hombro este mes, ya no podrá quitarse el problema de encima en los meses subsiguientes.
Para colmo, en el PRO se quejan de que además de que el Gobierno nacional no oyó los reclamos del macrismo sobre la necesidad de mayores inversiones para mejorar la red, Cristina Kirchner se negó a firmar –como viene sucediendo desde el inicio de la gestión de Macri– a firmar el aval que le permitiría al gobierno porteño a obtener créditos internacionales a través del Banco Mundial y el BID.
En el macrismo interpretaron además, luego de la tragedia de Once, que el sistema de transporte atraviesa un momento crítico como para hacerse cargo de la red de subtes en este momento.
La réplica
El primer emisario del kirchnerismo en repudiar la medida de Macri fue el jefe de gabinete, Juan Manuel Abal Medina. “Es una vergüenza que un Jefe de Gobierno adopte una medida como el aumento de la tarifa y ahora se lave las manos”, subrayó Abal Medina y agregó que "es la misma historia de siempre, Macri no se hace cargo de nada”, disparó Abal.
El jefe de Gabinete dijo además que "mientras el gobierno nacional implementa la tarjeta SUBE para garantizar la continuidad de los subsidios, Macri le aumenta la tarifa a todos, indiscriminadamente”
Por su parte, el vicepresidente Amado Boudou señaló que "la palabra de Macri no vale ni 90 días" y que "borra con el codo lo que firmó con la mano”. El vicepresidente recordó que “la situación de seguridad es hoy la misma que cuando firmó el convenio”.
La respuesta más concreta provino del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, que anticipó que "de ninguna manera vamos a aceptar el subte y vamos a ir a la Corte Suprema”.