Moyano da otro paso: amenaza ahora con paros en camioneros
El titular del gremio de camioneros, Hugo Moyano, está dispuesto a volver con medidas de fuerza en los primeros días de enero si en las próximas horas varias actividades vinculadas al transporte no aceptan el pago de $ 2.500 de «bonus» de fin de año. El anuncio lo hizo el hijo del titular de la CGT, Pablo Moyano, en su rol de secretario del gremio, que declaró que «si rápidamente no se acepta el pago del premio anual, veremos qué pasa más adelante». Mientras tanto, declaró al sindicato en «asamblea permanente», un estatus que no tenía el gremio desde los primeros días de gestión de Néstor Kirchner, antes del acuerdo estratégico entre el expresidente y el titular de la CGT.
Concretamente, los Moyano están pidiendo que se liquide con el salario de diciembre (que se paga los primeros días de enero de 2012) ese premio ya que «los empresarios ganaron mucho dinero con el esfuerzo de los trabajadores», según la declaración de Moyano (h).
El premio de $ 2.500 ya fue negociado y otorgado por la rama de camioneros que se dedica a la recolección de residuos. Se trata igualmente de un rubro, cuyos empresarios trasladan luego como costo y que finalmente se termina abonando como Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL). No lo paga la compañía prestataria del servicio, sino los contribuyentes.
Diferente es la situación del resto de la actividad del transporte de cargas, que consideran imposible liquidar esa suma. Concretamente se trata de los sectores de correo privado, clearing bancario, logística y transporte de mercadería de media y larga distancia. En todos los casos, afirman los empresarios, «sería imposible a esta altura del año otorgar el premio, ya que no está negociado con el Gobierno un aumento de los costos para poder ser trasladado al público», según afirmaba ayer un empresario a este diario. Otras compañías, como las siderúrgicas, metalúrgicas, terminales automotrices, construcción, donde los camioneros están vinculados por el transporte de la mercadería fabricada, afirman que de otorgar el premio, el resto de los gremios vinculados (con mayor o menor importancia en la actividad) reclamarían un pago similar, lo que alteraría toda la estructura financiera de fin de año. Eventualmente, aseguran los privados, Moyano debería dar libertad de negociación, dentro del Ministerio de Trabajo, a cada empresa para analizar si se puede otorgar el premio o no.
Desde las huestes moyanistas se hace otra interpretación. El titular del gremio y su hijo están convencidos de que la situación de las empresas del sector es muy similar (o incluso mejor) que 2010, cuando los camioneros tuvieron su premio de entre 1.500 y 2.000 pesos, según el caso, con lo que no es viable el argumento sobre la posible caída en el nivel de actividad. Moyano incluso tiene otro temor, quizá más político que económico. Teme que a partir de su enfrentamiento con el Gobierno nacional, las empresas se vean con espaldas como para enfrentar un conflicto laboral con el camionero dentro de su propio gremio. Considera Moyano que varios empresarios creen que el titular de la GCT, en medio de un conflicto en ciernes con el Ejecutivo, no decidirá pasar al enfrentamiento directo, y, eventualmente, pedirá una negociación directa en el ministerio que maneja Carlos Tomada. Por esto, cerca del camionero creen que es el momento de hacer un acto de fuerza para controlar el frente interno y, quizá, demostrar hacia la Casa Rosada que sus amenazas de protestas y eventuales paros son concretas y no una brabuconada.
De conseguir el premio de $ 2.500, Moyano habrá logrado además que en diciembre todos sus afiliados superen el incremento salarial anual del 35%. El camionero había cerrado en marzo pasado un simbólico aumento en paritarias del 24,5%, porcentaje superado luego largamente con las negociaciones de pagos de horas extras. Si lograra además el premio, mostraría Moyano cuál es el criterio con el que presionará hacia delante, de no conseguir la ley de redistribución de ganancias de las empresas entre sus trabajadores. En definitiva, aseguran fuentes del camionero, se estaría aceptando el criterio oficial de discutir directamente premios en lugar de avanzar legislativamente con la ley que propone repartir parte de la renta anual de los privados.
Plazos
De concretarse un paro nacional, Moyano sabe que no se podrá aplicar antes de fin de año. Fundamentalmente por una cuestión política de no crearse enemigos antes de las fiestas de fin de año. En su memoria reciente figura la forma en que el público tomó los bloqueos de Gerónimo «Momo» Venegas de la semana pasada.
Sabe Moyano que su poder de fuego puede ser mayor si espera a enero de 2012, trabando, por ejemplo, la distribución de alimentos y bebidas en la costa, en medio de la temporada estival.