EL PAÍS ELIGE PRESIDENTE CON EL FOCO EN EL NUEVO CONGRESO
Unas 85 mil urnas se repartieron a lo largo y ancho de todo el país.
Casi 29 millones de argentinos están habilitados para ir a las urnas a elegir al próximo Gobierno nacional, con la presidente Cristina de Kirchner bien perfilada para obtener su reelección y la expectativa puesta en la nueva composición del Congreso y la puja en algunas provincias. Exactamente diez semanas después del debut de las Primarias Abiertas Simultánea y Obligatorias (PASO), en las que la fórmula de Cristina de Kirchner y Amado Boudou obtuvo el 50,21 por ciento de los votos, finalmente quedará definido el mapa nacional para los próximos cuatro años, y todos los pronósticos descuentan una victoria kirchnerista. Para conseguir un nuevo mandato sin necesidad de una segunda vuelta, Cristina de Kirchner deberá obtener más del 45 por ciento de los votos o más del 40 por ciento con una diferencia superior a 10 puntos con respecto de la fórmula que le sigue, una cifra que alcanzó con creces en las primarias. Con la nueva cita a las urnas quedará clausurado el cronograma electoral de este año, ya que varias provincias desdoblaron sus comicios y ya definieron a su próximo gobierno y las nueve restantes votarán este domingo junto a las nacionales. Además de presidente y vice, un total de 28,9 millones de argentinos están habilitados para votar en todo el país y en el extranjero la renovación de la mitad de la Cámara de Diputados (130 bancas) y un tercio del Senado.
Los senadores a elegir son 24, a razón de tres por cada una de las siguientes provincias: Buenos Aires, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, San Juan, San Luis y Santa Cruz.
En total participan siete fórmulas presidenciales que superaron el umbral del 1,5 por ciento de los votos en las primarias y la pelea es por el segundo lugar: ese puesto había quedado para el radical Ricardo Alfonsín, que con apenas el 12,12 superó por centésimas al peronista Eduardo Duhalde, aunque se estima que ahora habrá reacomodamientos.
En ese segundo pelotón también están dos gobernadores: el de Santa Fe, Hermes Binner, del Frente Amplio Progresista (FAP) y el de San Luis, Alberto Rodríguez Saá (Compromiso Federal).
La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, que había dado la sorpresa en 2007 al quedar posicionada como líder de la oposición, pelea ahora voto a voto con el candidato presidencial del Frente de Izquierda de los Trabajadores, Jorge Altamira, para no terminar al final de la grilla.
Las encuestas, de hecho, predicen la reelección de la líder del Frente para la Victoria en primera vuelta con cerca del 55 por ciento de la intención de voto y unos 40 puntos de ventaja sobre su principal adversario, el líder socialista Hermes Binner.
Coinciden también en anticipar triunfos de los oficialismos en las elecciones provinciales, salvo en San Luis, donde los hermanos Rodríguez Saá no muestran obstáculo para extender su hegemonía a través del candidato Claudio Poggi, y en Mendoza, que muestra paridad de votos entre Francisco Pérez, candidato del Gobierno, y el radical Roberto Iglesias.
Además, la expectativa está centrada en el Congreso, teniendo en cuenta que del desempeño de la oposición dependerá si la Presidenta inicia su segundo mandato con la mayoría y el quórum oficialista en las dos cámaras que había perdido en las legislativas de 2009, tras el conflicto con el agro.
El triunfo de Cristina tras la muerte de su esposo, Néstor Kirchner, es incluso descontado por sus principales rivales de la oposición, que concentraron sus esfuerzos en el último tramo de campaña en potenciar los votos para sus candidatos legislativos bajo el llamado a "equilibrar" fuerzas en el Parlamento.
Pero los candidatos que se disputan la Presidencia saben que la clave de una elección nacional en la Argentina se juega a nivel territorial: a nadie se le escapa que la provincia de Buenos Aires suma el 37,5 por ciento de los votos de todo el país y que allí también el gobernador Daniel Scioli aparece como favorito para la reelección, a pesar de haber perdido en 2009 ante Francisco de Narváez.
A su vez, los distritos donde se ubican las tres mayores ciudades -la Capital y las provincias de Santa Fe y de Córdoba- añaden casi el 25 por ciento de los votos, mientras que sólo el conurbano bonaerense, un bastión histórico del peronismo, significa el 27 por ciento de los votos a nivel nacional (el partido de La Matanza es el quinto distrito en términos electorales, más que varias provincias juntas).
Será ésta la séptima elección presidencial consecutiva desde la recuperación de la democracia en 1983 y la obligación de emitir el voto rige para todos los ciudadanos mayores de entre 18 y 70 años, por lo que quienes no puedan sufragar por razones de salud o por estar a más de 500 kilómetros de distancia deberán justificar su caso ante la Justicia electoral.
