SIN ABRIR URNAS, SE COMPLETA ESCRUTINIO.
A quince días de la elección, la Justicia electoral dará a conocer hoy el resultado oficial de las primarias del 14 de agosto, tras completarse en la provincia de Buenos Aires el escrutinio definitivo, que según trascendió no mostrará cambios substanciales. «Se repetirá el margen de error de otras elecciones: entre 1 y dos puntos» entre el escrutinio provisorio y el definitivo, confió ayer un apoderado que siguió de cerca el proceso. Retoques mínimos, de ser así, en un universo de más de 21 millones de votos. Habría, sin embargo, una corrección en el podio de la batalla presidencial. Según hizo trascender el Frente Popular, Eduardo Duhalde habría descontado los 1.500 votos que le llevaba Ricardo Alfonsín y quedaría, en la grilla general, segundo detrás de Cristina de Kirchner. De todos modos, la candidata del Frente para la Victoria (FpV) también mejoraría su performance: se habla, en ámbitos judiciales, de que crecería en algo más de 100 mil votos. Lo mismo ocurriría con Duhalde que se instalaría detrás de la Presidente.
Formalidad
Los detalles, de todos modos, recién se conocerán hoy más para cumplir con un requisito formal que para avalar o no las denuncias de la oposición. El calendario electoral establece que el sábado próximo se deben formalizados los candidatos que ganaron en la primaria.
Para eso es necesario el escrutinio definitivo que, en términos legales, es el único válido: el provisorio es una especie de anticipo para matar la ansiedad de los candidatos, los votantes y los medios.
Sobre el conteo final, que suele expresar diferencias con el provisorio -hoy se comprobará si esta elección es, también, el caso-, se hará además el reparto de las mayorías y las minorías para la integración de las listas que competirán el 23 de octubre.
Los números que se presentarán hoy, producto del recuento que hicieron los juzgados electorales con competencia electoral de cada provincia, llegarán de todos modos objetaron por diversas cuestiones, en particular la sistemática denuncia de la oposición sobre fraude o irregularidades.
Veamos:
En la provincia de Buenos Aires, principal distrito del país, que concentra el 37,5% del padrón y donde Cristina de Kirchner obtuvo el 40% de los votos del total que sumó a nivel nacional, no se abrió una sola urna a pesar de los pedidos, tanto de UDESO como del Frente Popular, al juez Manuel Humberto Blanco. El magistrado, tal como informó este diario la semana pasada, avisó que no abriría ninguna urna por falta de tiempo y, además, porque no correspondía que un partido se entremeta en la interna de otro partido. Es decir: un candidato a presidente no podía pedir precisiones sobre los votos de otro candidato.
La negativa de Blanco fue confirmada luego por el fiscal Jorge Di Lello ante un planteo elevado por los apoderados del candidato radical de La Plata, Sergio Panella, que perdió la interna de UDESO por un puñado de votos con el duhaldista Gonzalo Atanasof, ahora aliado de Francisco de Narváez. Di Lello, ante una requisitoria de la Cámara Nacional electoral, juzgó que no se configura los supuestos del artículo 118 del Código Nacional Electoral para abrir urnas, que determina que sólo se puede realizar ante «casos de evidentes errores sobre los resultados».
Sólo en provincia de Buenos Aires, la oposición pidió la apertura de más de 1.500 mesas pero no se abrió ninguna. La otra opción, ante la no apertura, es anular la mesa. Según trascendió ayer, el número de mesas anuladas estaría apenas por encima de las 100. Para ello, tuvo que constatarse la ausencia de certificado, la «maliciosa adulteración del acta» o que el número de votantes que figuran en el acta difiera en cinco o más, respecto a la cantidad de sobres presentes en la urna. Eso no se pudo determinar porque no se abrieron urnas y el escrutinio definitivo se realizó mediante el entrecruzamiento de los telegramas con los actas de los fiscales partidarios.
En el caso de los errores en los telegramas, el duhaldismo avanzó ayer con una amenaza que consignó este diario la semana pasada: el candidato a gobernador del Frente Popular, Eduardo Amadeo, presentó en el juzgado de Blanco una denuncia contra seis presidentes de mesa en las que se constató que hubo errores «flagrantes» en la confección de los telegramas. Amadeo citó un caso testigo: la mesa 218 de Lanús, donde se presentaron a votar, según se certifica, 285 votantes pero la suma de los votos para presidente es de 440 sufragios. Errores de esa naturaleza explicarían la diferencia de 470 mil «votantes» que se registra, según el escrutinio provisorio, entre el segmento presidente y el segmento gobernador en la provincia de Buenos Aires.