COLONIALISMO KIRCHNERISTA = LIMOSNA SOCIAL + DEUDA EXTERNA
Por José Arturo Quarracino
1. En su famoso ensayo Política británica en el Río de la Plata (1936), Raúl Scalabrini Ortiz sacó a la luz la dependencia y el sometimiento a los que estaba sometida nuestra Patria en 1936: la Argentina, lejos de ser un país soberano, era en los hechos una simple colonia del Imperio Británico, ya que la mayoría de sus empresas y más de la mitad de su territorio estaban en manos de individuos y empresas anglosajonas.
2. En esta misma línea, en varias oportunidades el General Perón explicó que en sus dos primeras gestiones de gobierno (1946-1955) la política que llevó a cabo fue la de hacer que la riqueza argentina no se fuera por todos los circuitos y canales que durante décadas había utilizado el Imperio Británico. Además de generar riqueza exportable, con su correspondiente ingreso de divisas, Perón desarrolló todo un sistema comercial, industrial y financiero que puso fin al egreso de las divisas ingresadas: creó la Marina Mercante, nacionalizó el Banco Central y los depósitos bancarios, nacionalizó el sistema de aseguramiento, etc., y fundamentalmente no adhirió a los instrumentos bancarios-financieros creados por la plutocracia financiera imperialista –Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial-, ni tampoco se endeudó tomando créditos externos. Solo así, sobre la base de la independencia económica y financiera conquistada pudo sustentar la soberanía política y la justicia social que implementara en su gestión gubernamental.
3. Pero esta forma sutil de antiperonismo social-demócrata que representa el kirchnerismo no podía dejar de sentirse superior a Perón. Decimos esto no sólo porque la monarquía santacruceña se ha reivindicado soberbiamente como mejor que el General Perón en su gestión de gobierno (“el mejor gobierno en los 200 años de la historia nacional”), sino porque además se jacta de haberimplementado la “justicia social” en nuestra Patria (en realidad mera limosna social), pero a través del endeudamiento externo con el poder financiero plutocrático e imperialista[1]. Es decir, el poder financiero globalizador, sin patria y sin bandera, es la fuente de la limosna social kirchnerista: quienes han saqueado financiera y económicamente a nuestra Patria financian, gracias al kirchnerismo, la pobreza y miseria que ellos mismos han engendrado.
Como se puede apreciar en el informe oficial del Banco Mundial que sigue a continuación, ya en marzo de este año el gobierno debió recurrir al endeudamiento externo para financiar la limosna social que pretende ser una “política revolucionaria”: el subsidio para los jóvenes que no estudian ni trabajan y la famosa Asignación Universal por Hijo -200 pesos. En un primer momento, los fondos de estos dos subsidios eran “aportados” por la ANSES, es decir, el dinero de los jubilados servía para sembrar de limosna a los pobres de la Patria; agotadas las arcas del organismo, ahora el kirchnerismo subsidia la pobreza contrayendo deuda externa, con el criterio aberrante de endeudarse en dólares para financiar consumo en pesos de los pobres de nuestra Patria. Nada de gravar la renta financiera exenta de impuestos, nada tampoco de gravar las ganancias del juego, ni tampoco gravar las ganancias extraordinarias de quienes en 7 u 8 años han multiplicado por 9 ó por 10 su patrimonio: para el kirchnerismo social-demócrata, el camino de la liberación nacional y de la justicia social pasa por endeudarse con el poder financiero internacional. En este sentido, podemos preguntarnos: ¿la emperatriz del Calafate es o se hace?
José Arturo Quarracino