PARAGUAY QUIERE UN FERROCARRIL PARA LA SOJA.
Corea financiará el estudio de factibilidad y el diseño final de una traza que uniría la zona de la triple frontera con el río Paraguay.
Koica, la agencia internacional del gobierno de Corea del Sur, confirmó que ayudará a la empresa Ferrocarriles del Paraguay (Fepasa) con el estudio de factibilidad de un proyecto que permitirá una mejor salida de la soja de exportación. La idea es unir las altas barrancas de Curupayty, ubicadas sobre el río Paraguay, cerca de Humaitá, con la localidad de Ayolas. Es probable que el trazado se inicie en Presidente Franco, en el área de la Triple Frontera, y pase luego por colonias como Santa Rita y Fram, para dirigirse, desde este último lugar, a Ayolas, por lo cual quedaría también por definirse si se va a incluir a San Ignacio, en Misiones. Los técnicos asiáticos se plantean un plazo de un año y medio aproximadamente para terminar esos trabajos después de definirse las licitaciones, que llevarían seis meses, por lo que se tendrán definiciones realmente en el primer semestre de 2013. Ellos están trabajando con vistas al ferrocarril bioceánico en la parte que corresponde a Paraguay. Tomaron directamente ese proyecto, que estaba dando vueltas hace años. Ya aprobaron la realización del estudio de factibilidad y el diseño ejecutivo, que tiene un costo de u$s 2 millones, anticipó Marcelo Wagner, presidente de Fepasa en un congreso latinoamericano de ferrocarriles llevado a cabo recientemente en la ciudad de Jujuy. Si prospera esta opción, la traza llegaría frente al puerto argentino Las Palmas, a través del cual el proyectado ferrocarril de la soja podría conectarse con nuestro sistema de trenes y eventualmente llegar al Pacífico.
Con la hidrovía
Las Palmas está ubicado a 63 kilómetros del puerto de Barranqueras. Con esto también tendrían una conexión directa con la hidrovía, pero sobre el Paraná. A 32 kilómetros de Barranqueras, en la localidad de Tirol, hay un nudo ferroviario. En ese punto se unen dos ramales del ferrocarril Belgrano Cargas, el C-14, que conecta Barranqueras con los puertos chilenos del Pacífico, y el C-17, que corre hacia el sur y va hasta el polo cerealero de San Martín San Lorenzo y Rosario. Los estudios preeliminares realizados por los coreanos llegaron a la conclusión de que sería mejor modificar el trazado final en los tramos que corresponden a los departamentos de Misiones y Ñeembucú, para evitar los grandes esteros de la zona. La principal afectada sería la ciudad de Pilar, que quedaría fuera de la línea ferroviaria. Según Wagner, el gobierno de Corea también expresó su aparente intención de construir o financiar este trecho. No obstante el funcionario aclaró que en este caso, los interesados deberán seguramente a competir en una licitación para ver quién presenta la mejor oferta. El trayecto será motivo de estudio tiene una extensión aproximada de 550 kilómetros y pasará por las grandes colonias productoras de cereales y oleaginosas. En principio el proyecto era conocido como el ferrocarril de la soja. En este trazado, el punto más importante sería Fram, porque allí probablemente se enlace con el otro trayecto planeado, que es el de Encarnación-Asunción.