HANNAH ARENDT

En 1951, Hannah Arendt escribió: "El sujeto ideal de un régimen totalitario no es el nazi convencido o el comunista comprometido, son las personas para quienes la distinción entre los hechos y la ficción, lo verdadero y lo falso ha dejado de existir".

jueves, 31 de marzo de 2011

UN GUIÑO AL LATIFUNDISMO: UNA MÁXIMA K.

La extranjerización de la tierra no deja de crecer en la Argentina , originando serios daños para el futuro del país como Nación libre y soberana. Los proyectos que buscan limitar la compra de territorios por parte de intereses multinacionales y la necesidad de una ley que garantice el suelo en manos argentinas. Desde la implementación del régimen neoliberal a principios de los años ’90, la Argentina viene sufriendo una gradual entrega del territorio a manos de intereses extranjeros, que no hace más que hacer peligrar el futuro de las próximas generaciones. Hace tiempo que desde la Agencia de Noticias CNA se viene sosteniendo que la entrega de tierras, de los recursos naturales y de los servicios centrales de la producción nacional a empresas multinacionales, ha sido una de las consecuencias funestas que ha tenido la liberación de la economía en la década menemista, con consecuencias que se pagan hoy en día y se seguirán pagando en el futuro cercano. En la actualidad, se calcula que alrededor del 7 por ciento de las tierras existentes en el país se encuentran en manos de extranjeros, lo que marca que de no solucionarse en el corto y mediano plazo esta situación, la misma podría acrecentarse y convertirse en un problema de difícil resolución. La Patagonia es una de las regiones donde más avanzó la extranjerización. Luciano Benetton (propietario de 900.000 hectáreas en la Patagonia ), Douglas Tompkins ( 350.000 hectáreas en Corrientes, Santa Cruz, Neuquén y Tierra del Fuego), Ted Turner ( 5.000 hectáreas en Neuquén y Tierra del Fuego) y Charles Joe Lewis ( 18.000 hectáreas en Río Negro), son algunos de los nombres de grandes empresarios que se han quedado con miles de hectáreas en el sur argentino. Desde el gobierno nacional se sostiene que sólo el 4% de las tierras están en manos extranjeras, y que aquellos que señalan que son más de 17 millones las hectáreas las que están en manos de intereses multinacionales, lo único que hacen es querer generar caos y mayor paranoia en la sociedad argentina. Es por eso que desde el Ejecutivo se viene trabajando en un proyecto para regular el uso y tenencia de la tierra en nuestro país, y que tiene como objetivo central reglamentar los territorios en manos de extranjeros sobre todo en la Patagonia y La Pampa húmeda, regiones muy solicitadas por los capitales internacionales. A su vez, son alrededor de una decena los proyectos que descansan en el Congreso nacional que buscan regularizar esta situación desde hace tiempo, aunque por el momento han chocado con los intereses del gobierno kirchneristas, que no ha querido debatir ninguno de ellos en Comisión, por lo que no han podido llegar a tratarse en el recinto. Las voces opositoras aseguran que la Argentina tiene 58 tratados de protección y promoción de las inversiones extranjeras y que hay 18 mil millones de dólares de demandas ante la CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones) por haber violado las leyes locales, lo que obliga a la administración nacional a sacar en forma inmediata una iniciativa que restrinja la venta de tierra a los extranjeros puede agravar el problema. Bajo el lema de la modernidad, el progreso y el desarrollo, en toda el país durante los ´90 se implementó una política de entrega de los recursos naturales a manos privadas, que significó virtualmente el vaciamiento de la Argentina y la entrega de los mismos a las empresas multinacionales que se vieron beneficiadas con negocios y ganancias de miles de millones de dólares. La Argentina es una gran zona que posee grandes reservas de alimentos, de recursos minerales, petroleros, hídricos, lo que la lleva a ser uno de los grandes botines a codiciar por las grandes empresas que desean ganancias rápidas y fructíferas. Por ejemplo, la Argentina tiene en sus 4 mil kilómetros de cordilleras, la sexta reserva de metales del planeta, y una de las reservas hídricas en el litoral del país, más grandes del mundo. Con la sanción de una ley que regule esta necesidad imperiosa que tiene la Argentina , lo que se busca es volver a poner sobre el tapete una discusión que no se da en el ambiente político nacional, sacando honrosas excepciones, y que de no hacerse puede poner en peligro el futuro de la propiedad de la tierra nacional para las próximas generaciones. La defensa apropiada de las tierras en nuestro país es un paso por demás necesario para que se pueda encontrar una salida en el corto y mediano plazo, vislumbrando un futuro mejor y un país donde la mayoría de los ciudadanos estén incluidos en un proyecto común. Una adecuada protección de los recursos naturales, equivale a una protección de todos los argentinos, que esperan crecer en un país sano y con oportunidades para todos.

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