SUBA DEL MÍNIMO NO IMPONIBLE SE APLICARÁ DESPUÉS DE LA DEFINICIÓN DE LAS PRINCIPALES PARITARIAS
Cristina recibirá a la CGT y prometerá cambios en Ganancias
Cristina de Kirchner recibirá en los próximos días a la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT), con Hugo Moyano a la cabeza, y le tomará el reclamo sobre la suba del mínimo no imponible de Ganancias. La jefa de Estado les dirá a los referentes gremiales que el Gobierno aplicará por decreto la medida, y que el monto al que será llevado el nuevo mínimo se anunciará en un acto en la Casa de Gobierno. Antes, otros funcionarios serán los encargados de explicar a los cegetistas la estrategia oficial. Los ministros de Trabajo, Carlos Tomada, y de Economía Amado Boudou, aclararán que se esperará al cierre de las principales paritarias de los gremios más grandes e influyentes (y cuyos afiliados son los más afectados por el tributo), para hacer el anuncio. Tranquili-zarán además a la CGT asegurando que co-mo siempre, la aplicación de la mejora será retroactiva y comenzará a aplicarse desde enero de 2011. Ésta será la estrategia que el Gobierno encarará con el tema de Ganancias para la cuarta categoría, luego de comprender y asumir que de no realizar un anuncio sobre el tema continuará el mal clima generado en un sector de la población al que el oficialismo necesita conquistar para vencer en las próximas elecciones presidenciales de octubre. Actualmente, casi 1,5 millón de asalariados de clase media baja y media, en su mayoría urbana, están afectados por el tributo, situación que además se complicaría cuando terminen las negociaciones por las paritarias que empiezan en estos días. Según los cálculos de los propios sindicatos, en gremios tan influyentes como los que representan a operarios de las automotrices, bancarios, camioneros y transportistas, metalúrgicos, siderúrgicos, petroleros, plásticos, empleados públicos en general y hasta docentes, tendrían una mejora salarial real mucho menor que el porcentaje nominal que están reclamando. Por ejemplo, en el caso de los camioneros de Hugo Moyano y los metalúrgicos de la UOM de Antonio Caló, un alza salarial del 25% representaría de manera real un aumento de los sueldos de bolsillo de no más del 17%, bastante lejos de la inflación del supermercado que tiene el titular de la CGT como guía numérica espiritual.
Precisamente el Gobierno quiere esperar que terminen estas negociaciones para anunciar la mejora en Ganancias, pero que los gremios tengan en cuenta el futuro aumento en la discusión de las alzas salariales. No es lo que la CGT busca, pero se descarta desde el Gobierno, que se lo aceptará bajo la promesa oficial de una suba consistente. Además, la estrategia del Gobierno incluye una recepción a la cúpula de la CGT (podría acompañar al convite la CTA oficial de Hugo Yasky) donde todas las partes se mostrarían sonrientes y reforzarían la alianza política que mantienen. La foto, anticipan desde la casa de Gobierno, sería el fin de las hostilidades entre el Gobierno y el sindicalismo moyanista, a la espera de las elecciones de octubre.
El reconocimiento sobre los planes oficiales para recibir al Consejo Directivo de la CGT, la dio ayer Carlos Tomada, quien afirmó que «seguramente habrá novedades» respecto de la reunión «urgente» que la CGT solicitó a la jefa de Estado para «redefinir» un nuevo mínimo no imponible de Ganancias. El ministrode Trabajo insistió en que el tema está a consideración del Gobierno, y recordó que «generalmente» la modificación de ese piso «ocurre después de que las negociaciones colectivas más importantes se han cerrado».
Ayer, el secretario de Capacitación de la CGT, Juan Carlos Schmidt, insistió en que se debe «modificar el enfoque» del cálculo para el pago de Ganancias, para mi-nimizar el impacto de este tributo en los trabajadores. Schmidt (secretario general del Sindicato de Dragado y Balizamiento y uno de los principales aliados de Hugo Moyano dentro de la CGT) consideró además, que «es indudable que este impuesto tiene influencia en la ronda de negociaciones salariales».
El sindicalismo dará además una señal clara al Gobierno en apoyo de la posición oficial sobre el mínimo de Ganancias a la espera del cumplimiento de la promesa de la Presidente de concretar la suba de manera sustancial. Los 14 diputados nacionales que obedecen y tienen extracción sindical no bajarán al recinto para apoyar hoy el proyecto de ley de
la oposición que propone una suba del mínimo de Ganancias (ver nota pág. 4). Según Schmidt, se trata de una actitud «especulativa» de la oposición sobre el reclamo de la central obrera. Para el gremialista, «la oposición discute en el Congreso apenas una reformulación de un artículo de la ley de Emergencia Económica para ajustar el mínimo no imponible. Pero no hay una solución de fondo, sino una especulación política en un año electoral».
Actualmente, el mínimo no imponible es de 4.818 pesos para los empleados solteros y la CGT quiere elevarlo a 7.200, mientras que es de 6.665 pesos para los casados y pretende subirlo a alrededor de los 9.000 pesos.
FUENTE: ÁMBITO FINANCIERO