PRESUPUESTO
Cristina ordenó a los diputados eludir la sesión convocada por la oposición.
El bloque de Agustín Rossi no bajará este miércoles a la sesión especial convocada por la oposición, que pretende volver a discutir el Presupuesto. Si consiguen quórum y logran ese llamado, el oficialismo lo desconocerá por considerar que se requieren dos tercios. Se confirma así la estrategia oficial anticipada por LPO.
Para Cristina Kirchner la discusión del presupuesto 2011 terminó con la sesión del pasado miércoles, en la que el oficialismo logró sentar a 117 diputados y ante la ausencia de los bloques opositores se quedó sin quórum y cayó el análisis del presupuesto.
Es que la oposición se negaba a convalidar la propuesta enviada por el Ejecutivo y sostenía que lo correspondiente era volverlo a debatir en comisión, como había dispuesto el pleno del cueron en la escandalosa sesión de la semana anterior.
Además, la oposición tenía su propia agenda para ese día: investigar las presuntas presiones a diputadosen la Comisión de Asuntos Constitucionales, que terminó en otro escándalo con el recordado final del cachetazo de Graciela Camaño a Carlos Kunkel.
Pero la presidenta ya no tenía más expectativas: según le informó a los referentes de su bloque, la ausencia de opositores en la sesión de ese día fue el último gesto que esperaba para definir que gestionará en 2011 con el presupuesto prorrogado de este año, tal como prevé la ley de administración financiera en caso de llegar a enero sin esa norma sancionada.
Como conserva los superpoderes, esto le permitirá reasignar a su gusto los gastos excedentes que algunos opositores afirman que podrían llegar a los 60 mil millones. Además, la Presidenta, como anticipó LPO, de esta manera pretende que la oposición pague un alto costo político al mostrarla como obstruccionista a la gestión del Gobierno.
Concientes de este riesgo los radicales convocaron la semana pasada a una conferencia de prensa, en la que pidieron a la Presidenta que convoque a sesiones extraordinarias para seguir debatiendo el Presupuesto. Una manera de intentar trasladar la responsabilidad a la Casa Rosada.
Obviamente, la Presidenta no tienen ninguna intención de convocar a extraordinarias. Es verdad que esta pelea dejó al oficialismo sin algunas herramientas claves que había colado en el Presupuesto (uso de reservas, emisión de avales y garantías por 18.800 millones de dólares y una suerte de encaje en los bancos públicos para financiar obra pública). Pero en el Gobierno ahora no descartan sacar estos instrumentos por decreto.
Cuestiones reglamentarias
Como sea, cubre esta puja política cuestionene reglamentarias. La oposición ignoró la sesión especial convocada por el kirchnerismo el miércoles pasado al entender que siete días antes el pleno del recinto había decido que el proyecto volviera a la Comisión de Presupuesto y, por lo tanto, debía retomarse la discusión en ese ámbito.
Pero el bloque oficialista, previa consulta con la Casa Rosada, se amparó en el plazo de un mes que tiene el kirchnerista Gustavo Marconato para llamar a esa comisión y fueron al recinto a ratificar su dictamen o a hacer su pronunciamiento político en minoría.
Tras la accidentada reunión de Asuntos Constitucionales, la UCR, el Gen, el socialismo y Proyecto Sur solicitaron una nueva sesión especial para este miércoles, con el tema principal de emplazar a la Comisión de Presupuesto a sesionar el jueves por la mañana.
También pretenden tratar temas pendientes como la normalización del Indec, la suspensión de las ejecuciones hipotecarias, el aumento del mínimo no imponible para el impuesto a las ganancias y la regulación de la publicidad oficial, la creación de una Comisión Bicameral sobre el origen y seguimiento de las negociaciones de la deuda pública.
Otros proyectos pendientes son el que promueve la investigación y producción pública de medicamentos, materias primas para su producción, vacunas y productos médicos; el que regula el trasplante de órganos y materiales anatómicos en donantes vivos; y la modificación de la ley de Defensa del consumidor.
La Coalición Cívica no firmó aunque bajaría al recinto si lo hace el resto. Unida, la oposición supera los 140 diputados, más que los 129 necesarios para alcanzar el quórum, pero los cortocircuitos entre los bloques impiden garantizar que habrá asistencia perfecta, lo que no ocurre hace varios meses.
Esfuerzos sin rumbo
Pero todo será en vano. Si la oposición logra quórum y emplaza a la comisión de presupuesto, el kirchnerismo ignorará ese trámite con el argumento de que se requieren dos tercios del cuerpo, un número incalcanzable por la oposición. No fue lo que interpretaron en agosto, cuando aceptaron el emplazamiento de varias comisiones presididas por sus diputados, entre ellas la de Presupuesto.
El artículo 106 del Reglamento de la Cámara permite al cuerpo emplazar a las comisiones pero nada dice de la cantidad de votos que se necesita. “La Cámara, por intermedio del presidente, hará los requerimientos que juzgue necesarios a las comisiones que se hallen en retardo; y no siendo esto bastante, podrá emplazarlas para día determinado”, sostiene el texto legal.
El kirchnerismo ya avisó que argumentará que como toda disposición especial, requiere una mayoría que así lo determine y en consecuencia ya no pisarán el recinto en lo que queda del año. Su contrataque reglamentario no termina ahí: recordarán que el 20 de noviembre vence el plazo para emitir dictámenes en comisión, o sea, de nada sirve convocarla en los últimos diez días del período ordinario, que finaliza este mes. Resta ver como la oposición, en soledad, emprende su embestida final.
FUENTE: lapoliticaonline