EL MODELO KIRCHNERISTA: GAY-MONIO A TODA ORQUESTA. PRECARIZACIÓN ECONÓMICA, SOCIAL, CULTURAL, INSTITUCIONAL PROFUNDA Y SIN LÍMITE.

El debate del 14

Presiona el Gobierno a favor de la boda gay

Insta a sus senadores a apoyar o ausentarse

Gustavo Ybarra

LA NACION

En los últimos días, la Casa Rosada ha convertido la sanción del proyecto de ley que consagra el matrimonio entre personas del mismo sexo, ya aprobado por Diputados y que se votará en el Senado el 14 de este mes, en una suerte de cruzada: no quiere que la iniciativa fracase y está apostando muy fuerte, entre otras cosas porque también lo toma como una pulseada con la Iglesia Católica.

Para alcanzar ese objetivo, el oficialismo ha puesto en marcha una estrategia que incluye llamados de funcionarios del Gobierno para pedir a senadores del bloque oficialista que cambien su voto o se ausenten el día de la votación.

"[Si se aprobara] sería un duro golpe para Bergoglio [Jorge] y la Iglesia", dijo a LA NACION un conspicuo senador kirchnerista mientras esbozaba una sonrisa, desnudando así una de las intenciones políticas que subyacen detrás de la presión oficialista por sancionar la ley.

La iniciativa mantiene literalmente dividida en dos bandos a los 72 miembros que componen la Cámara alta. Por el momento, es más fuerte el número de rechazos, razón que explica la ofensiva de la Casa Rosada y de la conducción del bloque de senadores que encarna Miguel Pichetto (Río Negro).

El primer paso de esa jugada es invertir la relación de fuerzas, también contraria al proyecto, que se registra en la comisión de Legislación General antes de que el martes próximo sus 15 miembros emitan dictamen.

Para esto, ya logró que el tucumano Sergio Mansilla, reacio a aceptar el matrimonio homosexual, renunciara a la comisión. En su lugar, el bloque oficialista designó a la jujeña Liliana Fellner, que ya adelantó su voto favorable al proyecto aprobado en Diputados.

Pero con este cambio el rechazo a la iniciativa sigue teniendo una mayoría de 9 a 6. Por eso, también negocia con el jujeño Guillermo Jenefes para que firme el dictamen que avalará el texto de la Cámara baja en disidencia total, artilugio reglamentario que ya ha utilizado el kirchnerismo en otros proyectos polémicos.

Pero, aun así, todavía debería "dar vuelta" a otro senador para alcanzar dictamen de mayoría el martes. Esa firma es la del mendocino Adolfo Bermejo, también opositor al matrimonio homosexual.

Sin garantías

Sin embargo, alcanzar dictamen de mayoría tampoco le garantizará a la Casa Rosada la sanción del proyecto. Es un hecho que el rechazo al matrimonio gay es mayoría en el cuerpo, a pesar de que las organizaciones de la comunidad homosexual sostienen tener 38 votos seguros.

Lo admitió en diálogo con LA NACION el jefe del bloque radical, Gerardo Morales (Jujuy), que admitió que a favor del proyecto hay 34 votos, antes de confesar que "ese es el techo" de voluntades que cosecharía el matrimonio homosexual en el Senado.

Al optimismo de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) y la Federación de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Trans (Flgbt) también lo desmiente el hecho de que el Poder Ejecutivo se haya impuesto la misión de "persuadir" a algunos de sus propios legisladores para que se ausenten o se abstengan cuando el proyecto llegue al recinto dentro de un poco menos de dos semanas.

Esta segunda etapa de la estrategia kirchnerista también tiene varios nombres propios. El primero de ellos es el de Jenefes, quien le sumaría a su firma en disidencia total al dictamen de comisión una sugestiva ausencia el próximo 14 del corriente.

El mismo camino seguirían otros senadores kirchneristas, como el santacruceño Jorge Banicevich -cuya procedencia le impide cualquier tipo de libertad de acción, por lo que, incluso, podría terminar votando a favor-, la catamarqueña Lucía Corpacci y la misionera Elida Vigo. Esta última legisladora sufre una enfermedad crónica que la obliga a periódicos tratamientos médicos, lo cual le daría una perfecta excusa para ausentarse.

También ausente por enfermedad se encuentra el otro misionero oficialista, Luis Viana, quien sería permeable a dejarse "convencer" por el Gobierno para ausentarse o abstenerse.

La lista de posibles votos que el Poder Ejecutivo quiere restarle al rechazo al matrimonio homosexual se completa con el formoseño José Mayans y la riojana Teresita Quintela.

Tampoco hay que descartar una eventual ausencia de Carlos Menem (La Rioja) o la abstención de los peronistas disidentes pampeanos Carlos Verna y María Higonet, quienes apoyan la unión civil, pero podrían pedir que se los eximiera de votar en caso de que el 14 de julio el Senado tuviera que definir entre votar a favor o en contra del proyecto.

Por último, hay un dato que podría jugar a favor del Poder Ejecutivo. El día previsto para la sesión, la presidenta Cristina Kirchner estará de viaje por el exterior, lo que obligará a Julio Cobos a ausentarse de la sesión. Por lo tanto, será conducida por el presidente provisional del cuerpo, el kirchnerista José Pampuro (Buenos Aires), que tendrá así la facultad de desempatar una eventual paridad de fuerzas.

PROTAGONISTAS

NESTOR KIRCHNER
Diputado nacional

La Casa Rosada recuerda a los senadores oficialistas que fue Kirchner quien votó positivamente la ley.

MIGUEL ANGEL PICHETTO
Jefe del bloque K del Senado

Ante la paridad de votos en el Senado, el jefe del bloque oficialista conduce la ofensiva

SERGIO MANSILLA
Senador por Tucumán

Por la presión recibida, el senador debió abandonar la Comisión de Legislación General

JORGE BERGOGLIO
Arzobispo de Buenos Aires

Fuentes del PJ aseguran que con la ley se pretende asestar un duro golpe al cardenal Bergoglio

GUILLERMO JENEFES
Senador por Jujuy

Al igual que ocurrió con la ley de medios, el Poder Ejecutivo intenta torcer el voto de Jenefes

ADOLFO BERMEJO
Senador por Mendoza

El kirchnerismo procura convencer al senador Bermejo para que apoye el proyecto oficial

FUENTE: LA NACIÓN