ENOJADO CON ROSSI Y CON OBEID, KIRCHNER NO SABE QUE HACER EN SANTA FE.

El ex presidente necesita un candidato pero choca con dos problemas: el rechazo que genera Agustín Rossi, el jefe del bloque K en diputados, y la indefinición sobre el futuro de Carlos Reutemann, quien, una vez más, no confirma su futuro electoral. La falta de un referente lo embroncó aún más con Jorge Obeid, ya volcado al peronismo federal.

Kirchner tiene en Santa Fe un problema sin resolución. No define un candidato que le garantice llegar al 2011con posibilidades de recuperar la gobernación, que en la última elección quedó en manos del socialista Hermes Binner.

Lo aquejan los mismos inconvenientes de siempre: la falta de referentes con aceptación en el electorado y el silencio sepulcral de Carlos Reutemann, quien, una vez más, estira la decisión sobre su participación en la elección general. Y el malestar le aumenta su bronca con el diputado y ex gobernador Jorge Obeid.

Uno de los habituales visitantes a la quinta de Olivos fue testigo de la bronca que el tema genera en Kirchner, como también del ninguneo que expresa por Agustín Rossi, el jefe de su bloque de diputados. “En Santa Fe no lo quieren”, admite. Otras fuentes aseguran que suele recriminarle el rechazo que recibe de parte de la militancia justicialista de la provincia.

En paralelo, el kirchnerismo santafecino se agrupa detrás del diputado Gustavo Marconato, quien reúne a una veintena de intendentes que ya fueron recibidos por Kirchner en Olivos. Rossi respondió a ese mitin con una reunión de presidentes comunales en Arocena, hasta donde llegaron referentes de más de ochenta localidades.

Este viernes la interna K salió a la luz cuando casi se fustra una reunión en Rosario del Bloque Federal de Intendentes de la Federación Argentina de Municipios, en la que finalmente participó el titular de esa entidad, el intendente de Florencio Varela Julio Pereyra, y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.

Es que por la visita del ministro récord y el intendente, Rossi, por su parte, debió pasar para el sábado 26 y trasladar a la localidad del Rincón un nuevo encuentro de comunas que inicialmente iba a hacer este viernes en el Colegio Inmaculada.

El diputado encontró con otra sorpresa: el presidente de la Comuna de Curupaity Jorge Antenori, confeso kirchnerista adherente del Movimiento Evita y consecuente con el diputado Gustavo Marconato cursó radiogramas invitando a las Comunas peronistas para asistir a un plenario a llevarse a cabo en la sede del Partido Justicialista en esta capital, este viernes 25 a las diez de la mañana.

Tras recibir el reto de Rossi, Antenori aclaró que su movida no respondía a órdenes de Marconato sino a una autonvocatoria con el fin de impulsar un documento crítico hacia Binner, que sería repartido por igual a los dos diputados nacionales y a Néstor Kirchner, también con una banca en el Congreso, aunque en total desuso.

Complicaciones

Además de aunar las fuerzas, el kirchnerismo necesita un candidato con aceptación que, por ejemplo, enfrente al socialismo gobernante, que con el senador Rubén Giustiniani a la cabeza reeditaría su alianza con la ahora encumbrada UCR.

Sólo que esta vez, el partido centenario tiene motivos para exigir más presencia en el frente, con la amenaza de presentar como candidato al intendente de la capital, Mario Barletta, protegido de Julio Cobos.

A sus interlocutores de Olivos, Kirchner les confesó que, una vez más, lo alarma no saber con certezas que va a hacer Reutemann. En Santa Fe, quienes frecuentan a su círculo íntimo aseguran que no tiene previsto buscar otro período como gobernador.

Y lo fundamentan al mostrar que los viejos lobos del PJ como el diputado Norberto Spinozzi, se volcaron al Movimiento Productivo Argentino (MPA) de Eduardo Duhalde, entre otras cosas, porque no confían en el “Lole”.

Ofuscado, Kirchner habría llamado nuevamente a Obeid para recordarle su malestar por verlo en el peronismo federal, donde comparte cartel con su rival interno de siempre, Carlos Reutemann, todavía senador nacional. “Hubiera sido nuestro candidato”, confesó.

Algunos referentes del kirchnerismo creen que ni eso ni la vuelta del Lole son posibles, aunque no logran convencer a su jefe de esto último. En la elección del año pasado el ex corredor de fórmula 1 vapuleó a Rossi y renovó su senaduría, luego de que el diputado se rehusara a bajar su candidatura.

Como castigo, Kirchner ninguneó su campaña, que se cerró con un acto que tuvo la presencia de Alberto Fernández, otro motivo de discordia entre Rossi y Olivos.

FUENTE: lapoliticaonline